Ahorrar energía en casa es fundamental tanto para reducir los costes en la factura de la luz como para contribuir a disminuir el impacto ambiental. La eficiencia energética es un aspecto clave para conseguir ambos objetivos. Para evaluar el consumo energético de nuestras viviendas y edificios, existe el certificado de eficiencia energética, un documento que muchas personas desconocen. En este artículo, explicaremos qué es el certificado de eficiencia energética, cómo se obtiene, qué contiene y por qué es tan importante.
¿Qué es el certificado de eficiencia energética?
El certificado de eficiencia energética es un documento oficial que evalúa y certifica la eficiencia en el consumo de energía de un inmueble, ya sea un edificio o una vivienda específica. Este certificado califica la eficiencia energética del inmueble asignándole una escala que va desde la letra A (gran eficiencia) hasta la G (baja eficiencia).
Este certificado es obligatorio para las viviendas que se vendan o alquilen y tiene una vigencia de 10 años. El objetivo principal del certificado es ofrecer una visión clara sobre el rendimiento energético del inmueble, su consumo y las posibles mejoras que se podrían implementar para optimizarlo. La emisión de este certificado es responsabilidad del propietario y debe realizarse por un técnico autorizado.
¿Qué contiene el certificado de eficiencia energética?
El certificado energético contiene varios elementos que describen las características del edificio y su eficiencia energética. A continuación, se detallan los apartados que deben estar presentes en todo certificado:
- Identificación del inmueble: Se especifica el edificio o la parte exacta que está siendo certificada, como un piso o un local comercial.
- Características energéticas del edificio: Incluye detalles sobre la envolvente térmica (paredes, ventanas, techos), instalaciones de calefacción, refrigeración, ventilación y agua caliente, entre otros.
- Escala de eficiencia energética: Se asigna una calificación de la A a la G, basada en el consumo energético anual del inmueble.
- Medidas de mejora: El documento debe proponer recomendaciones para mejorar la eficiencia energética del edificio, clasificadas según su viabilidad técnica, económica y energética.
- Fecha de la visita y pruebas: El técnico certificador debe registrar las inspecciones y pruebas realizadas.
Además, el certificado también incluye una serie de anexos donde se describen las normativas aplicables en el momento de construcción del edificio y otros datos técnicos relevantes.
¿Para qué sirve el certificado de eficiencia energética?
El certificado de eficiencia energética cumple varias funciones importantes tanto para propietarios como para inquilinos o compradores. A continuación, enumeramos algunos de sus principales usos:
- Ahorro en la factura de electricidad: Conocer la calificación energética permite a los propietarios y arrendatarios saber cuánto consume la vivienda y cómo reducir ese consumo.
- Información para compradores o inquilinos: En una compraventa o alquiler, este documento es esencial para proporcionar datos claros y objetivos sobre el estado energético del inmueble.
- Herramienta de mejora: El certificado incluye recomendaciones técnicas que ayudan a mejorar la eficiencia del edificio, aumentando así su valor en el mercado.
- Cumplimiento normativo: Según la normativa vigente, es obligatorio disponer del certificado energético en el momento de vender o alquilar un inmueble.
Aunque la calificación energética no afecta directamente al precio de venta o alquiler de una propiedad, sí puede ser un factor diferenciador en un mercado competitivo, donde los inmuebles más eficientes suelen resultar más atractivos debido a su menor impacto en las facturas energéticas.
¿Cuándo es obligatorio y cuándo no?
El certificado de eficiencia energética es obligatorio en varios casos, entre los que se incluyen:
- Viviendas que se venden o alquilan.
- Edificios de nueva construcción.
- Edificios públicos con una superficie útil superior a 250 m².
Sin embargo, hay excepciones donde no es necesario obtener el certificado, como en:
- Construcciones provisionales que se utilizan durante un periodo inferior a 2 años.
- Inmuebles industriales destinados a procesos de baja demanda energética.
- Edificios con menos de 50 m² de superficie útil.
- Edificios que se adquieran para su demolición o reforma integral.
Certificado de eficiencia energética en la Unión Europea
El certificado de eficiencia energética es obligatorio en la Unión Europea desde 2013. Todos los inmuebles que se vendan o alquilen deben tener este documento, que se presenta mediante una etiqueta energética de fácil interpretación.
Esta etiqueta sigue una escala de letra A a G, donde A representa un inmueble con alta eficiencia energética y G, uno con muy baja eficiencia. En la práctica, esta calificación aporta información clara sobre las emisiones de CO2 del edificio y su consumo energético en condiciones normales de uso.
Además, el certificado europeo incluye anexos específicos con las pruebas realizadas por el técnico, así como las recomendaciones necesarias para realizar mejoras que aumenten la eficacia energética del inmueble. Mejores calificaciones suelen traducirse en un mayor valor de reventa y menores costos asociados al mantenimiento del edificio.
Cómo obtener el certificado energético y su precio
Para obtener este certificado, es necesario contactar con un técnico certificador autorizado que llevará a cabo una inspección del inmueble. Durante la visita, se evaluarán las características estructurales, materiales y los sistemas instalados en el edificio para determinar su consumo energético.
El precio del certificado energético dependerá del tamaño y tipo de inmueble, así como de la región donde se tramite. Por ejemplo, en España, los precios pueden oscilar entre los 60 euros para inmuebles pequeños y superar los 200 euros en propiedades de mayor tamaño. Es fundamental registrar el certificado en la comunidad autónoma correspondiente para que tenga validez legal.
¿Qué ocurre si no cumples con la normativa?
No contar con el certificado energético o no proporcionarlo en una venta o alquiler puede conllevar sanciones. Las multas pueden variar en función de la gravedad de la infracción:
- Leves: entre 300€ y 600€.
- Graves: entre 601€ y 1000€.
- Muy graves: entre 1001€ y 6000€.
Es esencial que todo propietario se asegure de obtener el certificado y registrarlo antes de llevar a cabo cualquier transacción relacionada con el inmueble. De esta forma, no solo se evitarán posibles sanciones, sino que también se contribuirá a la mejora del parque inmobiliario y al respeto por el medio ambiente.
El certificado de eficiencia energética no solo es un requisito legal, sino que también aporta valor a las viviendas y edificios, proporcionando una ventaja competitiva en el mercado y optimizando el consumo energético.