Aumento de temperatura en el muro de hielo de Fukushima: Desafíos y soluciones

  • El muro de hielo fue construido para evitar que el agua contaminada filtre al océano.
  • Un aumento de temperatura reciente amenaza su efectividad.
  • TEPCO inyecta agentes químicos para solidificar el suelo y resolver el problema.

Muro de hielo de Fukushima

Tepco Electric Power (TEPCO), la empresa propietaria de la central nuclear de Fukushima, ha estado luchando por controlar las consecuencias del desastre nuclear que tuvo lugar en 2011 tras un gran terremoto y tsunami. Uno de los mayores desafíos ha sido evitar que el agua subterránea contaminada se filtre al océano Pacífico, y para ello se construyó un muro de hielo subterráneo. Sin embargo, recientemente se ha detectado un aumento de temperatura en algunas secciones del muro, lo que amenaza con comprometer su efectividad.

Antecedentes del muro de hielo en Fukushima

El muro de hielo de Fukushima es un pionero en su tipo a nivel mundial. Fue concebido como una barrera subterránea de congelación que detuviera el flujo de agua subterránea hacia los sótanos contaminados de los reactores dañados por el desastre de 2011. Este muro, de más de 1,5 km de longitud, fue diseñado para evitar la fuga de agua radiactiva al océano y frenar la mezcla con agua limpia.

El proceso de construcción comenzó en 2014 y el sistema completo entró en funcionamiento en 2016. La tecnología empleada es avanzada y consiste en la inserción de más de 1.500 tuberías a una profundidad de entre 30 y 35 metros. A través de estas tuberías se inyecta una solución salina altamente refrigerada a -30°C, que congela la tierra que las rodea, creando un auténtico muro de hielo que evita que el agua se filtre.

La idea es ambiciosa y su éxito es crucial para evitar mayores desastres medioambientales. Sin embargo, su capacidad para detener por completo el agua contaminada ha estado lejos de ser perfecta, y el reciente aumento de temperatura detectado en algunas áreas del muro plantea más desafíos para su efectividad.

Aumento de temperatura y riesgos asociados

aumento de temperatura en el muro helado de Fukushima

Recientemente, TEPCO ha detectado un aumento de temperatura en algunas zonas críticas del muro helado, lo que podría comprometer la funcionalidad de toda la estructura y complicar aún más las labores de desmantelamiento de la planta. El incremento de temperaturas se ha atribuido, en gran medida, a las intensas lluvias provocadas por tifones que azotaron la región desde mediados de agosto.

En la zona sur del reactor número 4, se ha observado que la temperatura ha pasado de -5°C a 1,8°C. Mientras tanto, en el este del reactor número 3, las temperaturas han aumentado de -1,5°C a 1,4°C. Ambos cambios son significativos, ya que podrían impedir que la tierra permanezca congelada y, por lo tanto, permitir el paso del agua.

El mayor riesgo de este aumento de temperatura es que las secciones del muro afectadas podrían empezar a derretirse, lo que dejaría huecos en la barrera y permitiría que el agua contaminada con sustancias radiactivas llegue al océano Pacífico. Esto no solo aumentaría la contaminación ambiental, sino que también complicaría aún más los esfuerzos para desmantelar la planta y controlar los residuos nucleares.

Medidas adoptadas para controlar el problema

Para tratar de controlar el aumento de temperatura en el muro, los ingenieros de TEPCO han comenzado a inyectar agentes químicos en las secciones más afectadas. Esta técnica tiene como finalidad solidificar la tierra y reducir el flujo de agua subterránea alrededor del muro, lo que facilitaría el proceso de congelación nuevamente.

Según TEPCO, estas medidas se están aplicando de manera intensiva y, hasta el momento, han tenido algún efecto, aunque la situación aún no está completamente bajo control. De hecho, se sigue evaluando la posibilidad de aplicar otras medidas adicionales si el enfriamiento no resulta suficiente.

Objetivos del muro helado

El objetivo principal del muro, más allá de proteger la planta y su entorno cercano, es evitar los vertidos contaminantes al océano Pacífico. Las aguas subterráneas cercanas a la planta, que en un inicio fluían a una velocidad de 400 toneladas diarias, se han reducido a aproximadamente 130 toneladas diarias gracias a los trabajos en el muro.

El muro ha sido crítico para reducir el volumen de agua contaminada que entra en los sótanos de los reactores nucleares y se mezcla con el refrigerante radiactivo. Aunque TEPCO ha reconocido que este muro no puede bloquear el 100 % de las filtraciones, su contribución es esencial para disminuir la contaminación marina.

Incluso con el aumento de temperatura, TEPCO continúa con la construcción del muro y afirma que se mantendrá trabajando para reducir las filtraciones a menos de 100 toneladas cuando el muro esté completamente en funcionamiento.

Críticas y desafíos futuros

aumento de temperatura en el muro helado de Fukushima

A pesar de los esfuerzos de TEPCO, ha habido críticas generalizadas hacia la eficacia del muro y la gestión de la planta. Muchos expertos cuestionan si es posible controlar completamente las fugas de agua radiactiva y si las soluciones empleadas son suficientes.

Además, el costo del proyecto ha sido significativo, con estimaciones que superan los 320 millones de dólares, lo que añade presión adicional para que la barrera funcione de manera adecuada. Sin embargo, algunos informes han indicado que las temperaturas en otras partes del muro helado ya eran inusualmente altas antes de las últimas tormentas, lo que genera dudas sobre la efectividad del proceso de congelación.

Por otro lado, la tarea de desmantelar la planta de Fukushima se prolongará durante varias décadas. Durante este tiempo, será crucial gestionar y controlar la cantidad de agua contaminada que se filtra de los reactores. Además, TEPCO debe continuar implementando medidas para mitigar posibles catástrofes derivadas de un fallo en el muro helado.

Implicaciones para la industria nuclear

El desastre de Fukushima y los esfuerzos por controlarlo han tenido un impacto significativo en la percepción pública de la energía nuclear, no solo en Japón, sino en todo el mundo. Si bien Japón planea reactivar algunos de sus reactores cerrados, el accidente de Fukushima ha generado un aumento de las regulaciones y la desconfianza en la seguridad nuclear.

Además, este incidente ha puesto de manifiesto los enormes desafíos que enfrentan las plantas nucleares en áreas propensas a desastres naturales. Los esfuerzos de TEPCO para controlar la situación en Fukushima servirán de referencia para futuras tecnologías de contención y gestión de accidentes nucleares.

El aumento de temperatura en el muro helado de Fukushima es un recordatorio constante de la magnitud de los desafíos técnicos que conlleva gestionar un desastre de estas características. A pesar de los avances, la situación aún requiere esfuerzos continuos y puede tomar varias décadas antes de que la planta y la región circundante se recuperen completamente.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.