Las ecoetiquetas suelen pasar a primer plano cuando se habla de moda sostenible. Se trata de un concepto que ha ido evolucionando, especialmente a raíz de las polémicas sobre la producción en fábricas remotas, las condiciones laborales y el impacto medioambiental. Afortunadamente, cada vez hay más esfuerzos para resolver estos problemas mediante el uso de tejidos naturales, libres de productos tóxicos y procesos que respetan el medioambiente.
A nivel internacional, la moda sostenible está creciendo rápidamente, con empresas y emprendedores que están redefiniendo este concepto. Este artículo está dedicado a explicar todo lo que necesitas saber sobre la moda sostenible, sus principales características y ventajas.
¿Qué es la moda sostenible?
La moda sostenible se refiere a un modelo de negocio que busca respetar tanto el entorno natural como las condiciones laborales y económicas de las personas involucradas en su producción. Los principales pilares de este modelo son:
- Conservación de recursos naturales: El uso de materiales con bajo impacto ecológico que puedan ser reciclados o reutilizados.
- Reducción de la huella de carbono: Minimización del impacto ambiental a lo largo de la cadena de producción y distribución.
- Condiciones laborales dignas: Garantizar salarios justos y condiciones seguras para quienes trabajan en la producción de prendas.
La moda sostenible ya cuenta con el respaldo de diseñadores reconocidos y marcas internacionales que han adoptado estos principios. Entre ellas se encuentran Stella McCartney, Amour Vert y Edun, que promueven el uso de materiales ecológicos y procesos sostenibles.
¿Qué hace sostenible una prenda de ropa?
Para que una prenda sea considerada sostenible, debe cumplir con varios criterios. Uno de los principales es el uso de materiales ecológicos como el algodón orgánico, el cáñamo o fibras recicladas. Además, se debe evaluar el impacto global, como el uso de agua y energía, la duración de la prenda y la ausencia de productos químicos tóxicos. Finalmente, la prenda debe garantizar condiciones justas para los trabajadores a lo largo de toda la cadena.
Ejemplos destacados incluyen prendas hechas con algodón orgánico, que utiliza menos agua que el algodón convencional, y el uso de tintes naturales.
Hábitos para acercarte a la moda sostenible
Adoptar hábitos más sostenibles es clave para reducir el impacto negativo de la industria de la moda. Algunos de ellos son:
No compres tanto
El consumo masivo de prendas es uno de los principales problemas que enfrenta la moda rápida. Harriet Vocking, consultora en estrategia sostenible, recomienda hacerse tres preguntas antes de comprar:
- ¿Qué quiero comprar?
- ¿Lo necesito realmente?
- ¿Lo usaré al menos en 30 ocasiones diferentes?
Estas simples preguntas nos ayudan a reducir las compras impulsivas y a adquirir prendas que realmente vayan a durar.
Invierte en marcas de moda sostenible
Al elegir comprar ropa, una opción efectiva es apoyar a marcas que priorizan la sostenibilidad. Algunas de estas marcas son conocidas por utilizar materiales reciclados y procesos éticos en su producción. Ejemplos incluyen Collina Strada y Bode.
No olvides la moda vintage y la ropa de segunda mano
El auge de plataformas como Depop, The RealReal y Vestiaire Collective ha permitido que comprar moda de segunda mano sea más accesible que nunca. Esta práctica no solo prolonga la vida útil de las prendas, sino que también ofrece piezas únicas y originales.
Considera alquilar ropa
Para eventos especiales donde probablemente no utilizarás una prenda muchas veces, el alquiler de ropa es una excelente opción. De hecho, en Reino Unido, durante el verano se compran cerca de 50 millones de prendas que solo se usan una vez. Alquilar no solo reduce el consumo, sino que es una forma económica y sostenible de vestirse para ocasiones únicas.
Evita el ecopostureo
Muchas marcas saben que el consumidor es cada vez más consciente de la sostenibilidad, y por ello, algunas tienden a exagerar sus esfuerzos ecológicos. Este fenómeno, conocido como greenwashing, puede engañar al consumidor haciéndole creer que una prenda es más sostenible de lo que realmente es.
Es importante verificar siempre las afirmaciones de las marcas y optar por aquellas que tienen certificaciones reconocidas como GOTS (Global Organic Textile Standard).
Impacto de los materiales en la moda sostenible
Los materiales que forman nuestras prendas tienen un impacto directo sobre el medioambiente. Por ejemplo, el poliéster, que encontramos en aproximadamente el 55% de la ropa, se deriva de combustibles fósiles y tarda años en descomponerse.
En cambio, los materiales más sostenibles tienden a ser los naturales, como el algodón ecológico, que requiere menos agua y no usa pesticidas. Sin embargo, el proceso de producción también importa. El procesamiento mecánico es más sostenible que el químico, que utiliza sustancias tóxicas.
Fibras naturales vs. sintéticas
Las fibras sintéticas, como el poliéster y el nylon, son populares debido a su bajo costo y durabilidad. Sin embargo, tienen un gran impacto en el medio ambiente. Las fibras naturales como el algodón, el lino o el cáñamo son opciones más ecológicas, especialmente si provienen de cultivos orgánicos.
Certificaciones que avalan la moda sostenible
La mejor manera de asegurarnos de que una prenda es verdaderamente sostenible es buscar certificaciones. Entre las más importantes están:
- GOTS: Garantiza que el algodón y la lana han sido producidos ecológicamente.
- OEKO-TEX Standard 100: Asegura que cada componente de una prenda ha sido comprobado contra sustancias nocivas.
- Bluesign: Certifica el uso responsable de los recursos durante la producción.
¿Quién hace la ropa que usas?
La pandemia dejó al descubierto las precarias condiciones laborales que enfrentan muchos trabajadores de la industria de la moda, especialmente en fábricas de países en desarrollo. Es crucial apoyar marcas que garanticen condiciones laborales dignas y salarios justos para sus trabajadores.
Marcas que generan un impacto positivo
Algunas empresas, como Mara Hoffman o Sheep Inc, van más allá de reducir su impacto y buscan tener un efecto positivo en el medioambiente a través de prácticas como la agricultura regenerativa. Este tipo de agricultura ayuda a mejorar la calidad de los suelos y a conservar la biodiversidad, cerrando el ciclo de sostenibilidad.
La moda sostenible no consiste únicamente en piezas de ropa responsables con el medioambiente, sino también en promover prácticas que mejoren la vida de las personas y protejan el planeta para las generaciones futuras.
Ahora tienes una visión más detallada sobre cómo la moda sostenible está cambiando la industria y cómo podemos contribuir a ese cambio mediante decisiones de compra más conscientes.