Las palas de los aerogeneradores son un nuevo tipo de residuo emergente

Las energías renovables también generan residuos durante su uso. Paneles solares fuera de uso, calderas viejas o, como en este caso del que vamos a hablar, palas de aerogeneradores.

En España, cerca de 4.500 palas empleadas por los aerogeneradores para generar energía eólica dejarán de ser aptas y se deberán tratar en los próximos 8 años. Para aprovechar al máximo el material empleado en las aspas, se tendrá que reciclar, ya que el 60% del parque eólico español se encuentra «en la segunda mitad de su vida útil». ¿Quieres saber más sobre las aspas de los aerogeneradores en desuso?

Parque eólico español

Javier Díaz es el director de seguridad, salud y sostenibilidad de Energías De Portugal Renovables (EDPR) y ha asegurado que el 60% del parque eólico de España se encuentra en su segunda mitad de vida útil, que se estima entre 20 y 25 años más.

Junto a la energía solar, la energía eólica ha sido una de las mejores apuestas por el sector de las renovables en España desde el año 2000. Por ello es por lo que la intensa actividad de los parques eólicos ha creado un tipo de residuo «emergente». Se trata nada más y nada menos de las palas de los aerogeneradores. Para intentar reciclar al máximo los materiales de los que está creado el aerogenerador y sus aspas se empezará a utilizar una tecnología destinada a ello.

Tecnología para el reciclaje de aspas

Gracias a la tecnología de reciclaje de las aspas de los aerogeneradores se disminuye el impacto ambiental que tiene la energía eólica, que ya de por sí era poco. Esta tecnología se trata del sistema R3fiber, un proceso desarrollado por Thermal Recycling of Composites, filial del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) destinada a diseñar tecnologías de reciclado de materiales compuestos.

Con las resinas de las palas de los aerogeneradores pueden crear combustible líquidos y gases combustibles, obteniendo fibras de vidrio o de carbono que se pueden reutilizar. Aunque en principio “no existen limitaciones en el aprovechamiento de materiales reciclados ni en la gestión del material”, Díaz ha reconocido que “su destino, sin una legislación que lo defina en la actualidad, habrá que buscarlo en almacenes y depósitos” en las inmediaciones de los parques eólicos.