Estamos continuamente buscando formas de abaratar los costes de climatización en nuestros hogares o en edificios, pues disfrutar de un ambiente confortable a un menor precio es el objetivo de muchas familias y empresas hoy en día. La tecnología ha avanzado lo suficiente como para ofrecer soluciones más económicas y eficientes, y si además podemos aprovechar energías renovables, el beneficio es aún mayor. Una de las tecnologías más prometedoras en este campo es la aerotermia. En este artículo te explicaremos cómo funciona la aerotermia, cuánto cuesta y qué ventajas ofrece.
Qué es la aerotermia
Lo primero que debemos entender es qué es esta tecnología y cómo logra ser tan eficiente. La aerotermia es una fuente de energía renovable que extrae el calor del aire exterior para climatizar los interiores de edificios y viviendas. Aunque pueda sonar complicado, el proceso es bastante similar al funcionamiento de sistemas de aire acondicionado, solo que en lugar de expulsar aire frío o caliente, lo transfiere al agua de un circuito interno, que luego se utiliza para calentar el hogar o proveer agua caliente sanitaria (ACS).
Este tipo de tecnología es renovable porque, a pesar de que la unidad necesita electricidad para funcionar, se estima que necesitará solamente un 25% de energía eléctrica para extraer el calor necesario del aire. En otras palabras, con 1 kWh de electricidad es capaz de generar más de 4 kWh de energía térmica, lo que supone una eficiencia superior al 400%.
Su capacidad para extraer energía del aire hace que sea prácticamente inagotable, y dado que el sol es quien se encarga de calentar el aire de nuevo, hablamos realmente de una energía limpia e inagotable, según el concepto de renovabilidad.
Funcionamiento de la aerotermia
Ahora que entendemos qué es, veamos cómo funciona este sistema para conseguir tal eficiencia. El sistema aerotérmico utiliza una bomba de calor aire-agua, que extrae el calor del aire exterior y lo transfiere a un fluido refrigerante que circula dentro de un circuito cerrado.
El ciclo de funcionamiento sigue estos pasos:
- Entrada de aire: El aire exterior se introduce en el sistema, donde el refrigerante absorbe su calor.
- Compresión: Este calor provoca que el refrigerante se evapore. Luego, el compresor aumenta significativamente su temperatura al comprimirlo.
- Condensación: El gas caliente pasa a un condensador, donde cede su calor al agua del sistema interno del edificio.
- Expansión: Una vez el gas ha cedido el calor al agua, se enfría y vuelve a pasar por una válvula de expansión, donde el ciclo comienza de nuevo.
Este proceso permite, de una manera muy eficiente, calentar espacios mediante suelo radiante, radiadores o fancoils, además de proporcionar agua caliente sanitaria.
El sistema no se limita únicamente a calentar el aire. Gracias a la inversión del ciclo, las bombas de calor también pueden enfriar el aire, lo que permite utilizar la aerotermia como aire acondicionado en los meses de verano.
Aerotermia y sus aplicaciones: Calefacción, Refrigeración y ACS
Uno de los principales motivos por el que este sistema está ganando popularidad en España es por su versatilidad de uso. La aerotermia puede funcionar para:
- Calefacción en invierno: Utilizando sistemas como radiadores, suelo radiante o fancoils, el sistema puede calentar todo un edificio, optimizando el confort.
- Refrigeración en verano: Invirtiendo el ciclo de la bomba de calor, se puede enfriar el aire durante los meses calurosos, actuando como un aire acondicionado eficiente.
- Suministro de agua caliente sanitaria: Al integrar el sistema, también se puede utilizar para producir agua caliente, optimizando aún más el consumo energético global de la vivienda.
Además, en climas moderados o mediterráneos, el sistema tiene un rendimiento sobresaliente durante todo el año, con grandes ahorros de energía en comparación con otros sistemas tradicionales como el gas natural o las calderas de gasoil.
Eficiencia y ahorro económico
La gran ventaja de la aerotermia reside en su eficiencia energética. Como ya hemos mencionado, este sistema tiene una eficiencia superior al 400% en las mejores condiciones. Esto significa que por cada 1 kW de electricidad consumido, se producen más de 4 kW de energía calorífica que pueden ser aprovechados para climatizar la vivienda. Incluso en condiciones adversas, la aerotermia sigue siendo eficiente, con rendimientos de hasta el 300%.
Comparada con otros sistemas de climatización, como las tradicionales calderas de gas, la aerotermia puede reducir entre un 50 y un 75% el consumo de energía, lo que se refleja directamente en la factura de la luz.
Además, al no depender de combustibles fósiles, no hay emisiones de gases contaminantes ni residuos, por lo que contribuye activamente en la lucha contra el cambio climático. Este factor es especialmente importante en temas de sostenibilidad, y por eso la aerotermia está altamente subvencionada por muchas administraciones locales y nacionales, permitiendo que aquellos que apuestan por estas tecnologías puedan recuperar parte de su inversión inicial.
Tipos de instalaciones y emisores térmicos
El tipo de instalación de aerotermia que se puede realizar varía según la necesidad del usuario y la estructura del edificio. Existen diferentes formas de aprovechar la energía producida, y cada una de ellas otorga un nivel de confort determinado, así como un tipo de inversión inicial diferente:
- Instalación de radiadores: Estos pueden ser de baja o alta temperatura. Los radiadores de baja temperatura funcionan de manera eficiente con la aerotermia, logrando climatizar espacios sin necesidad de calentar el agua a temperaturas elevadísimas. Los radiadores de alta temperatura requieren bombear agua a temperaturas más altas (65-70ºC), lo que hace que el sistema sea menos eficiente.
- Suelo radiante: Esta es, probablemente, una de las soluciones más eficientes cuando se combina con la aerotermia. El suelo radiante utiliza agua a baja temperatura (normalmente 30-40ºC) para proporcionar calor uniforme en toda la estancia. Es una opción cómoda y simplifica mucho la instalación y el mantenimiento.
- Fancoils: Los fancoils son unidades que funcionan con agua caliente o fría. Estas unidades son ideales para aquellos que quieren un sistema muy flexible, que pueda ser utilizado tanto para calefacción como para refrigeración.
Cuánto cuesta la aerotermia y su instalación
Es importante hablar del aspecto económico. Aunque la aerotermia se considere una opción eficiente y económica a largo plazo, el desembolso inicial puede ser elevado. El precio de una instalación de aerotermia depende de varios factores, como el tamaño del sistema, el tipo de instalación y los materiales utilizados.
En viviendas unifamiliares, el coste puede estar entre 7.000 y 15.000 € dependiendo de si se incluye calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria. Por otro lado, si se trata de una vivienda más grande, el coste puede ascender hasta los 18.000 €, especialmente si se opta por suelo radiante o sistemas más avanzados.
Aspectos a tener en cuenta antes de instalar aerotermia
Antes de realizar una instalación de aerotermia, es importante tener en cuenta los siguientes factores:
- Clima de tu zona: Aunque la aerotermia funciona bien incluso en climas fríos, su rendimiento máximo se observa en zonas con climas moderados. En zonas extremadamente frías, el consumo eléctrico puede aumentar.
- Tamaño de la vivienda: Este sistema es más rentable en viviendas de tamaño medio y grande (a partir de 90 m²). En viviendas pequeñas, los ahorros energéticos son menores.
- Espacio exterior disponible: La bomba de calor necesita un espacio exterior donde sea posible su instalación, como una terraza o jardín. También es importante que el flujo de aire no se vea obstaculizado.
- Aislamiento de la vivienda: Mejorar el aislamiento de la vivienda es clave para aprovechar al máximo las ventajas de la aerotermia, minimizando las pérdidas de energía.
¿Merece la pena la inversión en aerotermia?
La respuesta rápida a esta pregunta es sí, siempre y cuando las condiciones sean las adecuadas. La aerotermia es un sistema que, aunque requiere una inversión inicial significativa, garantiza un retorno a medio plazo a través del ahorro energético. Este ahorro puede ser aún mayor si se combina con otros sistemas de energías renovables, como por ejemplo una instalación de energía solar fotovoltaica.
En resumen, la aerotermia es una solución moderna y eficiente para climatizar viviendas de manera sostenible, ofreciendo grandes ventajas a nivel económico y medioambiental. Con una correcta instalación y un buen aislamiento, las facturas pueden reducirse hasta en un 70%, lo que hace que la devolución de la inversión sea acelerada.