Si miramos un paisaje urbano seguramente que podríamos encontrar suficientes sitios para cubrirlos con paneles solares y así menguar el gasto energético que ya de por si produce una ciudad. Hemos visto en estos meses distintas iniciativas como el ‘wind tree’ que permite integrarse en el entorno urbano pasando casi desapercibido y a la vez que dispone de suministro eléctrico como energía renovable.
Otro de los espacios urbanos donde podrían integrarse paneles solares serían los propios aparcamientos o parkings. Las grandes superficies cuentan con un buen espacio para ello aparte de que en un estudio reciente realizado en Estados Unidos se ha conocido que del 35 al 50 por ciento del espacio para las ciudades está formado por pavimento para calles. Y, el 40% de este pavimento está destinado para aparcamientos.
Hay que contar con que colocar un panel solar en una zona donde está rodeada de pavimento de asfalto le confiere un mayor efecto a la absorción energética. El asfalto y el hormigón absorben también la energía solar reteniendo el calor lo que contribuye a un efecto de calor bien curioso.
Así que si hubiera una forma de eliminar ese calor que produce el asfalto, enfriar los vehículos que aparcan en estas zonas, suministrar energía a los coches eléctricos y generar mucha energía seguramente que sería algo esplendido de por sí. Pues hay una tecnología que hace todo esto y la cual se llama ‘solar carports’ o ‘marquesinas solares’.
Es tal como suena, se cubre un parking con un montón de paneles solares, los cuales están elevados a una altura suficiente para que los coches se aprovechen de la sombra dada. Dependiendo del tamaño del parking puede llegar a generar mucha energía. En una instalación de 11 hectáreas de tamaño produciría 8 megavatios de energía, o la energía suficiente para suministrar electricidad a 1000 viviendas.
El único hándicap con el que cuenta es su excesivo coste. Aunque hay que contar con que la instalación de una marquesina de este tipo ha visto reducido su coste en comparación a años anteriores, lo que está permitiendo que grandes compañías puedan adquirirlos y llevarlos a sus propios parkings.