
Fecha de publicación:
En la estela del Día Internacional de la Conservación del Ecosistema de Manglares, impulsado por la UNESCO, distintos países han redoblado esfuerzos para proteger estos bosques litorales por su peso en la defensa costera, la biodiversidad y la acción climática. Pese a ello, la pérdida de manglares sigue acelerándose y requiere respuestas coordinadas.
En los últimos días se han conocido iniciativas de plantación en Dubái y Pakistán, además de inspecciones contra delitos ambientales en Honduras y acciones de sensibilización. Todo con un objetivo común: conservar y recuperar manglares que amortiguan temporales, capturan carbono y sostienen medios de vida.
Reforestación y limpieza en Dubái: voluntariado y cifras

La Autoridad de Electricidad y Agua de Dubái (DEWA) culminó una serie de diez jornadas desarrolladas entre febrero de 2023 y febrero de 2025, en colaboración con Emirates Marine Environmental Group, con la plantación de 13.350 árboles de mangle en el Santuario Marino de Jebel Ali.
Más de 1.650 personas voluntarias —entre personal de la entidad, familiares, personal de empresas subsidiarias y alumnado de la Academia DEWA— aportaron en conjunto 3.626 horas de servicio durante las actividades.
Además de poner nuevos árboles en el terreno, los equipos retiraron 3.546 kilogramos de residuos, principalmente plásticos, y limpiaron aproximadamente ocho toneladas de algas y restos marinos acumulados en las playas de la reserva.
El consejero delegado de DEWA, Saeed Mohammed Al Tayer, subrayó que se busca implicar a la plantilla, a sus familias y a la comunidad para ampliar las superficies verdes con especies autóctonas. Según remarcó, los manglares tienen una alta capacidad de absorber carbono y gases de efecto invernadero, en torno a cuatro veces más que muchos bosques tropicales, contribuyendo a la mitigación del cambio climático y al refuerzo de la biodiversidad.
Campaña en Pakistán: 50.000 semillas para un litoral más vivo

En el distrito costero de Badin, al sur de Pakistán, voluntariado de la Fundación Hamdam participa en una campaña de tres días —del 6 al 8 de agosto— con la previsión de plantar en torno a 50.000 semillas de mangle a lo largo de la franja litoral, en el marco de las celebraciones por el Día de la Independencia del país.
La iniciativa persigue recuperar áreas degradadas, crear barreras naturales frente a las inundaciones y reforzar la pesca artesanal de la que dependen numerosas comunidades costeras. Las labores han mostrado a decenas de participantes trabajando en la zona intermareal para asegurar la correcta implantación de los propágulos.
Vigilancia en Honduras: tala ilegal e incendios bajo la lupa
El Instituto de Conservación Forestal (ICF), a través de la FTIA y con acompañamiento de la Procuraduría General de la República y la Policía Militar, inspeccionó áreas del municipio de Roatán tras denuncias ciudadanas por presuntos daños ambientales.
En la Zona 1 (manglar) se verificaron tala ilegal de mangle, apertura clandestina de calles y cambios de uso del suelo no autorizados. Las superficies afectadas contabilizadas fueron de 0,3464 hectáreas de manglar y un total de 0,7940 hectáreas intervenidas.
Asimismo, en la Zona 2 se identificó un foco activo de incendio forestal con un área aproximada de 0,3242 hectáreas. Las autoridades recordaron que estas prácticas amenazan hábitats críticos y servicios ecosistémicos, e instaron a la población a denunciar los delitos ambientales.
Lo que está en juego: servicios, amenazas y conciencia
Los manglares, presentes en más de 120 países, destacan por su capacidad para capturar hasta cinco veces más carbono que bosques terrestres, proteger de inundaciones a más de 15 millones de personas y sustentar la pesca de pequeñas comunidades, además de servir de refugio a una rica biodiversidad marina y terrestre.
La expansión urbana, la deforestación, la acuicultura y el incremento del nivel del mar amenazan estos ecosistemas, que, según Mangrove Action Project, podrían perder cerca del 50% de su masa mundial hacia 2050 si no se revierten las tendencias.
Organizaciones como los Premios de Fotografía de Manglares muestran el valor y la fragilidad de estos bosques costeros, intentando crear conciencia y movilizar esfuerzos para su conservación.
El galardón principal fue para el ecologista y fotógrafo Mark Ian Cook por una escena aérea en la Bahía de Florida, donde se observa un tiburón limón entre raíces de mangle y espátulas rosadas. Estas imágenes realzan el vínculo entre la salud de los ecosistemas y el aumento del nivel del mar, que dificulta el acceso de especies clave a zonas someras, afectando procesos de reproducción y la disponibilidad de recursos.