Muchas empresas tienen gastos innecesarios por el incremento del uso de la luz artificial, incluso en las horas de sol. El 81% de las pymes españolas no tienen ninguna política o plan de eficiencia energética. Es aquí donde entra Endesa, que ha presentado un estudio relevante que evidencia cómo, mediante simples actuaciones de mejora, se pueden generar grandes ahorros energéticos y, por consiguiente, monetarios.
La clave del ahorro eléctrico en las pymes
Uno de los puntos básicos de ahorro para una pyme es la revisión de su consumo eléctrico, específicamente en las bombillas. El tipo de bombilla, el voltaje, las horas de uso y la necesidad real del encendido son aspectos que pueden ser optimizados. Según el estudio de Endesa, una empresa puede ahorrar hasta 1.200 euros al año al cambiar su sistema de iluminación por bombillas LED.
Pero esto no es solo cuestión del tipo de iluminación. En muchas ocasiones, las pymes también tienen contratada una potencia inadecuada, lo que incrementa el coste de la factura anual hasta en 800 euros. En el 20% de las empresas analizadas por Endesa, este sobrecoste alcanza los 2.000 euros anuales. La potencia contratada está sobredimensionada respecto a las necesidades reales, por lo que ajustar este parámetro resulta clave.
Principales retos de la pyme ante el consumo energético
Uno de los grandes problemas que enfrentan las pequeñas y medianas empresas es el desconocimiento de su eficiencia energética. La falta de un análisis detallado sobre el consumo de energía limita la capacidad de las empresas para invertir en sistemas más eficientes. Esto incluye no solo instalaciones de luces, sino también equipos y tecnologías que ayudan a mejorar el rendimiento energético.
El estudio de Endesa también detalla que el 46% de las empresas podría recuperar la inversión realizada en nuevos sistemas de iluminación eficaces en tan solo cuatro años. En este tiempo, el ahorro generado cubriría con creces el costo del cambio a iluminación LED, posicionando esta tecnología como una de las claves en la optimización económica de las pymes.
Una recomendación adicional es realizar un seguimiento de la energía consumida, empleando herramientas de control y automatización que permitan establecer patrones de uso, para posteriormente optimizar más los recursos energéticos. Esto genera un ahorro significativo y mejora la sostenibilidad del negocio.
Las ventajas de las bombillas LED frente a otros sistemas
Las bombillas LED son claras ganadoras cuando se trata de eficiencia. Aquí algunos de los motivos por los cuales su implantación es recomendable:
- Eficiencia energética: A diferencia de las bombillas incandescentes, que convierten solo un 5% de la energía en luz, las LED pueden transformar hasta el 50% de la energía en iluminación. Esto se traduce en un ahorro de hasta el 80% en el consumo eléctrico.
- Larga vida útil: Estas bombillas pueden durar hasta 25.000 horas, casi 10 veces más que las bombillas incandescentes y alrededor del doble que las bombillas de bajo consumo.
- Ajustes de intensidad: Las bombillas LED permiten ajustar su luminosidad, lo que favorece un consumo adaptado a las necesidades de cada momento.
- Menor impacto ambiental: Al consumir menos energía, contribuyen a una reducción significativa de emisiones de CO2.
Además de estos puntos clave, las bombillas LED no contienen mercurio ni otros componentes tóxicos, lo que las convierte en una opción más sostenible y segura.
Sensores de movimiento y estrategias de optimización
Para maximizar el ahorro energético y optimizar el uso de la iluminación LED, es altamente recomendable integrar sensores de movimiento. Esta tecnología, diseñada para encender las luces solo cuando detecta movimiento, es especialmente útil en espacios de baja ocupación, como pasillos, baños o almacenes. Se estima que los sensores pueden reducir el consumo de luz hasta un 30% adicional.
Otra estrategia es el uso de controles de luz natural y reguladores de intensidad, que permiten adaptar las necesidades lumínicas según la cantidad de luz solar disponible y la hora del día. De esta forma, la empresa no dependerá completamente de la iluminación artificial, lo que resulta en menos gasto.
Por otro lado, es fundamental planificar la distribución estratégica de las luces, maximizando su eficiencia. Instalar las bombillas en ubicaciones perfectas para minimizar sombras y aprovechar al máximo el ángulo de luz ayudará a evitar el uso innecesario de luminarias adicionales.
Con la combinación de estas estrategias, las pymes pueden generar significativos ahorros sin hacer grandes inversiones.
La instalación de bombillas LED y la adopción de medidas de optimización lumínica representa una inversión rentable a largo plazo. Las empresas, al apostar por soluciones eficientes, no solo reducen su factura de electricidad, sino que también minimizan su huella de carbono y contribuyen al cuidado del medio ambiente.