El impulso institucional al futuro corredor ecológico del Alto Iguazú dio un paso relevante con la coordinación entre el Gobierno de Misiones y la Fundación Rewilding Argentina. La iniciativa pone el foco en la conectividad de la Selva Atlántica, la restauración de hábitats y la activación de un turismo de naturaleza con reglas claras.
Según lo expuesto por ambas partes, el proyecto combinará conservación, desarrollo local y experiencias de ecoturismo en torno al río Iguazú Superior, sumando capacidades públicas y privadas para frenar la fragmentación del bosque nativo y reforzar la protección de especies emblemáticas.
Un acuerdo para tejer el corredor del Alto Iguazú
La reunión se celebró en Casa de Gobierno, encabezada por el gobernador Hugo Passalacqua, con presencia del ministro de Turismo, José María Arrúa, y directivas de Rewilding Argentina. En el encuentro se definió una hoja de ruta compartida para alinear acciones de conservación y turismo sustentable en la región del Alto Iguazú.
Desde la administración provincial se destacó que estas alianzas público-privadas son estratégicas para resguardar la selva misionera, en un contexto de pérdida de cobertura de la Mata Atlántica. La coordinación interinstitucional permitirá ordenar iniciativas y escalar proyectos con impacto territorial.
160 hectáreas estratégicas en Comandante Andresito
Rewilding presentó la compra de 160 hectáreas en el paraje Comandante Andresito, destinadas a convertirse en pieza clave del corredor. El predio se ubica frente al Parque Provincial Grupo de la Isla Grande del Iguazú Superior y próximo a otras áreas protegidas, un enclave idóneo para mejorar la conectividad ecológica.
La nueva superficie contribuirá a coser el mosaico de bosques remanentes mediante «pasillos» y zonas de amortiguación que faciliten el movimiento de fauna. Se trata de un paso operativo para pasar de la planificación a la implementación sobre el terreno.
Objetivos de conservación y especies clave
El corredor apunta a conectar fragmentos de Selva Atlántica y reducir el aislamiento de poblaciones de fauna, con especial atención al yaguareté, especie paraguas cuya presencia indica la salud del ecosistema. También se pretenden robustecer hábitats para aves y otros mamíferos de alto valor de conservación.
La fundación trasladará al Alto Iguazú su enfoque de «producción de naturaleza», que integra restauración de ambientes, recuperación de fauna nativa y beneficios tangibles para las comunidades. Este modelo, ya probado en otros paisajes del país, persigue resultados ecológicos medibles y sostenibles en el tiempo.
Para reforzar la fiscalización y reducir presiones como la caza, el plan prevé trabajo coordinado con guardaparques provinciales y nacionales, además de la cooperación con la ONG brasileña Onçafari. El objetivo es asegurar corredores seguros para el desplazamiento de especies y restaurar procesos ecológicos clave.
Turismo de naturaleza y oportunidades locales
El Ministerio de Turismo de Misiones confirmó que la política turística provincial prioriza el cuidado de la biodiversidad, promoviendo iniciativas de avistaje responsable y ecoturismo en áreas de alto valor ambiental. La colaboración con Rewilding, Vida Silvestre y Aves Argentinas facilitará experiencias de interpretación de la naturaleza y educación ambiental.
Se contempla el desarrollo de un corredor ecoturístico que combine conservación, empleo local y servicios de calidad, con propuestas como el Programa Provincial Ruta de las Aves. El diseño busca equilibrar acceso y preservación, garantizando trazados y cupos acordes con la sensibilidad del entorno.
Una gobernanza con varios actores
La agenda compartida incluye mesas de trabajo técnicas con organismos públicos, ONG y referentes comunitarios para definir estándares, monitoreo y protocolos comunes. Esta gobernanza colaborativa pretende asegurar continuidad, transparencia y evaluación periódica de resultados.
Por su ubicación fronteriza, el Alto Iguazú es un punto idóneo para la cooperación binacional con Brasil, sumando esfuerzos en control, ciencia aplicada y conectividad de hábitats a escala de paisaje. La articulación transfronteriza puede multiplicar el impacto del corredor.
Contexto: la Mata Atlántica y su protección
La Mata Atlántica ha sufrido una reducción severa de su superficie por la presión humana. Misiones conserva un bloque significativo de selva que actúa como refugio de biodiversidad y corredor biológico regional, lo que eleva la responsabilidad de fortalecer su protección estructural.
El enfoque de Misiones combina conservación activa y creación de valor local, apostando por que la protección de la naturaleza se traduzca en oportunidades para sus habitantes. La consolidación del corredor en el Alto Iguazú encaja de lleno en esa estrategia.
El impulso conjunto del Gobierno provincial y Rewilding Argentina cristaliza en pasos concretos: tierras adquiridas, planificación compartida y alianzas operativas. La expectativa es que la conectividad de la selva misionera gane enteros, se refuerce la protección del yaguareté y el territorio sume propuestas de naturaleza con beneficios para la economía local.