Existen numerosas formas de calentar tu hogar cuando llegan los duros y fríos días de invierno. Una opción por la que apuesta mucha gente es la de los radiadores. Son prácticos, útiles y consiguen calentar las habitaciones en poco tiempo. Sin embargo, cuando llega la factura del consumo de la luz, te das cuenta del gasto que conlleva calentar tu hogar. Por ello, en este post, te vamos a dar una comparativa de los mejores radiadores de bajo consumo del mercado. De esta forma, podrás permanecer calentito en invierno pagando mucho menos en la factura de la luz.
¿Quieres saber cuáles son los mejores radiadores de bajo consumo y sus características principales? Sólo tienes que seguir leyendo para informarte de todo 🙂
Qué tener en cuenta en radiadores de bajo consumo
Como hemos mencionado antes, cuando calientas el hogar mediante los radiadores eléctricos, también calientas la factura de la luz en el proceso. Gracias a la evolución de la tecnología, hoy día podemos contar con radiadores de bajo consumo que nos ayudarán a calentar cualquier habitación de forma fácil, ahorrando energía, rápida y ahorrando dinero.
Existen numerosos modelos y potencias diferentes para cada tipo de radiador. Por ello, se hace más difícil escoger cuál es mejor para tu situación. Dependiendo de la necesidad, la rapidez con la que necesitas calentar la habitación o el tamaño de la misma, se necesitará un modelo u otro. Lo primero que hay que hacer es tener en cuenta algunos aspectos que nos ayudarán a saber elegir el mejor radiador de bajo consumo.
Consumo de energía
Lo primero que hay que saber para empezar a elegir los radiadores es el consumo de energía de cada uno. No podremos ahorrar en nuestra factura de la luz si el radiador consume gran cantidad de energía por unidad de tiempo y de superficie. Hablar del consumo de energía de un radiador es hablar de la potencia eléctrica. Dependiendo de la potencia eléctrica del aparato, podremos saber cuál será su consumo a largo plazo.
Son muchos radiadores similares y que se venden como bajo consumo, pero tras un tiempo te das cuenta que su consumo es elevado y que, realmente, no soluciona el problema con la factura de la luz. Ante este tipo de situaciones hay que tener mucha precaución. Son muchas las empresas que se dedican a mentir en la publicidad para vender un producto que luego no cumple las prestaciones que promete.
Por todo ello, es necesario verificar, tanto con su clase energética como con los parámetros del consumo del producto, si es realmente de bajo consumo. Además, hay que verificar que el consumo del radiador se ajusta a nuestro bolsillo. El producto debe tener calor radiante que se ajuste a su potencia mediante elementos acumuladores tales como placas o similares. Estos acumuladores se encargan de conservar el calor y lo irradian ofreciendo un ahorro más notable.
En cualquier caso el consumo energético debe ser la clave de cualquier comparativa de radiadores de bajo consumo si quieres lograr tu objetivo de abaratamiento eléctrico.
Potencia y elementos
Como se ha mencionado antes, la potencia es fundamental a la hora de elegir un tipo u otro e calefactor. No es lo mismo el radiador que se necesita para un baño que para un salón. Cuando necesitamos calentar superficies más grandes, hará falta más potencia. Se puede ir ajustando la potencia del producto a los metros cuadrados y características de la habitación.
La orientación de la casa puede ser vital para el ahorro energético. Si en nuestro calor da el sol durante toda la tarde, la habitación será más cálida y no tendremos que emplear tanto el radiador. Esto nos ayudará tanto con el ahorro de energía como de dinero.
Para hacerse una idea, como referencia, para una habitación de 12 metros cuadrados se necesita unos 600 vatios de potencia en condiciones ideales de aislamiento. Si el aislamiento de las paredes no es adecuado, esa potencia asciende a 900 vatios. En cualquier caso, es conveniente escoger una potencia algo superior a la necesaria, para tener margen en caso que haga más frío del previsto.
Obviamente esto establece una diferencia en cuánto cuesta el radiador de bajo consumo inicialmente. Sin embargo, a largo plazo se compensa con creces. Es importante elegir un radiador de modelo con termostato regulable y programador que te permita ajustar el funcionamiento del aparato a tu forma de vida y así ahorrar más energía.
Instalación y mantenimiento
Otro factor a tener en cuenta a la hora de elegir el radiador es la instalación y el mantenimiento. Por lo general, la instalación de este tipo de radiadores es sencilla y no precisa más que un taladro, unos tacos y unas piezas de tornillería adecuadas. Si el producto tiene una instalación más compleja, debe estar debidamente justificado. Mientras más fácil sea la instalación, mejor.
Lo mismo ocurre con el mantenimiento del sistema. La mayor parte de los radiadores de bajo consumo no necesitan un mantenimiento especial. Con pasarle un trapo húmedo y mantener limpias las salidas de aire es más que suficiente. Si el mantenimiento es superior, debe estar justificado y, salvo que aporte alguna ventaja en el funcionamiento y su rendimiento, no debería de estar incluido. Mientras más sencillo sea todo, mejor.
Mejor radiador del 2018
Aunque es muy complejo elegir el cuál es el mejor radiador, dado que cada uno tiene unas ventajas y unos inconvenientes, este es el más equilibrado. Se trata del modelo Haverland RC12E. Tiene la capacidad de trabajar con una potencia de 1500 vatios. Gracias a ello es capaz de calentar de forma eficiente las habitaciones de la casa donde se instale. Esto le permite mantener la temperatura cálida por un periodo de tiempo más prolongado.
Su desventaja principal ha sido reportada por los usuarios y es que suelta algo de aceite durante su utilización. O bien es por el producto en sí, o bien por un mal uso del producto. En todo caso, su veredicto final es de una nota de 9,7 sobre 10, lo que lo hace ser el más equilibrado del mercado hasta ahora.
Con esta información podrás conocer mejor cuáles son los radiadores de bajo consumo que más se adapten a ti.