En esta ocasión vamos a profundizar en los mayores embalses en España y sus principales características. Conoceremos cuáles son los más grandes por superficie y capacidad, su relevancia para la generación hidroeléctrica y el papel que juegan dentro del mix energético del país. Estos embalses no sólo son de vital importancia para la generación de electricidad, sino que también representan una fuente esencial de agua para el regadío y el consumo humano.
Centrales hidroeléctricas de Aldeadávila
La presa de Aldeadávila, también conocida como salto de Aldeadávila, es una de las centrales hidroeléctricas más importantes de España. Está situada en el río Duero, a 7 km de Aldeadávila de la Ribera, en la provincia de Salamanca (Castilla y León). Esta infraestructura, operada por Iberdrola, incluye dos centrales hidroeléctricas: Aldeadávila I, que comenzó operaciones en 1962, y Aldeadávila II, que se inauguró en 1986.
Aldeadávila I cuenta con una potencia instalada de 810 MW, mientras que Aldeadávila II aporta 433 MW adicionales, alcanzando una potencia total de 1.243 MW. Este embalse es capaz de generar una producción media de 2.400 GWh al año, lo que lo convierte en uno de los de mayor producción eléctrica de España.
Además de su rol en la generación eléctrica, Aldeadávila cumple con una función clave en la regulación del flujo del río Duero, especialmente durante las temporadas de sequía, garantizando un suministro estable tanto para usos agrícolas como para consumo doméstico.
Central José María de Oriol, Alcántara
En la comunidad autónoma de Extremadura se encuentra una de las centrales hidroeléctricas más prominentes de España: la Central José María de Oriol, o presa de Alcántara. Esta planta cuenta con una potencia instalada de 916 MW, que duplica la demanda energética de algunos municipios de la región en situaciones de consumo máximo.
Compuesta de cuatro grupos hidroeléctricos de 229 MW cada uno, que comenzaron operaciones entre 1969 y 1970, es conocida por el peso de 600 toneladas de cada uno de sus rotores generadores. Este embalse tiene una capacidad de almacenamiento de 3.162 hectómetros cúbicos y una presa con una altura de 130 metros. El embalse puede desembalsar hasta 12,500 m3/s gracias a sus siete compuertas de aliviadero, jugando un papel fundamental en la regulación del río Tajo.
Central de Villarino
La central de Villarino es parte del sistema de Saltos del Duero y se encuentra ubicada en el río Tormes. Junto con otras infraestructuras como Almendra y Aldeadávila, Villarino destaca por tener una caída de agua de 410 metros, logrado mediante un largo túnel subterráneo de 15 kilómetros que lleva agua desde la presa de Almendra hasta el embalse de Aldeadávila. Este diseño aumenta significativamente la eficiencia hidroeléctrica de la planta.
Las turbinas de Villarino son reversibles, lo que permite su utilización tanto en generación de electricidad como en almacenamiento de agua, si se bombea de vuelta al embalse superior. La central cuenta con una capacidad total instalada de 857 MW y una generación media anual de 1.376 GWh, convirtiéndola en una de las más eficientes de la península ibérica.
Central de Cortes-La Muela
Situada en el río Júcar, la central de Cortes-La Muela es uno de los complejos hidroeléctricos más avanzados en Europa, principalmente por su capacidad de almacenamiento en modo bombeo. Gracias a los cuatro grupos reversibles entre el depósito de La Muela y el embalse de Cortes de Pallás, la central cuenta con una capacidad impresionante de 1.750 MW en turbinación y 1.280 MW en bombeo.
Una de las áreas clave de esta central es su capacidad para funcionar como un importante regulador de la red eléctrica en España: bombea agua en las horas valle, cuando la demanda es baja, y la libera durante los picos de demanda, produciendo electricidad en momentos críticos para la estabilidad del sistema eléctrico. Con una producción total que satisface la demanda de más de 400,000 hogares al año, la central contribuye significativamente a la generación de energía renovable en el país.
Central de Saucelle
La Central Hidroeléctrica de Saucelle, también conocida como el Salto de Saucelle, es otra de las piezas clave del sistema Saltos del Duero. Este complejo está dividido en dos fases, cada una equipada con turbinas Francis, una tecnología que maximiza la transformación de la potencia del agua en electricidad.
Saucelle I, que entró en funcionamiento en 1956, tiene una capacidad de 251 MW, mientras que Saucelle II, añadida en 1989, suma 269 MW más, para un total de 520 MW. La central se beneficia de las favorables condiciones hidrológicas del río Duero, caracterizado por una profunda depresión geográfica que se extiende entre España y Portugal, formando grandes embalses como el de Saucelle.
Estany-Gento Sallente
Ubicada en el municipio de La Torre de Cabdella, la central Estany-Gento Sallente destaca por su diseño reversible, el cual permite el almacenamiento de energía mediante el bombeo de agua entre dos lagos, Estany Gento y Sallente, con un desnivel de casi 400 metros entre ambos.
Con una potencia instalada de 468 MW, esta planta se suma al conjunto de infraestructuras hidroeléctricas reversibles en España, aprovechando al máximo el potencial energético del ciclo del agua y suministrando electricidad de manera eficiente durante las horas de mayor demanda. Su configuración permite a España ser uno de los países más avanzados en el manejo de la energía hidroeléctrica.
Los embalses y las centrales hidroeléctricas en España no solo son fundamentales para la producción de energía limpia y renovable, sino que también aseguran un servicio de almacenamiento vital. En un contexto en el que las renovables cobran cada vez más relevancia, estas grandes infraestructuras tendrán un protagonismo clave en el proceso de descarbonización, permitiendo una mayor estabilidad en la red eléctrica y un uso más racional de los recursos hídricos.