En términos absolutos, el recibo para el consumidor tipo se sitúa en 84,37 euros, por encima de los 71,73 euros que se registraron en octubre del ejercicio previo. Además, frente a septiembre, el alza mensual es de 2,88 euros (un 3,5%), y convierte el de octubre en el mes más caro desde febrero, cuando la factura alcanzó los 95,70 euros.
Cuánto ha subido y cuánto se paga ahora
La subida interanual del PVPC asciende a 12,64 euros y deja el recibo medio en 84,37 euros, frente a los 71,73 euros de octubre del año pasado. En la evolución mensual, el salto es de 2,88 euros sobre los 81,49 euros de septiembre, un movimiento que, sin ser excepcional, marca tendencia alcista al inicio del otoño.
El histórico reciente de octubre ayuda a poner en contexto el incremento: 71,73 euros en 2024, 71,83 euros en 2023, 103,34 euros en 2022, 120,68 euros en 2021 y 64,61 euros en 2020. Es decir, el valor actual queda por debajo de los picos de 2021-2022, pero se sitúa claramente por encima de los dos últimos otoños.
Precios de la energía por tramos horarios
El precio medio del kWh consumido en octubre se ha movido en 26,75 céntimos en punta, 17,40 céntimos en llano y 15,36 céntimos en valle. Frente a un año antes, estos niveles implican aumentos del 22,5% en punta, del 5,3% en llano y del 17,3% en valle, lo que explica buena parte del encarecimiento del recibo.
El término de potencia también pesa en la factura: desde enero, el kW contratado se sitúa en 14,14 euros/mes (suma de cargos, peajes en punta y valle y margen de comercialización). Ajustar bien la potencia es clave para no pagar de más por un componente que se abona todos los meses, se consuma más o menos energía.
Qué plantea Facua para contener el recibo
La asociación reclama cambios de calado en el diseño del mercado para evitar que las tecnologías más caras marquen la tarifa semirregulada. Entre sus propuestas figura que la nuclear y la hidroeléctrica queden fuera de la subasta marginalista diaria y pasen a precios fijos a largo plazo establecidos por el Gobierno, reduciendo así los llamados “beneficios caídos del cielo”.
Facua también critica la escasa promoción del bono social eléctrico y pide campañas institucionales potentes que animen a solicitarlo. A su juicio, una mayoría de potenciales beneficiarios no lo tramita por desconocimiento o porque cree que no cumple los requisitos, lo que limita el alcance real de estos descuentos.
Además, la organización urge a fomentar la optimización de la potencia contratada en los hogares. Cita análisis que apuntan a que muchos consumidores pagan cada año cientos de millones de euros por potencia sobrante, un derroche evitable mediante una revisión ajustada a las necesidades reales.
El perfil de consumo usado en el análisis
El “usuario medio” que utiliza Facua para sus cálculos cuenta con una potencia contratada de 4,4 kW (misma en punta y valle) y un consumo mensual de 366 kWh. La distribución por tramos horarios toma como referencia el perfil sin discriminación horaria de la CNMC (2021): 45% en valle, 29% en punta y 26% en llano.
En días laborables, el horario punta va de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 22:00; el llano, de 14:00 a 18:00 y de 22:00 a 00:00; y el valle, de 00:00 a 08:00. Sábados, domingos y festivos nacionales se aplica valle 24 horas, una ventana que puede aprovecharse para desplazar consumos.
Octubre deja un recibo que sube en torno a 13 euros respecto al año pasado y que vuelve a tensionar el gasto doméstico. La combinación de precios mayoristas más altos, un término de potencia estable y un consumo que no siempre se adapta a los tramos, mantiene la presión sobre el PVPC mientras avanzan las peticiones de reforma y de apoyo a hogares vulnerables y soluciones como la instalación de placas solares.
