Cómo y cuándo purgar radiadores para mejorar tu calefacción

  • Purgar radiadores elimina el aire atrapado y mejora la eficiencia.
  • El mantenimiento anual de purgado ahorra energía y reduce costos.
  • Revisar la presión de la caldera tras el purgado es crucial.

radiador en casa

Seguramente llegue el momento en que tus radiadores no calienten bien al igual que lo hacían al principio. Esto puede ocurrir porque se suele acumular aire dentro de todo el sistema de calefacción, lo que comienza a entorpecer la circulación del agua que calienta los radiadores. Para solucionar este problema, es necesario aprender a purgar los radiadores. Este proceso ayuda a evitar que los radiadores emitan calor de forma heterogénea, mejorando su rendimiento. Se recomienda purgar los radiadores antes de cada temporada fría para prevenir problemas de eficiencia. En este artículo, vamos a explicarte cómo purgar correctamente los radiadores y la importancia de este proceso.

Importancia de purgar radiadores

purgar radiadores

Como hemos mencionado, los radiadores tienden a acumular aire, lo que obstruye la circulación del agua caliente. Esta obstrucción provoca que no emitan calor de manera uniforme, reduciendo significativamente la eficiencia energética. Purgar los radiadores elimina el aire atrapado en el sistema, lo que mejora su rendimiento y ayuda a ahorrar energía. Si no se purgan los radiadores, es probable que la caldera esté constantemente trabajando para alcanzar la temperatura programada, incrementando el consumo energético y los costos de calefacción. Además, un sistema con aire atrapado puede generar ruidos incómodos, como gorgoteos, que son indicadores claros de que es necesario purgar. Estos problemas afectan tanto a la comodidad del hogar como a la eficiencia del sistema.

Cuándo y cómo se deben purgar radiadores

giro de válvula

Los mejores meses para purgar los radiadores son septiembre y octubre, justo antes del inicio de la temporada de calefacción. Hacerlo en esta época asegura que el sistema funcione a plena eficiencia cuando más lo necesites. Si te esperas hasta que las temperaturas bajen y detectes problemas en pleno invierno, puede que los radiadores funcionen “a medio gas”, desperdiciando energía y dinero. A continuación, te explico el proceso para purgar tus radiadores:

  • Comprueba si es necesario purgar los radiadores: Para ello, enciende la calefacción y pasa la mano por la parte superior de cada radiador. Si esta parte se siente más fría que la inferior, significa que hay aire atrapado en el sistema, y el radiador necesita ser purgado.
  • Empieza por el radiador más cercano a la caldera: Es recomendable seguir el flujo natural del agua, comenzando por el radiador más cercano a la caldera y avanzando hacia los más alejados.
  • Coloca un recipiente bajo la válvula: Al abrir la válvula, saldrá aire y algo de agua, por lo que es importante tener un recipiente a mano para evitar que el agua se derrame en el suelo.
  • Gira la válvula con un destornillador o una moneda: La mayoría de los radiadores tienen una válvula que se puede abrir con un destornillador plano o una moneda. Gira la válvula lentamente hasta que comience a salir aire seguido por un flujo de agua.
  • Cierra la válvula cuando el flujo de agua sea constante: Cuando el flujo de agua sea uniforme, significa que has purgado todo el aire del sistema. Gira la válvula en sentido contrario para cerrarla.
  • Repite el proceso en todos los radiadores: Es importante seguir purgando uno por uno, siguiendo el flujo del agua. Si un radiador está anulado, no será necesario purgarlo.
  • Finalmente, revisa la presión de la caldera: La presión debe estar entre 1 y 1.5 bares, ya que el proceso de purgado puede reducirla. Si es necesario, corrige la presión antes de comenzar a usar el sistema de calefacción.

Es fundamental repetir el proceso en todos los radiadores de la vivienda para asegurar un rendimiento óptimo del sistema de calefacción y evitar ruidos molestos y un mayor consumo energético.

Válvulas automáticas y equilibrado hidráulico

gasto energético en casa

Los sistemas de calefacción modernos a menudo están equipados con válvulas automáticas que purgan el aire del sistema de forma continua, sin necesidad de que intervengas manualmente. Estas válvulas automáticas son muy convenientes, pero si aún después de tenerlas instaladas, notas que el radiador no calienta bien, lo mejor es contactar con un profesional para revisar el sistema completo. Además del purgado, en instalaciones de calefacción central es importante realizar un equilibrado hidráulico. Este proceso garantiza que todos los radiadores reciban la cantidad correcta de agua caliente, distribuyendo el calor de manera eficaz. Un técnico calificado puede llevar a cabo este procedimiento ajustando las válvulas de todos los radiadores para asegurar un flujo homogéneo por todo el sistema.

  • Esto asegura que cada radiador reciba suficiente agua caliente y funcione de manera eficiente.
  • Permite que las válvulas termostáticas regulen correctamente la temperatura.
  • Evita ruidos molestos durante el funcionamiento de la instalación.

Si después del purgado y equilibrado hidráulico el rendimiento de tu calefacción no mejora, es posible que se necesiten otros ajustes técnicos o incluso reparaciones más profundas, por lo que se recomienda encarecidamente el apoyo de un profesional.

¿Cómo purgar radiadores antiguos o de hierro fundido?

Existen hogares con radiadores antiguos o de hierro fundido, los cuales requieren un cuidado especial. Estos radiadores suelen tener un sistema similar de purgado al de los más modernos, pero en algunos casos pueden necesitar una llave especial para la válvula. Estas llaves son fáciles de adquirir en ferreterías. Otra consideración importante es que las válvulas y llaves de los radiadores antiguos pueden ser más delicadas. Si no se manipulan correctamente, es posible dañar el purgador. En estos casos, puede ser necesario aflojar las válvulas utilizando herramientas como llaves inglesas, pero siempre con cuidado para no dañar el sistema.

Radiadores con válvulas automáticas

Algunos radiadores modernos vienen equipados con válvulas de purgado automáticas, lo que simplifica enormemente el mantenimiento. Estas válvulas liberan el aire acumulado sin la necesidad de que lo hagas manualmente. Sin embargo, es importante asegurarse de que el sistema esté funcionando correctamente, ya que una válvula automática defectuosa puede llevar a una acumulación de aire que afecte el rendimiento de la calefacción sin que te des cuenta. Es recomendable revisar periódicamente el nivel de presión de la caldera para asegurarte de que el sistema está funcionando correctamente, ya que el purgado automático puede afectar la presión de la instalación.

¿Cómo purgar un radiador toallero?

Los radiadores toalleros son populares en baños y, como otros radiadores, también pueden acumular aire en su interior. La purga de un radiador toallero se realiza de manera similar a la de los radiadores tradicionales, pero con la diferencia de que su válvula de purga suele encontrarse en uno de los extremos superiores. Al igual que en los radiadores de calefacción convencionales, es importante asegurarse de que el toallero esté apagado y frío antes de comenzar con el proceso. Utiliza una llave para abrir la válvula y deja que el aire salga. Una vez que comience a fluir el agua de manera homogénea, cierra la válvula y revisa la presión de la caldera.

Cómo purgar un radiador sin purgador

En algunas viviendas podrías encontrarte con radiadores antiguos o sistemas que no cuentan con un purgador. En estos casos, es posible instalar una válvula autoperforante en la parte superior del radiador. Este tipo de válvula se instala de manera sencilla con un taladro y permite purgar el aire acumulado separando el agua del radiador. Para realizar este procedimiento necesitarás una válvula autoperforante, un taladro con el diámetro correcto y un paño o recipiente para recoger el agua. Tras purgar el radiador, asegúrate de revisar la presión de la caldera, ya que este tipo de purgado también puede afectar los niveles de presión del sistema.

Purgar o equilibrar radiadores de calefacción central

Si vives en una comunidad con calefacción central, el purgado de los radiadores es aún más importante. Asegúrate de informarte si el sistema de calefacción está completamente cargado con agua antes de proceder a purgar. Si la calefacción central aún no ha sido encendida en tu comunidad, es posible que no puedas purgar los radiadores correctamente, ya que el sistema aún no está activo. De lo contrario, siempre es recomendable comunicar el proceso de purgado a la persona encargada del mantenimiento del sistema central de calefacción. Después de purgar los radiadores en la comunidad, quien esté a cargo podrá comprobar la presión de la caldera central para asegurarse de que todo está funcionando correctamente. Para mantener tu sistema en buen estado y evitar problemas mayores, siempre es recomendable realizar una revisión profesional de tu sistema de calefacción central antes del inicio de la temporada fría.

Con toda esta información, ya estarás preparado para mantener tu sistema de calefacción en condiciones óptimas y evitar problemas como la acumulación de aire en los radiadores. Siguiendo los pasos indicados, podrás ahorrar energía y disfrutar de un hogar cálido durante el invierno.

purgar radiadores cómo y cuándo hacerlo


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