El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anuncio ayer que ha iniciado los trámites para lanzar una nueva subasta de energías renovables por 3.000 megavatios (MW) en el marco de la requerida transición energética para luchar contra el cambio climático, al que ha definido como «la gran batalla».
Rajoy ha formulado este anuncio en el marco de la inauguración de las Jornadas de debate ‘España, juntos por el clima’, en las que durante dos días se darán cita los grupos políticos, científicos, empresas, ONG y otros actores interesados para sentar las bases de la futura ley de cambio climático y transición energética.
«El cambio climático es una de las encrucijadas más importantes que hemos afrontado a lo largo de la historia», ha asegurado Rajoy, que considera que este «reto» sitúa a la generación actual ante la responsabilidad de dejar un mundo mejor que el heredado.
El presidente estima que en esta lucha la transición del sistema energético, las instituciones deben ayudar con políticas contra el calentamiento.
Así, se ha referido a la subasta de 3.000 MW renovables ya celebrada, que supone un aumento del 10% respecto a la generación renovable anterior y ha destacado que esto se ha hecho «sin coste añadido para el consumidor».
El presidente valora que la subasta ha suscitado «un gran interés» y que España debe seguir por esa vía. En este contexto, ha dicho que «una mirada objetiva basta para comprender el impacto extraordinario del fenómeno» y en el marco de las medidas para afrontarlo considera necesaria una transición energética para descarbonizar la economía así como una profunda transformación en el modo de producir y de consumir.
Por ello, ha manifestado que el Ejecutivo quiere una ley que impulse la transición de la economía hacia un modelo bajo en carbono y capaz de ganar enteros en competitividad, para lo que debe contar con el «mejor conocimiento científico».
Rajoy ha destacado que España es uno de los países con mayor generación energética con fuentes renovables, que supera el 40% del total, y señala que este porcentaje tiene que ir a más con vistas al año 2020.
Además, considera que la lucha contra el cambio climático va de la mano de la transición energética y que si España tiene un sistema energético sostenible, seguro y competitivo, no solo podrá cumplir sus compromisos en materia de reducción de emisiones, sino también logrará que la política energética sea un pilar de la competitividad y del crecimiento.
Según el presidente, «se trata de mejorar nuestro bienestar usando menos energía y con menor huella ambiental y de conseguir un mis energético a precios competitivos».
Anterior Subasta
El pasado 17 de mayo, el Gobierno ya adjudicó otros 3.000 MW de potencia verde, de los cuales 2.979 MW, el 99,3% del total fue a parar a la eólica, al ser la tecnología que más energía produce por unidad de potencia instalada; 1 MW a la fotovoltaica, el 0,03%; y 20MW al resto de tecnologías, el 0,66%.
En esta subasta, las solicitudes presentadas superaron en más de tres veces la potencia adjudicada y los adjudicatarios ofrecieron el máximo descuento permitido. Esto supone que los proyectos adjudicados se llevarán a cabo sin necesidad de primas adicionales a los ingresos que obtienen por el mercado, en el escenario de precios medios de referencia.
Los vencedores
El Grupo Forestalia, Gas Natural Fenosa, Enel Green Power España, la filial verde de Endesa, y Gamesa fueron los grandes vencedores de la subasta al adjudicarse más de 2.600 MW.
Forestalia volvió a dar la sorpresa, como ocurrió ya en la subasta del año pasado, al adjudicarse el mayor paquete en la subasta, con 1.200 megavatios (MW), el 40% del total.
Por su parte, Gas Natural Fenosa se adjudicó 667 MW, mientras que Enel Green Power España se hizo con una partida de 540 MW y Siemens Gamesa con 206 MW.
Otros grupos más pequeños, como Norvento, que ganó 128 MW, y el grupo aragonés Brial, que se hizo con 237 MW, completaron prácticamente el total de los 3.000 MW renovables lanzados.
Esta nueva potencia renovable que se subastó deberá estar en funcionamiento antes de 2020. Para ello, se han introducido mecanismos y avales para garantizar que se lleven a cabo los proyectos adjudicados.