Los parques de Canadá han relocalizado a 16 bisontes salvajes desde el Parque Nacional Elk Island al remoto Valle de la Pantera en el Parque Nacional Banff.
Por 16 meses, el bisonte se mantendrá en unos partos cerrados en el valle a 40 kilómetros al norte de Banff, y será monitorizado por Parks Canada. En verano de 2018, serán soltados a una zona de 1.200 kilómetros cuadrados en el Red Deer y los valles del río Cascade donde permanecerán libres para interactuar con las especies nativas.
Se espera que las barreras naturales y de la vida silvestre, sirvan como la mejor forma para desalentar al bisonte de dejar la zona.
El superintendente Dave McDonough del Parque Nacional de Banff dice:
Es un gran evento tener a especies clave retornar a uno de los sitios más icónicos de nuestra nación. Es la perfecta forma de remarcar los 150 años de la Confederación de Canadá.
Hace más de un siglo, el bisonte pastaba en la tierra que es ahora el Parque Nacional de Banff. Traerlos de vuelta restaura una de las especies clave para el paisaje y provee una conexión cultural con las primeras naciones que cazaron el animal. Hubo un tiempo, que había cerca de 30 millones de bisontes en las llanuras, pero estuvieron a punto de extinguirse debido a la sobrecaza.
El gobierno canadiense compró una de las últimas manadas a principio de 1900 y fueron protegidas en la base de Cascade Mountain por cerca de 100 años. Fueron llevados de allí en 1997.
En un proyecto de prueba de 6,5 millones de dólares, el personal del parque evaluará la salud de la manada, sus movimientos, índices de reproducción y supervivencia y cómo se adaptarán al entorno y la depredación de los osos y lobos.
Diez hembras preñadas y seis bisontes jóvenes con collares de radio fueron transportado en contenedores de tres metros de largo desde Elk Island al Ya Ha Tinda Ranch a finales de enero. Fueron soltados por un helicóptero. En cuestión de horas estaban alimentándose y bebiendo agua de las cercanías.