Amianto en casa: Tipos, riesgos y qué hacer si lo encuentras

  • El amianto se utilizó en la construcción por sus propiedades aislantes y resistencia.
  • Existen varios tipos de amianto, aunque todos son peligrosos para la salud.
  • Si encuentras amianto en casa, es crucial contactar a profesionales para su remoción.

amianto en una casa entera

El amianto es un mineral fibroso utilizado durante mucho tiempo en la industria y la construcción debido a sus propiedades físicas y químicas. A pesar de su prohibición desde 2002 en muchos países como España, el amianto sigue presente en edificaciones antiguas. Muchas personas se preguntan qué es el amianto en una casa y cuáles son los riesgos asociados a este material. Como es un tema de gran relevancia, en este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre este mineral, cómo identificarlo en tu hogar, sus tipos, peligrosidad, y los pasos a seguir si lo encuentras.

¿Qué es el amianto en una casa?

techo de amianto

El amianto, también conocido como asbesto, fue un material ampliamente utilizado entre 1920 y el 2000 en la construcción en hogares y edificios debido a su resistencia al calor, al fuego, y a la tensión mecánica.

Se encuentra comúnmente en productos como suelos de vinilo, tuberías, techos y tejados, entre otros. La exposición a fibras de amianto es peligrosa cuando el material se degrada o se manipula de forma incorrecta, liberando al ambiente partículas microscópicas que pueden ser inhaladas o ingeridas. Estas fibras pueden causar graves enfermedades respiratorias que suelen manifestarse años después de la exposición.

Si al hacer cualquier tipo de renovación en tu casa encuentras amianto, es fundamental buscar ayuda profesional para manejarlo, ya que su manejo requiere de equipos y protocolos específicos para evitar liberar sus fibras al entorno.

Tipos de amianto

fibras de asbesto

Existen distintos tipos de amianto, cada uno con características físicas diferentes y con aplicaciones determinadas en la construcción.

  • Crisotilo (Amianto blanco): Es el tipo de amianto más común y utilizado. Se encuentra en paneles de techos, paredes y suelos. Su uso también se extendió a frenos de automóviles, tuberías y juntas de calderas. A pesar de ser el más utilizado, sigue siendo altamente peligroso en grandes cantidades o cuando sus fibras son inhaladas durante un prolongado periodo.
  • Amosita (Asbesto marrón): Común en paneles de aislantes, placas de cemento y productos de aislamiento. Es uno de los tipos más peligrosos debido a la forma de sus fibras que tienden a quedarse en los pulmones si se inhalan.
  • Crocidolita (Amianto azul): Se utilizaba en telas de protección, aislamiento de máquinas de vapor y productos de cemento. Es altamente tóxico y se descompone muy fácilmente, liberando fibras peligrosas.
  • Antofilita: Más rara que las anteriores, se puede encontrar en productos aislantes y materiales de construcción, además de como contaminante en productos como el talco.
  • Tremolita y Actinolita: Raramente utilizadas de forma comercial, pero presentes como contaminantes en otros productos que contienen amianto. Su peligrosidad radica en la capacidad de liberar fibras tóxicas una vez manipuladas o dañadas.

¿Qué hacer si encuentras amianto en una casa?

amianto en casa

Si descubres la presencia de amianto en tu hogar, lo primero a tener en cuenta es no manipularlo sin el equipo adecuado. El amianto no representa un peligro si está en buen estado y no se manipula, pero si está dañado, puede liberar sus fibras al ambiente. Aquí hay unas pautas generales que debes seguir:

  • Consultar a un experto: La remoción de amianto debe ser realizada por personal capacitado con equipo especializado. Estos expertos están entrenados para minimizar los riesgos durante la remoción.
  • Sellado y manejo adecuado: Todos los elementos de amianto deben ser retirados y sellados en bolsas herméticamente para evitar la liberación de partículas al ambiente y luego transportados a un vertedero autorizado.
  • Evita cualquier tipo de intervención: No cortes, rasques o rompas ninguna estructura con amianto, ya que esto podría liberar fibras al aire de forma irreversible.
  • Sustituir el material: Es recomendable reemplazar cualquier estructura que contenga amianto por materiales menos contaminantes, como el fibrocemento sin amianto, fibras sintéticas y naturales.

Áreas comunes con amianto en una casa

El amianto se encuentra comúnmente en tuberías, techos y depósitos de agua, pero también puede encontrarse oculto en otros sitios. A continuación, se indican los puntos claves donde se suele hallar amianto:

  • Techos: frecuentemente en tejados de uralita, un tipo de fibrocemento ondulado con amianto.
  • Tuberías: Aislante de tuberías de calefacción, agua caliente o sistemas de aire acondicionado, especialmente en edificios antiguos.
  • Paneles y revestimientos: Podrías encontrar amianto en paredes y revestimientos interiores de fibrocemento.
  • Bajantes o desagües: frecuentemente usados en sistemas de evacuación de agua de edificios construidos antes de 2002.

Enfermedades relacionadas con la exposición al amianto

La exposición prolongada al amianto ha sido relacionada con un amplio rango de enfermedades, muchas de ellas letales. Estudios científicos muestran que la exposición puede desembocar en:

  • Mesotelioma: Cáncer directamente vinculado al amianto que afecta principalmente las membranas pulmonares.
  • Asbestosis: Enfermedad pulmonar crónica que provoca cicatrices en los pulmones, dificultando la respiración.
  • Cáncer de pulmón: La exposición a las fibras de amianto incrementa significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, especialmente en fumadores.
  • Placas pleurales: Acumulación fibrosa en los pulmones que puede afectar su funcionamiento.
  • Enfermedades respiratorias crónicas: Algunas suelen manifestar síntomas más de 20 años después de la exposición inicial.

¿Cómo identificar amianto en una casa?

Identificar el amianto en una casa no es tarea fácil, ya que no es visible al ojo desnudo a menos que esté etiquetado. Además, al ser un material tan común en construcciones hasta su prohibición, puede encontrarse en muchas áreas de una vivienda antigua.

Generalmente, la única forma confiable de detectar la presencia de amianto es enviando una muestra a un laboratorio especializado. Sin embargo, si crees que puedes estar en riesgo, es recomendable contactar a un profesional capacitado para realizar la identificación y análisis.

Se aconseja tener especial cuidado con dos tipos de materiales de amianto:

  • Amianto friable: Materiales que se desmoronan fácilmente de forma manual y que tienden a liberar fibras sin intervención mecánica.
  • Amianto no friable: Generalmente se encuentra en productos más duros como placas de fibrocemento. Cuando no se manipulan, estos materiales son menos peligrosos.

Todo esto demuestra que la exposición al amianto puede ser una amenaza silenciosa para la salud, y el manejo adecuado de estos materiales en viviendas es crucial para evitar trágicas consecuencias a largo plazo.

A pesar de los peligros que el amianto implica, las medidas adecuadas de identificación, manejo y sustitución pueden minimizar cualquier riesgo. Si descubrimos amianto en nuestra vivienda, siempre debemos recurrir a expertos en remoción para garantizar nuestra seguridad y la de quienes nos rodean.