En el panorama actual, las energías renovables juegan un rol cada vez más predominante, especialmente con la urgencia de mitigar el cambio climático y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Las tecnologías renovables no solo están en expansión, sino que también se perfilan como el pilar para el desarrollo sostenible de las próximas décadas. Sin embargo, el ritmo al que estas tecnologías se desarrollan no es lo suficientemente rápido para cumplir los objetivos climáticos establecidos.
Aceleración en el desarrollo de energías renovables
El informe del World Energy Resources 2016, publicado en Estambul, puso de manifiesto que, a pesar del notorio crecimiento de las energías renovables en los últimos 15 años, este desarrollo aún no es suficiente para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. El crecimiento de las energías verdes debe acelerarse si queremos limitar el calentamiento global a 1,5°C.
Durante los últimos años, el panorama energético ha experimentado una transformación significativa. Hoy en día, muchos países han adoptado un mix energético que combina energías renovables con combustibles fósiles. Este cambio ha sido impulsado por diversos factores, desde el aumento de la inversión en energías limpias hasta mejoras tecnológicas que han permitido una mayor eficiencia y una reducción de costos.
Crecimiento desigual de las energías renovables
A pesar del progreso, la distribución de las energías renovables no ha sido uniforme en todo el mundo. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), mientras que Asia, liderada por China, ha logrado un crecimiento impresionante, otras regiones, como África, siguen quedándose atrás. En 2023, el 69% de la expansión global de energías renovables correspondió a Asia, mientras que África solo logró aumentar su capacidad en un 4.6%, lo que genera una preocupante brecha geográfica.
Este crecimiento desigual refleja la necesidad de corregir las barreras estructurales que dificultan la implementación de energías renovables en los países en desarrollo. Las políticas ambientales y la falta de financiamiento se destacan como los principales obstáculos para el avance de las energías limpias en estas regiones.
- China añadió más de 216,9 GW de energía solar en 2023, liderando el mercado.
- En total, la energía solar representó el 73% del crecimiento de las energías renovables a nivel mundial en ese año.
Desafíos para cumplir con los objetivos de 2030
El objetivo de triplicar la capacidad de energías renovables para 2030, establecido en la COP28, presenta un desafío titánico. Si bien el crecimiento de estas energías ha sido notable, según la IRENA, se necesitará un esfuerzo monumental para alcanzar los 11 TW de capacidad global para esa fecha. Actualmente, el mundo está camino de agregar 7.3 TW de capacidad renovable para 2028, lo que nos dejaría lejos de cumplir la meta propuesta.
Es vital priorizar la financiación de proyectos relacionados con energía eólica, solar y otras energías renovables, además de fortalecer las políticas que apoyen dicho crecimiento. La reducción del costo de las tecnologías renovables, sobre todo en sectores como la energía solar y eólica, ha sido un facilitador clave hasta ahora, pero las inversiones en redes de almacenamiento y mejora de infraestructuras serán cruciales en los próximos años.
Tecnologías renovables que lideran la transición
Entre las tecnologías que están liderando el cambio encontramos a la energía solar y la energía eólica, que están superando a fuentes más tradicionales como la hidroeléctrica. En 2023, el 87% de toda la nueva capacidad eléctrica neta agregada en el mundo provino de energías renovables, con un papel protagónico de la energía eólica y solar.
En la Unión Europea, la energía eólica ya ha superado al gas en términos de generación eléctrica, lo que refleja un cambio de paradigma en la región. Mientras tanto, en economías emergentes como India y Brasil, las energías solares y eólicas también están expandiendo su participación en el mix eléctrico gracias a marcos regulatorios favorables y la creciente competitividad de estas tecnologías.
Oportunidades de crecimiento en las economías en desarrollo
Una de las áreas con mayor potencial de crecimiento es la electrificación de las zonas rurales en economías emergentes que no están conectadas a redes eléctricas tradicionales. Mientras que las grandes infraestructuras de energías limpias continúan proliferando en países desarrollados, donde ya existen redes avanzadas, las zonas rurales en países de renta baja o media pueden aprovechar soluciones descentralizadas como minirredes solares o sistemas de energía solar doméstica para acceder a electricidad sostenible.
- En África subsahariana, 570 millones de personas aún carecen de acceso eléctrico, con una gran oportunidad en soluciones descentralizadas.
- La energía solar sin conexión a la red, por ejemplo, creció un 4.6% en 2023, demostrando su potencial para estas regiones.
La expansión de energías renovables en estas áreas también puede contribuir a mejorar la calidad de vida en términos de salud, educación y acceso a servicios básicos como comunicaciones y agua potable. Además, la electrificación rural con energías limpias también ayudará a reducir la presión sobre los recursos naturales y a mejorar la seguridad energética.
La brecha en la adopción de energías renovables entre los países desarrollados y en desarrollo sigue siendo significativa, pero hay señales alentadoras de progreso mediante inversiones y programas de cooperación internacional. Sin embargo, se necesita más apoyo financiero y técnico para reducir estas disparidades
El futuro de las energías renovables depende en gran medida de políticas sólidas, tecnologías avanzadas y, sobre todo, de la colaboración global. Al mantener el ritmo de crecimiento actual, con el adecuado acompañamiento en términos de financiación y políticas públicas, es posible evitar que el calentamiento global alcance niveles incontrolables, asegurando un mundo más sostenible y limpio para las próximas generaciones.