En un contexto donde la gestión de residuos de energías renovables cobra cada vez mayor protagonismo, la inauguración de la planta de EnergyLOOP en Cortes, Navarra, marca el inicio de una nueva etapa para el sector eólico en España. Este paso responde a la necesidad de buscar soluciones innovadoras para tratar y dar una segunda vida a las palas de aerogeneradores que, tras décadas de uso, han llegado al final de su ciclo operativo. La iniciativa de Iberdrola y FCC Ámbito, con el respaldo del Gobierno de Navarra y la financiación del IDAE a través del PERTE de Repotenciación Circular, posiciona a la región a la vanguardia de la economía circular dentro del sector renovable.
El proyecto surge en respuesta a un reto cada vez más urgente: el creciente volumen de palas fuera de servicio como resultado de la repotenciación de parques eólicos y del envejecimiento de las instalaciones originales. España, líder mundial en energía eólica, afrontará antes que otros países este tipo de desafíos debido a su extensa capacidad instalada y a la antigüedad de numerosos parques. Así, EnergyLOOP aborda uno de los asuntos clave para el futuro sostenible de la energía eólica: el reciclaje eficiente de materiales compuestos, especialmente fibra de vidrio y resinas.
Reciclaje pionero y economía circular aplicada al sector eólico
La planta de EnergyLOOP en Cortes es la primera instalación en la península ibérica dedicada íntegramente al tratamiento y reciclaje de palas de aerogenerador. Con capacidad para gestionar hasta 10.000 toneladas de residuos anuales, la planta se ha diseñado para recuperar los materiales principales de estas estructuras, permitiendo que tengan una nueva vida en sectores muy diversos, como el energético, aeroespacial, automovilístico, textil, químico o de la construcción.
El proceso de reciclaje comienza con el troceado de las palas directamente en los parques eólicos, facilitando su transporte hasta las instalaciones de EnergyLOOP. Allí, los fragmentos son tratados mediante diferentes tecnologías y procesos para separar y acondicionar los componentes reutilizables. De este modo, se minimiza el volumen de residuos derivados del desmantelamiento y se impulsa la reutilización dentro de un modelo de cadena de valor circular.
Según los datos presentados por los promotores, el primer lote de palas a reciclar proviene de los parques eólicos Isabela y Molar de Molinar, ambos gestionados por Iberdrola en Albacete. Sin embargo, la planta está preparada para recibir y procesar residuos de otras empresas del sector e incluso de otros países, gracias a una localización estratégica en el norte de España.
Inversión, empleo y apoyo institucional para liderar el reciclaje
La construcción y puesta en marcha de EnergyLOOP ha requerido cerca de 10 millones de euros de inversión y la previsión es alcanzar hasta 100 puestos de trabajo directos e indirectos a lo largo de la próxima década. El respaldo institucional no solo ha llegado desde el Gobierno de Navarra, que declaró la iniciativa de Interés Foral, sino también desde organismos nacionales como el Ministerio para la Transición Ecológica y el propio IDAE, con líneas de financiación orientadas a proyectos estratégicos en economía circular y gestión de residuos vinculados a las energías limpias.
La presidenta del Gobierno navarro, María Chivite, remarcó durante la inauguración que el proyecto encarna los valores de transición verde, innovación y descentralización de la actividad industrial, alineándose con las nuevas políticas de crecimiento sostenible. Los representantes de Iberdrola y FCC han destacado la importancia de la colaboración público-privada y del impulso a la investigación para adaptar las capacidades fabriles a los retos derivados del envejecimiento de los parques eólicos.
Además, la planta ha contado con el acompañamiento de Sodena, la sociedad pública de desarrollo navarra, y se ha beneficiado de instrumentos financieros como el PERTE de Repotenciación Circular, destinado a facilitar la transformación industrial hacia modelos más sostenibles y circulares.
Perspectivas europeas: el desafío de los aerogeneradores al final de su vida útil
La situación de España es especialmente relevante, como país pionero en la instalación de parques eólicos y con una potencia de más de 28.000 MW instalados. Según las proyecciones del sector, solo en Europa se deberán desmantelar en torno a 5.700 aerogeneradores al año de aquí a 2030, bien sea por repotenciación de parques, bien por el propio final de la vida útil de las infraestructuras. Este panorama exige soluciones rápidas y eficaces para evitar que un volumen importante de residuos acabe en vertederos, optando por alternativas de valorización y reciclaje.
La experiencia de EnergyLOOP, la primera planta operativa en la península para reciclar palas, puede servir de guía tanto para otras regiones españolas como a nivel continental, gracias a su modelo de cadena de valor y su capacidad de innovación tecnológica. Los procesos van desde el pretratamiento y acondicionamiento inicial, pasando por la logística de transporte de las palas, hasta la conversión final de los materiales recuperados en nuevos productos listos para su comercialización en diferentes industrias.
La planta no solo contribuye a reducir el impacto medioambiental, sino que también promueve la creación de empleo verde, el desarrollo local, y la consolidación de Navarra como referente para la transformación ecológica.