La madera es un excelente elemento de construcción ecológica. Su capacidad aislante es innegable al igual que su durabilidad, su uso como material para construcción de casas unifamiliares y pequeñas edificaciones se ha masificado debido al desarrollo de la industria de los lasures que posibilitan estas viviendas tengan un mantenimiento cada 4 o 5 años según las inclemencias del tiempo, de la misma como se le debe hacer mantenimiento a una casa de obra. Los Ayuntamientos, en su mayoría, al igual que el CTE, exigen que estas casas tengan un aislante eficiente entre sus paredes con el cual los muros deberán tener un mínimo de 140mm de grosor. Esto conlleva a un mayor aislamiento y a un menor gasto energético además de un confort superior.
Otro de las etiquetas negativas que se le ha adjudicado es su facilidad para hacer combustión, para quemarse. En realidad, todo se quema, muchas casas de obra se han quemado. Esta es una historia que ha creado la competencia para minimizar la competitividad de las viviendas de madera. Pero es un hecho cierto que la madera toma menos tiempo para arder que otros materiales constructivos y además, su comportamiento ante el fuego es mejor porque al ser un material natural sus emisiones no son tóxicas, además de que da tiempo de evacuar la edificación evitando pérdidas humanas. A su vez, existes tratamientos ignífugos de buena calidad que son retardantes del fuego, son fáciles de aplicar (cualquier persona puede hacerlo) y su precio es accesible para cualquier persona.
Se trata de una construcción seca, las vigas llegan al terreno y la casa se va armando en el terreno con un mínimo consumo de agua ya que sus elementos de unión son clavos y tornillos; sólo necesitan una grúa para instalar las tejas, en un sólo día y no más, con lo que se ahorra mucho en el uso de combustibles fósiles y emisiones de dióxido de carbono.
Pero para que sea más ecológica además de estar hecha con un elemento renovable como la madera también debe cumplir con las condiciones de casas bioclimáticas que incluyen una serie de supuestos que las hace más eficientes y respetuosas del medio ambiente.