Un gran incendio forestal declarado en la tarde del sábado en la Sierra de Elgea (Álava), entre los concejos de Arriola y Narbaiza, ha movilizado durante toda la noche y la mañana a numerosos equipos de emergencia. A primera hora de la tarde del domingo, el fuego quedó perimetrado y entró en fase de estabilización, según fuentes forales y del Departamento de Seguridad, con su evolución y balance.
El dispositivo trabaja de manera coordinada con dotaciones de los parques alaveses de Nanclares, Campezo y Agurain/Salvatierra, reforzadas por brigadas forestales de Bizkaia y Gipuzkoa. Sobre el terreno operan maquinaria pesada (incluidos bulldozers) y cisternas, abriendo cortafuegos para proteger masas arboladas de alto valor ecológico y, como proponen iniciativas para limpiar montes y prevenir incendios, reducir el combustible disponible.
Situación y cronología del fuego
El incendio se inició alrededor de las 20:00 del sábado, extendiéndose con rapidez por zonas de matorral y helechal. Durante la noche, el resplandor fue visible desde áreas próximas e incluso desde algunos puntos de Vitoria-Gasteiz y la Llanada Alavesa.
La mañana del domingo, a las 9:30, se efectuó el cambio de turno de bomberos y del equipo Delta, con los trabajos avanzando de forma favorable pese a las rachas de viento sur, siguiendo pautas recogidas en la cronología completa de otros incendios. A mediodía, la llegada de precipitaciones ayudó a moderar las llamas. Con la actualización de primera hora de la tarde, las autoridades confirmaron que el perímetro estaba trazado y el incendio en fase de estabilización, si bien persistían puntos activos en el interior.
Desde primera hora, el Departamento de Seguridad señalaba que el fuego seguía activo, aunque con una evolución positiva conforme avanzaban las tareas. El diputado general de Álava, Ramiro González, trasladó su expectativa de que el incendio quedase controlado a lo largo de la mañana, extremo que fue acercándose con la mejora de las condiciones y el refuerzo de medios, y se reclama aumentar los medios.
Operativo de extinción
En el operativo participa un helicóptero con base en Nanclares, que ha realizado múltiples descargas de agua sobre los frentes más complejos. Estas maniobras aéreas se coordinan con los equipos terrestres, que emplean bulldozers para abrir líneas de defensa y cisternas para asegurar las zonas perimetradas, una coordinación propia de operativos de rescate en áreas protegidas.
Las dotaciones de Nanclares, Campezo y Agurain/Salvatierra, junto a brigadas de Bizkaia y Gipuzkoa, han trabajado sin descanso desde la noche anterior. La prioridad ha sido consolidar cortafuegos y contener el avance hacia áreas forestales de especial interés, manteniendo la seguridad de intervinientes y población.
Los efectivos han actuado de forma escalonada y coordinada, con relevos para sostener un esfuerzo continuado en un terreno abrupto y de difícil acceso. La presencia de matorral alto y vegetación seca ha obligado a extremar precauciones en cada flanco del incendio.
Meteorología y orografía, factores determinantes
El episodio se ha visto alimentado por el viento sur, que durante la mañana registró rachas estimadas de entre 40 y 60 km/h, y por varios días con temperaturas inusualmente altas para la época, como recogen medidas y consejos ante la ola de calor y viento. La orografía de la sierra y la densidad de combustible vegetal han complicado las maniobras de extinción.
Con la llegada de lluvia a mediodía se redujo la intensidad de las llamas, facilitando el trabajo conjunto de tierra y aire. Aun así, los responsables del operativo han mantenido la vigilancia para evitar reactivaciones puntuales dentro del perímetro ya establecido.
Afección, seguridad y entorno
Según las primeras valoraciones, han ardido principalmente zonas de maleza y helechos. No constan personas heridas ni se han ordenado desalojos. Tampoco se han visto afectados núcleos de población, y el parque eólico situado en la cresta de la sierra no ha sufrido daños.
El Departamento de Seguridad ha pedido a la ciudadanía que evite acercarse a la zona de intervención para no interferir en los trabajos y preservar la seguridad. La visibilidad nocturna de las llamas desde áreas cercanas generó expectación, pero las autoridades reiteran que no hay riesgo para las personas en las poblaciones del entorno.
Causas e investigaciones en marcha
El origen del incendio permanece sin determinar. Las pesquisas técnicas se activarán en cuanto el fuego quede totalmente controlado y se pueda acceder con seguridad a los puntos de inicio y posibles detenciones por incendios si se detectan indicios.
Fuentes de emergencias han destacado la abundancia de combustible fino en la sierra, lo que favoreció la propagación inicial. Desde la Junta Administrativa de Narbaiza se ha señalado la acumulación de vegetación por la falta de pastoreo y tareas de desbroce, una circunstancia que, a su juicio, habría contribuido a la virulencia del episodio; estas cuestiones serán objeto de análisis, sin que por el momento se establezcan causas concretas, y se plantean soluciones como la repoblación y gestión.
Con el perímetro ya consolidado y el incendio en estabilización, los equipos mantienen labores de remate y vigilancia en los focos internos, al tiempo que refuerzan líneas de defensa. La combinación de medios aéreos y terrestres, la mejora meteorológica y la coordinación interinstitucional han resultado clave para frenar el avance de las llamas sin daños personales ni afección a infraestructuras sensibles.
