Bruselas ha sido la última en cargar contra los múltiples obstáculos que intenta imponer el Gobierno de España al autoconsumo eléctrico en nuestro país. La Comisión Europea ha enviado una dura carta al Ministerio de Energía e Industria, actualmente dirigido por Álvaro Nadal, para entender las razones tras las trabas administrativas impuestas por la cartera. En dicha carta, a la que ha tenido acceso El Periódico de la Energía, Bruselas se muestra contraria a la aplicación de la normativa energética que está llevando a cabo el Gobierno, una normativa que ha generado obstáculos para los ciudadanos que desean producir su propia energía.
La Comisión Europea ha iniciado contactos con las autoridades españolas para aclarar los motivos detrás de este procedimiento y ha pedido al Gobierno de España simplificar los trámites administrativos. Paula Abreu, jefa de Energías Renovables en la Dirección General de Energía de la Comisión Europea, mencionó en su carta, dirigida al despacho Holtrop, que asesora a la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, que la Comisión deseaba obtener explicaciones sobre las trabas impuestas al autoconsumo.
¿Por qué España enfrenta críticas por su política de autoconsumo?
Una de las principales críticas que ha recibido España por parte de Bruselas es el impuesto al sol, una medida que grava el autoconsumo y que ha sido vista como un obstáculo para los ciudadanos interesados en esta alternativa energética. Aunque en la mayor parte de Europa el autoconsumo ha sido favorecido mediante políticas de fomento, en España se ha optado por un enfoque que desincentiva la producción individual de energía.
Esto ha llevado a que en otros países de la Unión Europea, los particulares solo necesiten notificar sus instalaciones, mientras que en España el proceso es mucho más complejo. De hecho, se requiere al menos un doble permiso de conexión de una determinada distribuidora, además de un lapso de espera de varios meses.
En algunas zonas de Europa, como Alemania o Francia, el autoconsumo ha sido un motor clave para la transición hacia una energía 100% renovable. Sin embargo, en España, el sistema actual parece estar basado en criterios de recaudación de impuestos más que en fomentar una energía limpia y descentralizada.
El freno del PP y Ciudadanos a la Ley de Autoconsumo
La Mesa del Congreso ha decidido vetar, con el apoyo de PP y Ciudadanos, la proposición de ley sobre el autoconsumo, la cual buscaba, entre otras cosas, eliminar el impuesto al sol. Ciudadanos ha justificado su decisión aludiendo al artículo 134.6 de la Constitución Española, que permite al Gobierno vetar cualquier proyecto de ley que tenga un impacto directo sobre los presupuestos. No obstante, esta decisión ha levantado muchas críticas, ya que contradice el compromiso adquirido por el PP con Ciudadanos en el acuerdo de investidura firmado en agosto.
Ciudadanos ha expresado su descontento con este veto, ya que supone un claro incumplimiento del acuerdo de formación de gobierno. Melisa Rodríguez, diputada de Ciudadanos, ha recordado que no solo PP, sino también PSOE y Podemos, han fallado a la hora de levantar este veto cuando se les presentó la oportunidad.
Retrasos y barreras administrativas
Uno de los principales problemas que enfrentan los ciudadanos interesados en el autoconsumo en España es la burocracia excesiva y las prácticas desleales de las distribuidoras. Según recoge un informe reciente, las trabas administrativas, los retrasos en la compensación de excedentes y las imposiciones de cambios instalaciones que, en algunos casos, dificultan e incrementan los costos sin respaldo legal, son factores que han estado frenando el avance del autoconsumo.
Algunas de las incidencias más comunes incluyen:
- Demoras de la distribuidora en activar y conectar las instalaciones de autoconsumo
- Modificaciones innecesarias en la infraestructura impuestas a los usuarios
- Solicitudes de información indebidas y sobrecostes injustificados
Además, las comunidades de propietarios están encontrando aún más dificultades. Mientras que el 67% de la población española reside en edificios de pisos, la normativa no ha sido lo suficientemente ágil para facilitar el autoconsumo compartido.
Desperdicio de energía: otro efecto del bloqueo
Una de las consecuencias más alarmantes de estas trabas y retrasos es el desperdicio de la energía generada por las instalaciones de autoconsumo. Según la Alianza por el Autoconsumo, cerca del 19% de la energía producida por instalaciones de autoconsumo en España no llega a la red porque los trámites para su compensación no se completan a tiempo. Esto ha provocado que se pierdan más de 1.067 GWh, lo que equivale a 160 millones de euros de energía no aprovechada.
Sobrecostes para el autoconsumo en España
Algunos usuarios de autoconsumo también han sufrido sobrecostes cuando las distribuidoras exigen cambios en las instalaciones, que en muchos casos duplican el presupuesto inicial sin una justificación técnica adecuada. La instalación de estos sistemas, que debería ser un proceso sencillo y rápido, se ha convertido en una odisea para muchos ciudadanos, lo que está desincentivando la adopción masiva de este modelo.
OCU ha insistido en que es imprescindible una estandarización de procesos y mayor transparencia para evitar estos abusos y garantizar el éxito del autoconsumo en España, especialmente en las comunidades de propietarios y proyectos colectivos, donde los problemas se agravan aún más.
A pesar de los numerosos obstáculos que enfrenta el autoconsumo en España, el auge de las energías renovables en el mundo es imparable, y con ello se abren posibilidades para revertir estas situaciones. A medida que las normativas se ajusten a las exigencias de la Unión Europea, es muy probable que el país mejore su rendimiento en este sector estratégico.