La circulación oceánica sería el principal motor de la asimetría en los regímenes de lluvias tropicales. A pesar de que llueve más en el hemisferio norte que en el sur del ecuador, el hemisferio sur está más expuesto a la radiación solar, lo que provoca una mayor tasa de aumento de la humedad.
Esta observación ha sido siempre un misterio, pero hoy en día un equipo de investigación estadounidense concluyó que este fenómeno podría ser atribuido a la circulación meridiana oceánica.
Debajo de los trópicos, llueve más en el norte que en el sur. Las precipitaciones cerca del ecuador están reguladas por la zona de convergencia intertropical (ZCIT), una banda atmosférica de varios cientos de kilómetros formada por la convergencia de masas de aire cálido y húmedo, impulsada por los vientos alisios.
¿Qué es la Zona de Convergencia Intertropical?
La ZCIT es una región de baja presión causada por la convergencia de los vientos alisios del noreste y sureste. Estas masas de aire cálido y húmedo se elevan al encontrarse, formando nubes y precipitaciones. Esta área se caracteriza por lluvias constantes y tormentas intensas en los trópicos.
Este cinturón de nubes es la rama ascendente de las células de Hadley, que distribuyen el exceso de energía del ecuador hacia latitudes mayores. Sin embargo, la ZCIT no se encuentra exactamente en el ecuador, sino aproximadamente a los 5°N, lo cual provoca una asimetría en los patrones de lluvia entre ambos hemisferios.
Los científicos creían inicialmente que esta asimetría era causada por la geometría de los océanos, atribuyéndose a la distribución de masas continentales y la temperatura oceánica. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que la circulación termohalina es la principal responsable de este fenómeno.
Impacto del Cambio Climático en los Regímenes de Lluvias
Otro factor clave que ha alterado los regímenes de lluvia en el hemisferio norte es el cambio climático. Investigaciones recientes han demostrado que el aumento de las temperaturas globales está transformando los ciclos de lluvias en varias regiones.
En particular, las regiones montañosas del hemisferio norte están experimentando un cambio notable: la nieve se está convirtiendo en lluvia. Según estudios del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, cada grado centígrado adicional de calentamiento global produce un 15% más de lluvias en lugar de nieve en estas áreas.
Esto no solo aumenta el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra, sino que también afecta gravemente la disponibilidad de agua en estas regiones, ya que se reduce la acumulación de nieve que actúa como reserva de agua en estaciones más cálidas.
El Impacto Geográfico: ¿Por qué Llueve más en el Hemisferio Norte?
Un aspecto importante a considerar es la distribución geográfica. El hemisferio norte tiene una mayor cantidad de tierra firme comparado con el hemisferio sur, lo que influye directamente en la cantidad de precipitaciones.
Debido a que las superficies terrestres se calientan más rápido que los océanos, generan mayor convección, lo cual lleva a la formación de nubes y tormentas más intensas. Adicionalmente, el desequilibrio térmico entre los hemisferios podría estar desplazando los cinturones de lluvia hacia el norte.
Factores Oceanográficos y Atmosféricos
Otro factor clave es la circulación oceánica. El flujo de las corrientes marinas, en particular las del norte, también contribuye al patrón asimétrico de precipitaciones. Tal como indican estudios recientes, las corrientes oceánicas del hemisferio norte transportan calor y humedad, contribuyendo a la formación de grandes tormentas y huracanes.
El cinturón de lluvias tropicales también se ve afectado por las temperaturas más altas del hemisferio norte. Este incremento en la temperatura global, empuja el cinturón hacia el norte, acentuando así la asimetría de las lluvias tropicales.
Lluvias Extremas y su Relación con la Elevación
Las montañas del hemisferio norte, como las cordilleras del Pacífico en América del Norte o el Himalaya, están acentuando esta tendencia. Según investigadores del Berkeley Lab, las precipitaciones extremas en estas zonas ya han aumentado un 15% debido al cambio climático y se espera que esta tasa siga incrementando.
Este cambio es alarmante, ya que, tradicionalmente, la nieve acumulada en estos macizos montañosos actuaba como una reserva de agua esencial para las regiones bajas durante la temporada seca. Con lluvias en lugar de nieve, no solo se reduce esa disponibilidad de agua, sino que también aumenta el riesgo de erosión y destrucción del ecosistema montañoso.
El fenómeno de la asimetría en los regímenes de lluvias tropicales es complejo y multifactorial. Desde la influencia de la circulación oceánica hasta los efectos del cambio climático, parece claro que el hemisferio norte está experimentando un incremento significativo en las precipitaciones comparado con el hemisferio sur. Esta situación plantea desafíos cruciales para mitigar los impactos en la agricultura, la economía y el medio ambiente.