Todos hemos utilizado alguna vez en la vida el termómetro de mercurio para medir la temperatura corporal. Se trata de un instrumento que ha sido muy utilizado para numerosas cosas aparte de ser utilizado para tomarse la temperatura corporal. Debido a que este tipo de termómetro desencadena ciertos riesgos durante su uso, se ha decidido reemplazar por nuevos termómetros digitales. Es mucho el peligro que puede llegar a tener un termómetro de mercurio si se rompe. Por ello, vamos a explicarte qué hacer si se rompe un termómetro de mercurio. ¿Es tóxico?
En este artículo te contamos todas las características, usos y qué hacer si se rompe un termómetro de mercurio.
Termómetro de mercurio
Estos termómetros no son más que un instrumento que está construido por un físico e ingeniero polaco llamado Daniel Gabriel Fahrenheit. Se trata de un bulbo que se extiende por un delgado tubo de vidrio en cuyo interior se encuentra el metal mercurio. Hay que tener en cuenta que el volumen que ocupa el metal dentro del tubo es menor que el volumen total del tubo. Para poder saber cuáles son los valores de la temperatura que marca, existen algunos números que señalan el rango de temperaturas. Ante la pregunta de por qué se utilizó el mercurio para este tipo de termómetros, aún siendo peligroso, se responde con que tiene una facilidad enorme a la hora de cambiar su volumen dependiendo de la temperatura.
Es decir, conforme mayor o menor temperatura exista se dilatará más o menos. Gracias a este funcionamiento se pudo marcar un antes y un después en toda la ciencia al completo. El desarrollo del termómetro de mercurio pudo facilitar el avance de la ciencia en este aspecto. Por ello, se trata de un tipo de instrumento que es considerado hasta hoy día como uno de los mejores inventos.
Sin embargo, aunque se haya convertido en uno de los mejores inventos, hoy día no se emplean. A pesar de que el rango de temperaturas que puede abarcar es bastante grande, se pudo de extender aún más con la introducción del nitrógeno o cualquier otro gas inerte. Y es que estos termómetros cuentan con una peligrosidad generalizada para su diferentes usos.
Usos del termómetro de mercurio
Los termómetros de mercurio se empleaban en varios ámbitos aparte de tomarse la temperatura corporal. Aún existen hogares en los que se ven estos termómetros en la puerta de la entrada para medir la temperatura ambiental. También se utilizaban en los hospitales para medir la temperatura de los pacientes. Otros ámbitos en los que se utilizaba el termómetro de mercurio eran los bancos de sangre, incubadoras, experimentos químicos, hornos, etc. La industria era un sector que también empleaba el termómetro de mercurio para las plantas de energía, conocer el estado y temperatura de las tuberías, los equipos de refrigeración y calefacción, conservación de alimentos, barcos, panaderías, bodegas, etc. Cabe mencionar que todo lo relacionado con la cocina también utilizaba estos termómetros.
Conocer el valor de la temperatura era fundamental para elaborar productos o confirmara ciertos patrones. Sabemos que el mercurio es un elemento natural cuyo número atómico es 80. Ha sido frecuentemente demandado durante años atrás en el mundo de la meteorología ya que eran parte de instrumentos meteorológicos como son los barómetros, manómetros y otros aparatos más. Algunos estudios afirman que el uso de este metal no es seguro para la población, por lo que se ha ido retirando del mercado poco a poco.
Qué hacer si se rompe un termómetro de mercurio
Las leyes imponen que ningún instrumento que contenga mercurio a puede ser comercializado. Y es que se ha demostrado que el mercurio tiene un alto riesgo para la salud y el medioambiente. Entre sus consecuencias se encuentra la contaminación de las aguas, los suelos y los animales.
La peligrosidad del mercurio reside en su vapor. Si se rompe un termómetro de mercurio este va a generar un vapor tóxico que se puede inhalar. Cuando el mercurio se derrama hay que recogerlo de forma inmediata antes de que exista otras consecuencias negativas. Lo más normal es que la gente no sepa qué hacer si se rompe un termómetro de mercurio. Ante este tipo de situaciones, no hay que usar bajo ningún concepto la aspiradora o la escoba para limpiarlo. Tampoco es recomendable coger los restos del mercurio con las manos desnudas o tirar por el retrete o fregadero el líquido.
Como hemos mencionado antes, el mercurio es capaz de contaminar miles de litros de agua. Si vertemos los restos de mercurio por el fregadero estaremos contaminando miles de litros de forma innecesaria. Al ser un elemento muy contaminante, es capaz de provocar graves daños en pequeñas cantidades. Dada la consistencia que tiene este elemento hace que, cuando cae al suelo, se divide en gotas más pequeñas y se puede expandir por cualquier lado. Nada más se caiga el termómetro y se desprenda líquido, lo mejor es alejar de la zona a los niños y mascotas y abrir las ventanas o puertas para ventilar el hogar.
Uno de los mejores consejos es usar un trapo, guantes y mascarillas para poder limpiarlo. De esta forma, estaremos protegido ante cualquier posibilidad de inhalar el vapor tóxico. Si el termómetro cae en una zona plana es mucho más fácil de limpiar que si el suelo tiene grietas por donde se puede colar las pequeñas divisiones del metal. Hay que garantizarse tener una buena revisión y observar todas las gotas de mercurio del suelo, dado que puede llegar a contaminar y provocar de graves problemas. Si se nos olvida recoger algunas de las gotas y cualquier persona o animal toca o inhala el gas tóxico, puede llegar a producir envenenamiento, daños cerebrales, problemas digestivos y renales.
Termómetros menos tóxicos que el mercurio
Ante la peligrosidad de estos termómetros, es mejor tener una guía de compra de termómetros para escoger aquellos que lo pueda sustituir de forma segura y eficaz. Son muchos los diferentes tipos que existen del termómetros que no son peligrosos y que cuentan con un rendimiento muy alto.
Espero que con esta información puedan conocer qué hacer si se rompe un termómetro de mercurio.