La ósmosis del agua es un proceso natural que se basa en el movimiento de moléculas de agua a través de una membrana semipermeable, desde una solución con menor concentración de solutos hacia una de mayor concentración. Este fenómeno busca equilibrar las concentraciones de ambas soluciones. Este proceso se utiliza ampliamente en sistemas de purificación y filtración de agua, como en la ósmosis inversa, para mejorar la calidad del agua potable en muchos hogares. Sin embargo, alrededor de la ósmosis del agua y los sistemas de filtración por ósmosis inversa existen numerosos mitos que generan confusión.
En este artículo, vamos a desmontar algunos de estos mitos, explicar las verdaderas características de la ósmosis y sus aplicaciones, así como sus ventajas y desventajas. ¡Sigue leyendo para conocer más sobre esta técnica de purificación de agua!
Para qué se usa el filtro de ósmosis
El uso de dispositivos de filtración mediante ósmosis inversa ha crecido en popularidad, especialmente en regiones donde el agua del grifo tiene un sabor desagradable debido a su dureza, o cantidad de minerales disueltos como el calcio y el magnesio, o al tratamiento con cloro. Estos dispositivos prometen eliminar estas impurezas y mejorar notablemente la calidad y sabor del agua.
Sin embargo, es crucial tener en cuenta que los equipos de ósmosis inversa no siempre son tan eficaces como se anuncian. De hecho, en algunos casos pueden incluso empeorar la calidad del agua o generar desperdicio de agua en el proceso.
Los sistemas domésticos de ósmosis inversa generalmente se usan para filtrar el agua potable del grifo, eliminando sólidos disueltos, cloro, sales y otras partículas. Pero no son adecuados para todas las fuentes de agua. Un análisis de la calidad del agua es vital antes de decidir instalar un sistema de este tipo.
Proceso de ósmosis en el filtro de agua
El principio de la ósmosis inversa se puede simplificar en la idea de permitir que solo las moléculas de agua pasen a través de una membrana semipermeable, mientras que las impurezas, como sales y minerales, quedan atrapadas. Aunque el proceso es más técnico que una simple filtración, este concepto básico da una idea general de cómo funciona.
El proceso de filtración por ósmosis suele dividirse en varias etapas o fases. En un sistema típico de cinco etapas, que es muy común, los primeros filtros se encargan de remover partículas más grandes antes de que el agua entre en contacto con la membrana de ósmosis.
- La primera etapa consiste en un filtro de sedimentos que elimina partículas como arena y granos de cal que podrían causar problemas en las etapas posteriores.
- En la segunda y tercera etapa, se utilizan filtros de carbón activado para eliminar el cloro y otros compuestos que afectan el sabor y olor del agua. El carbón activado es muy eficaz para eliminar el cloro, que es un componente común en el agua del grifo.
- La cuarta etapa es la membrana de ósmosis propiamente dicha, que elimina la mayoría de los sólidos disueltos, incluyendo sales e impurezas microscópicas.
- Finalmente, al agua ya procesada se le aplica un paso final a través de un pequeño filtro de carbón activado para mejorar más su sabor.
En algunos modelos, se incluye un tanque de almacenamiento para retener el agua filtrada, haciendo que esté disponible para su uso inmediato. Sin embargo, hay sistemas más avanzados que eliminan la necesidad de dicho tanque, lo que ahorra espacio en la cocina.
Mitos de la ósmosis del agua
Alrededor del proceso de ósmosis y los sistemas de ósmosis inversa han surgido muchos mitos. A continuación, revisaremos algunos de los más comunes y los desmentiremos con base en la evidencia científica y técnica disponible.
Mito 1: El agua de ósmosis inversa es completamente pura
Este es uno de los mitos más comunes. Aunque los sistemas de ósmosis inversa eliminan una gran cantidad de impurezas, no logran crear agua «100% pura». Algunos elementos y compuestos, como los gases disueltos en el agua, pueden seguir presentes en concentraciones muy pequeñas.
Mito 2: Beber agua de ósmosis inversa es malo para la salud
Otro mito popular es que consumir agua de ósmosis inversa podría ser perjudicial debido a la falta de minerales. Sin embargo, esto no es cierto. Para personas saludables, beber agua con bajas cantidades de minerales no presenta ningún riesgo significativo. Además, el cuerpo obtiene la mayoría de los minerales necesarios a través de los alimentos.
Mito 3: El agua de ósmosis inversa no tiene suficiente calcio y magnesio
Algunos argumentan que la ósmosis inversa elimina minerales como el calcio y el magnesio, que son esenciales para el organismo. Si bien es cierto que el proceso los reduce, el agua no es la única fuente de estos minerales. La dieta equilibrada diaria aporta cantidades suficientes de calcio y magnesio.
Mito 4: Solo se pierde una pequeña cantidad de agua durante la ósmosis inversa
Uno de los problemas más significativos de los sistemas de ósmosis inversa es el desperdicio de agua. Dependiendo del modelo, por cada litro de agua filtrada, pueden desecharse entre 3 y 10 litros. Aunque algunos fabricantes afirman tener una proporción de 1:4, en la práctica, esto es muy difícil de lograr sin un equipo muy avanzado.
Mito 5: El agua de ósmosis inversa es más saludable que el agua embotellada
Aunque el agua filtrada por ósmosis inversa puede ser de alta calidad, no es necesariamente más saludable que el agua embotellada de buena calidad. Ambos tipos de agua pueden cumplir con los estándares de potabilidad, y la mejor opción dependerá en gran medida de la fuente de agua disponible y las necesidades del consumidor.
Mito 6: Todos los sistemas de ósmosis inversa son iguales
Los sistemas de ósmosis inversa varían considerablemente en calidad, eficiencia y nivel de filtración. Algunos equipos pueden ser más avanzados que otros, ofreciendo características como sistemas automáticos de limpieza o una mayor eficiencia energética. Es fundamental conocer las características de los distintos modelos antes de realizar una compra.
¿Es recomendable utilizar un sistema de ósmosis inversa?
La respuesta depende principalmente de la calidad del agua que llega a tu hogar. En algunos lugares, la ósmosis inversa puede ser una excelente solución para mejorar la calidad del agua del grifo, especialmente si esta contiene muchas sales minerales, cloro o posibles contaminantes. Sin embargo, en otras zonas donde el agua ya es de buena calidad, un sistema de ósmosis inversa podría no ser necesario.
Ventajas del uso de la ósmosis inversa
- Elimina impurezas como nitratos, sulfatos, metales pesados y pesticidas del agua.
- Mejora el sabor del agua al eliminar el cloro y otros compuestos indeseables.
- Puede generar ahorros a largo plazo si se deja de comprar agua embotellada.
Desventajas del uso de la ósmosis inversa
- Desperdicio de agua: por cada litro de agua filtrada, entre 3 y 10 litros pueden ser desechados.
- El sistema requiere mantenimiento periódico, como cambiar los cartuchos de los filtros.
- El agua puede tener un bajo contenido de minerales, aunque esto no es perjudicial para la mayoría de las personas.
Aunque los sistemas de ósmosis inversa pueden ser útiles en situaciones específicas, no son indispensables para todos los hogares. Antes de instalar uno, es recomendable analizar la calidad del agua y evaluar si esta tecnología es realmente necesaria en tu caso. Además, hay que tener en cuenta desventajas como el desperdicio de agua y el mantenimiento que requiere.