Gracias a las recientes subastas de energía renovable celebradas en España, el país está experimentando una nueva era de crecimiento sostenible. Este proceso, impulsado por la construcción de 8.700 MW de nueva potencia en su mayoría eólica y solar, está generando grandes oportunidades de empleo, así como otros beneficios económicos y medioambientales significativos.
Nueva Oportunidad para el Sector Energético
Desde el lanzamiento de estas subastas, las expectativas sobre el crecimiento del sector han sido muy altas. Los resultados de las subastas marcan un hito en la transición hacia energías limpias, no solo por su impacto en la electricidad, sino también por la cantidad de empleos que se crearán.
El nuevo boom de las energías renovables
Uno de los principales beneficios de la entrada de nueva energía renovable en España es la reducción de los precios de la electricidad. Esto no solo tiene un impacto positivo en el coste de la energía para los españoles, sino que también está contribuyendo a la creación de miles de empleos nuevos, lo que genera una mejora significativa en el panorama laboral. Según la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), la instalación de 3.900 nuevos megavatios de energía fotovoltaica prevé generar más de 27.900 empleos directos e indirectos durante la fase inicial de construcción.
Además, se estima que estos empleos se mantendrán durante al menos 20 años, asegurando más de 18.800 puestos de trabajo permanentes. Del mismo modo, la Asociación Empresarial Eólica estima que la entrada de energía eólica generará entre 25.000 y 30.000 nuevos empleos tanto en la fase de construcción como en la operación de los parques eólicos repartidos por el país. Estos empleos son clave, especialmente para zonas rurales y regiones con menos desarrollo industrial.
Impacto social: Empleos en regiones vulnerables
Es importante destacar que gran parte de los nuevos empleos que se generarán estarán localizados en áreas rurales o regiones tradicionalmente menos favorecidas económicamente. Zonas como Castilla y León, Extremadura, y Andalucía verán un incremento significativo en puestos de trabajo, revitalizando áreas que, en muchos casos, han visto reducidas sus oportunidades laborales en la última década. La implementación de parques solares y eólicos en estas regiones no solo aportará energía limpia, sino también oportunidades de empleo local, así como el desarrollo de infraestructuras en municipios pequeños.
La Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar, por ejemplo, destaca que muchas instalaciones termosolares se encuentran en poblaciones de menos de 12.800 habitantes, lo que convierte a estas infraestructuras en verdaderos motores económicos locales.
Apoyo de las empresas y el sector público
Las subastas también han movilizado una inversión de más de 2.000 millones de euros, que será distribuida entre la energía eólica y fotovoltaica. Esta inversión no solo impactará positivamente en el empleo, sino también en la modernización de las infraestructuras energéticas del país. Se estima que aproximadamente 13.500 de estos empleos estarán relacionados con instalaciones eólicas, mientras que 14.000 se concentrarán en proyectos fotovoltaicos.
Las empresas promotoras que han ganado los proyectos en estas subastas están obligadas a presentar planes estratégicos que incluyan detalles sobre estrategias de contratación y compras locales. Esto asegura que, además de los beneficios energéticos, también se prioriza la contratación de personas en las áreas donde se implementarán los parques solares y eólicos, maximizando el impacto positivo en las economías locales.
Desafíos y oportunidades a futuro
Aunque el crecimiento del sector renovable es evidente, también hay desafíos que superar. Uno de ellos es cumplir con las fechas de instalación y conexión de estas plantas a la red eléctrica. La falta de certeza sobre los puntos de conexión y la celebración de concursos de capacidad en algunos nudos de la red de transporte ha generado incertidumbre en las empresas que, en algunos casos, no han podido presentar ofertas por la falta de visibilidad a largo plazo.
A pesar de esto, muchos en el sector son optimistas sobre el futuro de las energías renovables en España. Además de los empleos directos en la construcción y operación de plantas, las renovables también están generando oportunidades en otros sectores, como la logística, la formación profesional para trabajadores del sector energético y el desarrollo de tecnologías vinculadas a la gestión sostenible del medio ambiente.
La subasta de renovables en Canarias
Un tema importante que aún no ha finalizado es la subasta de renovables en las Islas Canarias. En esta región, las subastas desempeñarán un papel clave debido a las necesidades energéticas específicas de este territorio insular. La implementación de nuevos parques eólicos y solares en las islas no solo mejorará la capacidad energética local, sino que también contribuirá de manera significativa al empleo, favoreciendo tanto a las personas locales como a los trabajadores del sector turístico, que buscan alternativas profesionales más sostenibles.
Asimismo, estas futuras infraestructuras serán clave para avanzar en la independencia energética del archipiélago, reduciendo su dependencia de combustibles fósiles y combustibles importados, y fomentando un modelo de economía más circular y sostenible. Es cierto que la transición energética puede tener algunos desafíos, sin embargo, los beneficios a largo plazo para la economía, la sociedad y el medio ambiente son indiscutibles, tanto para zonas urbanas como rurales.
La creación de 58.000 empleos en su mayor parte vinculados a la fotovoltaica y la eólica es solo el comienzo de una nueva etapa para las energías renovables en España.