Ante el grave problema a nivel mundial que tenemos con la contaminación por plásticos, nacen los materiales biodegradables. Son materiales que se descomponen gracias a la intervención de seres vivos como hongos y otros microorganismos que están presentes en la naturaleza. Gracias a ello, no se quedan estancados en el suelo o en ningún medio y no contaminan. El proceso de descomposición comienza con las bacterias que extraen las enzimas necesarias y favorecen la transformación del producto inicial en elementos más simples. Finalmente, se acaba por absorber de forma gradual todas las micropartículas del suelo.
Debido a que los materiales biodegradables están adquiriendo mucha importancia, dedicamos este artículo a contarte todo lo que debes saber sobre ellos.
Qué son los materiales biodegradables
Se consideran materiales biodegradables todos aquellos que se descomponen debido a la intervención de hongos y otros microorganismos que existen en la naturaleza. Cuando una sustancia es atacada por bacterias, comienza el proceso de descomposición, que extrae enzimas para ayudar a convertir el producto inicial en elementos más simples, como dióxido de carbono, agua y biomasa. La etapa final consiste en absorber gradualmente las partículas del suelo.
Por otro lado, los materiales no descomponibles, como plásticos sintéticos, solo permanecen en el suelo durante largos períodos, dañando el ecosistema circundante. Esto se debe a que la mayoría de los materiales sintéticos modernos carecen de bacterias que puedan degradarlos, lo que resulta en la contaminación del entorno.
El progreso científico ha ayudado a crear materiales biodegradables, ecológicamente sostenibles, capaces de reemplazar aquellos que son dañinos. Para prevenir la acumulación de compuestos no biodegradables en la naturaleza, existen dos soluciones clave: usar cepas microbianas capaces de descomponer estos materiales o desarrollar nuevos materiales que puedan ser degradados por las bacterias comunes.
Tipos de materiales biodegradables
A continuación, exploraremos algunos de los principales tipos de materiales biodegradables que están marcando la diferencia:
Plásticos a partir de almidón y de centeno
Los plásticos biodegradables hechos de almidón, como el almidón de maíz o trigo, están siendo fabricados a gran escala, por ejemplo, para producir bolsas de basura. La degradación de estos plásticos puede demorar de 6 a 24 meses bajo condiciones favorables de biodegradación como la tierra o el agua. Estos plásticos se descomponen más rápidamente cuando el almidón se incorpora de manera efectiva.
Otro tipo de material biodegradable es el plástico fabricado a partir de fibras de centeno comprimidas, que puede sustituir al plástico convencional derivado de petróleo. Estos plásticos tienen propiedades técnicas similares a los polímeros petroquímicos convencionales, lo que significa que pueden utilizarse en una amplia variedad de aplicaciones.
Plásticos sintéticos y naturales biodegradables
En esta categoría, algunos polímeros sintéticos, como el poli (ε-caprolactona) (PCL) y los plásticos biodegradables con oxígeno, se pueden degradar naturalmente en el medio ambiente gracias a la adición de agentes oxidantes. Los plásticos biodegradables naturales, conocidos como biopolímeros, incluyen materiales como el almidón de maíz o de mandioca, además de los poliésteres producidos por microorganismos. Estos biopolímeros son totalmente renovables y ofrecen una solución sostenible al problema de la contaminación por plásticos.
Papel y telas naturales
El papel es un material biodegradable que utilizamos a diario, ya sea en toallas de papel, cuadernos, bolsas de papel kraft o recibos. Debido a su amplia disponibilidad, es fundamental promover su reciclaje para reducir el impacto ambiental.
En el caso de las telas naturales, como el algodón, el lino, la lana y la seda, son biodegradables y no requieren procesos sintéticos complejos. A diferencia de los tejidos sintéticos (como el poliéster o nailon), los tejidos naturales no contaminan el ecosistema al desintegrarse.
Ventajas de los materiales biodegradables
El uso de materiales biodegradables ofrece múltiples beneficios tanto para el medio ambiente como para la sociedad. A continuación, se describen algunas de las principales ventajas:
- No generan residuos a largo plazo: Estos materiales se descomponen de forma natural en un plazo relativamente corto, lo que significa que no dejan residuos persistentes en el medio ambiente.
- Reducción de la contaminación por carbono: Al reducir la dependencia de los plásticos tradicionales derivados de combustibles fósiles, se disminuyen las emisiones de carbono. Además, el proceso de degradación de los materiales biodegradables no produce gases tóxicos ni contribuye al efecto invernadero.
- Facilidad de reciclaje: Los materiales biodegradables son fácilmente reciclables, ya sea a través de compostaje o mediante la producción de nuevos productos. Esto fomenta una economía más circular y sostenible.
- Compatibilidad con el compostaje: Muchos materiales biodegradables, como los fabricados a partir de almidón de maíz o celulosa, son aptos para compostaje, lo que convierte los residuos en fertilizantes naturales sin necesidad de productos químicos.
Además, cabe destacar que el uso de materiales biodegradables fomenta una mayor concienciación medioambiental y apoya el desarrollo de tecnologías verdes. Los consumidores, cada vez más, demandan productos sostenibles que respeten el medio ambiente, lo que crea una tendencia al alza en el mercado.
El uso de materiales biodegradables es una de las mejores opciones para combatir la contaminación por plásticos. Desde la creación de productos más ecológicos hasta su disposición adecuada mediante compostaje o reciclaje, estos materiales demuestran ser una pieza clave para un futuro sostenible. Además, contribuyen directamente a la reducción de la acumulación de residuos plásticos en el medio ambiente, promoviendo un desarrollo más respetuoso con la naturaleza.