La aerotermia es un sistema de energía renovable que se basa en el aprovechamiento de la energía contenida en el aire que nos rodea. Esta energía está en constante renovación debido a la radiación solar y a la circulación natural del aire. Gracias a que el aire se renueva constantemente, podemos considerar la aerotermia como una fuente de energía prácticamente inagotable.
Esta tecnología se utiliza mayormente en sistemas de calefacción y para la producción de agua caliente sanitaria (ACS), aprovechando el aire exterior para calentar tanto el agua como el ambiente interior de la vivienda.
Las bombas de calor aerotérmicas son el corazón de este sistema. Aunque el concepto de bomba de calor no es nuevo, su evolución hacia sistemas más eficientes, especialmente para funcionar en condiciones adversas, como temperaturas bajo cero, ha hecho que la aerotermia se convierta en una opción muy atractiva para el hogar. Una bomba de calor aerotérmica es capaz de captar y aprovechar esa energía del aire para calentar o enfriar en función de la necesidad. Gracias a los avances tecnológicos, estas bombas de calor pueden generar energía a partir de temperaturas extremadamente bajas, lo que convierte a la aerotermia en una alternativa eficiente durante todo el año.
Es importante mencionar que aunque este sistema necesita electricidad para funcionar, su rendimiento es superior respecto a otros sistemas tradicionales de calefacción, ya que por cada kWh de electricidad consumido, la bomba de aerotermia genera varios kilovatios de energía térmica; a esto se le llama el coeficiente de rendimiento (COP).
¿Cómo funciona la aerotermia?
El funcionamiento de la aerotermia se basa en el ciclo termodinámico de una bomba de calor. Este proceso consta de varias fases: evaporación, compresión, condensación y expansión. En términos sencillos, el sistema absorbe el calor del aire exterior (incluso con temperaturas bajo cero), pasa ese aire a través de un refrigerante que eleva su temperatura, y lo expulsa hacia el interior de los espacios o del agua sanitaria en forma de calor.
Principales componentes del ciclo de la bomba de calor
El proceso de aerotermia implica varios componentes que son clave para el funcionamiento eficiente del ciclo termodinámico. A continuación, explicamos cada uno de ellos:
- Evaporador: Aquí el refrigerante líquido absorbe el calor del aire exterior, calentándose y evaporándose.
- Compresor: El refrigerante evaporado se comprime, lo que aumenta su temperatura aún más.
- Condensador: El refrigerante caliente cede su calor al sistema de calefacción del edificio, condensándose a líquido.
- Válvula de expansión: El refrigerante pasa por la válvula, reduciendo su presión y temperatura antes de regresar al evaporador para repetir el ciclo.
¿Usos de la aerotermia?
La aerotermia se utiliza principalmente para tres funciones en el hogar:
- Calefacción: Calienta el aire o el agua de un sistema, ya sea por suelo radiante o radiadores de baja temperatura.
- Refrigeración: En los meses de verano, también puede funcionar en reversa para proporcionar aire frío.
- Agua Caliente Sanitaria (ACS): Además, ofrece la posibilidad de calentar agua de manera muy eficiente durante todo el año.
Aparte de las aplicaciones domésticas, su uso en grandes edificios o espacios industriales también está aumentando debido a su capacidad para trabajar en climas extremos y su excelente eficiencia energética.
Tipos de calefacción por aerotermia
La aerotermia puede integrarse en varios tipos de sistemas de calefacción según las necesidades del espacio:
- Suelo radiante: Uno de los sistemas más eficientes y que funciona perfectamente con la baja temperatura de la aerotermia.
- Radiadores de baja temperatura: Diseñados para trabajar a baja temperatura, son también una excelente opción para integrar la aerotermia.
- Fan coils: Un dispositivo combinado que permite tanto refrigerar como calentar el espacio.
Por lo general, el tipo de sistema de distribución dependerá de las condiciones climatológicas del lugar y del tamaño del espacio que se desee climatizar.
Ventajas de la aerotermia
La tecnología aerotérmica ofrece una serie de ventajas clave que la hacen una opción atractiva en comparación con los métodos de calefacción tradicionales:
- Eficiencia energética: La aerotermia puede tener un COP de hasta 4 o más, lo que significa que por cada 1 kWh consumido produce 4 kWh de calor.
- Costos de funcionamiento bajos: Dado que aprovecha la energía gratuita del aire exterior, los costos operativos de la calefacción son menores en comparación con sistemas convencionales basados en combustibles fósiles.
- Reducción de emisiones de CO2: Al no utilizar combustibles fósiles, las emisiones de este sistema son mucho menores, lo que contribuye a mitigar el cambio climático.
- Versatilidad: Puede usarse tanto para calentar como para enfriar, lo que lo hace eficiente durante todo el año.
Desventajas de la Aerotermia
Aunque la aerotermia tiene muchas ventajas, también hay algunos inconvenientes que es importante tener en cuenta a la hora de considerar su instalación:
- Inversión inicial alta: La instalación de un sistema de aerotermia puede ser costosa en comparación con otros sistemas de calefacción.
- Rendimiento en climas fríos: Aunque puede funcionar a temperaturas bajo cero, su rendimiento puede verse disminuido en climas extremadamente fríos, lo que puede requerir el uso de sistemas de apoyo.
- Espacio para la unidad exterior: Las bombas de calor necesitan una unidad exterior que, dependiendo del espacio disponible, puede ser una limitación.
A pesar de estos inconvenientes, las ventajas de la aerotermia suelen superar con creces sus desventajas, especialmente si se tiene en cuenta el ahorro a largo plazo en las facturas de energía y la contribución positiva que hace al medio ambiente.
La aerotermia es, sin duda, una de las soluciones más prometedoras en el mundo de la climatización sostenible. Su versatilidad para proporcionar calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria en una única instalación la convierte en una opción excelente para quienes buscan una alternativa eficiente y ecológica. Además, gracias a los avances tecnológicos, su funcionamiento es cada vez más efectivo, incluso en circunstancias climáticas complicadas.