Se puede decir que las energías renovables crean más empleo que los combustibles fósiles, para ser más exactos cerca de 10 millones de personas trabajaban en el sector de las energías renovables en el 2016.
Estos datos se han obtenido en el informe de la Energía Renovable y Empleo de la Agencia Internacional de Energías Renovables, conocida como IRENA, proporcionando las últimas cifras de empleo en este sector y una visión de los factores que afectan a este mercado de trabajo en el transcurso de la 13ª reunión del Consejo de IRENA.
El director de la agencia, Adnan Z. Amin dijo: “La caída de los costes y las políticas de habilitación han impulsado constantemente la inversión y el empleo en energías renovables en todo el mundo desde la primera evaluación anual de IRENA, realizada en 2012, cuando poco más de cinco millones de personas trabajaban en el sector”. A lo que después añadió: “en los últimos cuatro años, por ejemplo, el número de empleos total en los sectores solar y eólico se ha más que duplicado”.
Esto se puede observar claramente en el gráfico siguiente.
Tal y como lo resaltó Amin, las energías renovables apoyan directamente objetivos socioeconómicos más amplios, con la creación de empleo situándose como un componente central de la transición energética mundial.
A medida que las escalas continúan inclinándose a favor de las energías limpias, se estima que el número de empleos en el sector podría llegar a 24 millones para 2030. Este crecimiento no solo compensaría las pérdidas del sector de combustibles fósiles, sino que también podría convertirse en un importante motor económico global.
Empleos por regiones y países
En términos de distribución geográfica, la mayor parte de los empleos en energía renovable se encuentran en China, Brasil, Estados Unidos, India, Japón y Alemania. En 2016, China registró un 3,4% más de empleados en energías renovables, alcanzando 3,64 millones de personas.
Asia, en su conjunto, representa el 62% del total de empleos a nivel global. Esta es una tendencia que se ha mantenido constante, y se prevé que continúe con el traslado de actividades de instalación y manufactura hacia esa región, en particular hacia países como Malasia y Tailandia, que se han convertido en centros mundiales de fabricación de sistemas solares fotovoltaicos.
En el caso de Estados Unidos, la energía solar fotovoltaica ha sido el sector que más empleo ha generado. Durante 2016, los empleos en la industria solar crecieron un 24,5%, y una de las cifras más destacadas es que los empleos solares en Estados Unidos crecieron 17 veces más rápido que la economía general del país.
En el otro extremo, en Japón y la Unión Europea, hubo descensos en los puestos de trabajo asociados a las energías renovables, lo que se atribuye principalmente a la reducción en la instalación de nuevas plantas solares.
El sector eólico también ha experimentado un crecimiento significativo, con 1,2 millones de empleos generados por las nuevas instalaciones, lo que representa un incremento del 7% respecto al año anterior.
Finalmente, la bioenergía es otro de los sectores clave en la generación de empleo. China, Estados Unidos, India y Brasil son los principales mercados en este ámbito, destacando el empleo en biocombustibles (1,7 millones), biomasa (0,7 millones), y biogás (0,3 millones).
Desarrollo de África y sus desafíos
El continente africano también ha comenzado a beneficiarse del crecimiento de las energías renovables. Actualmente, se estima que existen 62.000 empleos relacionados con energías limpias en África, con un 75% de ellos concentrados en Sudáfrica y el norte del continente.
El potencial de crecimiento en África es enorme, y en algunos países con los recursos adecuados, las inversiones en energías renovables han promovido la creación de empleos en manufactura e instalación de proyectos a gran escala. Además, en áreas rurales donde las redes eléctricas tradicionales no llegan, las instalaciones solares de pequeña escala están trayendo un acceso sostenible a la electricidad, mejorando la calidad de vida de las comunidades y fomentando el desarrollo económico.
El Dr. Rabia Ferroukhi, directora de Conocimiento, Política y Finanzas de IRENA, señaló que las soluciones de mini-redes solares están permitiendo a las comunidades rurales superar los obstáculos tradicionales y hacer una transición hacia un modelo de generación de energía más descentralizado y sostenible.
Comparativa con los empleos en combustibles fósiles
La diferencia fundamental entre los empleos generados por las energías renovables y los sectores de combustibles fósiles es que los primeros crean más empleos por unidad de energía producida. De hecho, se estima que los empleos en renovables son más de cinco veces mayores en comparación con los combustibles fósiles.
A pesar de la reducción de puestos de trabajo en sectores como el petróleo, gas y minería, las renovables siguen demostrando su capacidad para generar empleo, y lo hacen de forma recurrente. Por ejemplo, en 2015, mientras que el sector de los combustibles fósiles perdió más de 280.000 empleos, las renovables crearon 400.000 nuevos puestos de trabajo. Para el 2050, se prevé que las renovables alcancen hasta 84% de los empleos totales del sector energético, mientras que los combustibles fósiles contribuirían con apenas un 11%.
Esta mayor capacidad de creación de empleo se debe, en parte, a la naturaleza intensiva en mano de obra de la instalación y operación de plantas renovables, en comparación con industrias más maduras como el petróleo y el gas.
No cabe duda de que el empleo en el sector de las energías renovables tiene un futuro prometedor y está en constante crecimiento. La tendencia positiva, apoyada por políticas públicas y por la creciente adopción de estas tecnologías, debe continuar con el objetivo de reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, mejorar las condiciones económicas globales y fomentar la creación de empleo en regiones clave del mundo.