La técnica que protege al pimiento verde durante el almacenamiento en frío

  • La aplicación precosecha por riego de ácido salicílico reduce el daño por frío y alarga la vida útil del pimiento verde.
  • Ensayo en variedad ‘Herminio’ (Lamuyo) en Murcia: 28 días a 2 °C + 2 días a temperatura ambiente; el riego por goteo fue clave.
  • El efecto protector se asocia a más antioxidantes y mayor proporción de ácidos grasos insaturados, lo que refuerza las membranas celulares.
  • Solución práctica y económica para el sector; trabajo del CIAGRO UMH, publicado en Postharvest Biology and Technology, con precedentes en granada.

Técnica de protección del pimiento verde en frío

Un equipo del CIAGRO de la Universidad Miguel Hernández (UMH), con sede en Elche, ha validado una estrategia sencilla para proteger el pimiento verde durante su conservación en frío. La clave está en preparar el cultivo antes de la recolección con compuestos naturales que activan sus defensas, lo que se traduce en menos deterioro y mayor vida comercial.

Tras la cosecha, estos frutos se guardan a baja temperatura para ampliar la ventana de venta; sin embargo, el frío puede desencadenar “daños por frío” que afectan al color, la firmeza y el sabor, y provocan rechazo en destino. El equipo liderado por María Emma García Pastor, junto a Pedro Javier Zapata, ha puesto el foco en reducir ese problema con una intervención precosecha asequible y fácil de aplicar.

¿Qué problema resuelve y por qué importa?

En la cadena de frío, el pimiento verde es vulnerable a un desorden fisiológico que deteriora su apariencia y cualades organolépticas. Minimizar esta respuesta al estrés no solo ayuda a mantener la calidad en el lineal, sino que alarga la vida útil y reduce mermas, con impacto directo en costes y sostenibilidad.

Cómo se diseñó el ensayo

El estudio se realizó sobre plantas de la variedad ‘Herminio’ (tipo Lamuyo) en una explotación de Murcia. Se compararon dos vías de aplicación precosecha de ácido salicílico (AS) y jasmonato de metilo (MeJA): pulverización foliar y riego por goteo. Tras recolectar, los frutos se mantuvieron 28 días a 2 °C y, después, dos días adicionales a temperatura ambiente para simular el paso por la distribución.

Qué tratamiento funcionó mejor

El protocolo más eficaz fue el ácido salicílico aplicado por riego. Esta modalidad atenuó los síntomas de daño por frío y ayudó a conservar firmeza, color y acidez, además de mejorar el perfil funcional del fruto. A la concentración de 0,5 mM, el AS resultó especialmente consistente. Tanto el AS como el MeJA son fitohormonas presentes de forma natural en las plantas y se emplearon como “cebo” fisiológico para activar defensas antes del estrés del almacenamiento.

Mecanismo de protección observado

Los pimientos tratados mostraron una mayor proporción de ácidos grasos insaturados frente a saturados, un rasgo relacionado con la estabilidad de las membranas celulares a bajas temperaturas. Paralelamente, aumentó la actividad antioxidante y se detectaron cambios favorables en la composición lipídica, factores que contribuyen a una mejor tolerancia al frío y a una conservación más robusta.

Aplicación práctica para el sector

El enfoque descrito encaja en el manejo comercial porque es práctico, de bajo coste y escalable. Integrar la elicitación precosecha en programas de riego permite reducir mermas, estabilizar la calidad en destino y cumplir con exigencias crecientes de los mercados sin introducir complejidad operativa.

Trayectoria investigadora y precedentes

Este trabajo se enmarca en la línea del Grupo de Postrecolección de Frutas y Hortalizas (CIAGRO UMH), y constituye una pieza principal de la tesis de Alicia Dobón Suárez. En estudios previos del mismo equipo, los tratamientos con MeJA antes y después de la cosecha redujeron el daño por frío en granada, a la vez que incrementaron la proporción de insaturados y compuestos bioactivos (como antocianinas y fenólicos), manteniendo la integridad de membranas.

La investigación ha contado con financiación de la UMH y sus resultados se han divulgado en la revista científica Postharvest Biology and Technology. Como apunte curiosidad, el nombre “ácido salicílico” procede de Salix (sauce), planta de la que se aisló por primera vez, subrayando su origen natural y su encaje en estrategias de cultivo sostenibles.

Se perfila una maniobra clara: activar las defensas del pimiento en precosecha mediante riego con ácido salicílico es una palanca eficaz para reducir los daños por frío y mantener la calidad comercial, mientras el jasmonato de metilo se posiciona como aliado para el primado fisiológico en escenarios de frío postcosecha.

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