A lo largo del mundo, hay diferentes tipos de medusas, algunas más peligrosas que otras. A la medusa más peligrosa del mundo se le conoce como carabela portuguesa, aunque técnicamente no es una medusa. Su nombre científico es Physalia physalis y es uno de los organismos más mortales del océano debido a su potente veneno y a sus largas y urticantes células. Este artículo te explicará todo sobre esta peligrosa criatura, sus características, peligrosidad y biología.
La medusa más peligrosa del mundo
Contrariamente a lo que muchos piensan, la carabela portuguesa no es una medusa auténtica. En realidad, se trata de un sifonóforo, que es un tipo de organismo colonial. Esto significa que no es un solo individuo, sino una colonia de organismos más pequeños llamados pólipos que trabajan en conjunto para cumplir diferentes funciones vitales como moverse, alimentarse y reproducirse.
Physalia physalis es una especie rara y poco común en las playas, aunque su llegada a las costas mediterráneas y del Atlántico se ha hecho más frecuente en los últimos años debido al cambio climático y alteraciones en las corrientes marinas. Su peligrosidad es incuestionable: su veneno puede provocar importantes daños en humanos, desde dolor intenso hasta la muerte en casos extremos, particularmente en personas alérgicas o niños.
Características principales
La carabela portuguesa es extremadamente peculiar. Presenta una morfología llamativa y única en su especie. A continuación se describen sus características principales:
- Flotador: La parte que permanece visible en la superficie es una vejiga de color púrpura, rosa o azul, que está llena de gas y funciona como un flotador que le da su característica forma de ‘velero’. Este flotador puede alcanzar tamaños de hasta 30 cm de largo.
- Tentáculos: Los tentáculos de la carabela portuguesa son su característica más temida. Pueden superar los 10 metros de longitud y liberan potentes toxinas a través de células urticantes llamadas cnidocitos. Algunos tentáculos pueden llegar a medir hasta 50 metros bajo el agua.
- Colonia organizada: Este organismo es una colonia con diferentes pólipos especializados que cumplen funciones diferenciadas: digestión, defensa, captura de presas y reproducción.
- Reproducción: La reproducción se realiza mediante gametos, liberados por los pólipos que forman la colonia. Tras la fertilización, el pólipo madre se encarga de mantener la colonia a flote y garantizar su supervivencia.
- Distribución: Se encuentra principalmente en aguas tropicales y subtropicales del Atlántico, el Pacífico y el Índico. Sin embargo, se han registrado avistamientos en zonas más templadas, como las costas españolas, en particular durante los meses de invierno.
Picaduras de la carabela portuguesa
La picadura de la carabela portuguesa es extremadamente dolorosa e inmediata. Los tentáculos están equipados con millones de cnidocitos (células urticantes), que activan un filamento para inyectar el veneno en cuanto detecta una presa o amenaza. Este veneno tiene efectos neurotóxicos, cardiotóxicos y citotóxicos, causando desde escozor y ardor hasta una reacción potencialmente mortal.
Entre los síntomas más comunes, según la gravedad de la picadura, se pueden presentar:
- Dolor agudo en la zona de la picadura.
- Erupciones cutáneas y enrojecimiento.
- Náuseas, vómitos, debilidad.
- Shock anafiláctico en casos graves, que puede llegar a ser fatal.
Qué hacer si te pica una carabela portuguesa:
- Sacar de inmediato a la persona afectada del agua.
- Lavar la zona afectada con agua salada o vinagre, sin frotar para evitar la liberación adicional de veneno.
- Aplicar calor sobre la picadura, evitando el agua fría o dulce que puede agravar la situación.
- Dirigirse inmediatamente a un servicio médico si los síntomas empeoran o persisten.
Distribución, hábitat y curiosidades
Las carabelas portuguesas habitan principalmente en regiones tropicales y subtropicales del Atlántico, Pacífico e Índico. Aunque no es común verlas en zonas templadas, en los últimos años se han registrado apariciones en las costas del Mediterráneo y España, debido a factores como el aumento de la temperatura del agua y las variaciones en las corrientes.
Curiosamente, la carabela tiene pocos depredadores. Sin embargo, organismos como las tortugas marinas y la babosa Glaucus atlanticus son inmunes a sus toxinas y se alimentan de ellas. Además, el pescado Nomeus gronovii ha desarrollado una resistencia parcial al veneno de la carabela y convive entre sus tentáculos.
Esta especie también tiene la capacidad de ‘desinflar’ su vejiga cuando detecta una amenaza, hundiéndose en el agua para evitar ser capturada por depredadores.
La carabela portuguesa es una de las criaturas más fascinantes y peligrosas de los océanos. A pesar de su apariencia frágil, su veneno es más potente que muchas otras especies marinas. Saber identificarla y evitar el contacto directo es clave para prevenir accidentes en las playas.