Las energías renovables en España están experimentando un crecimiento constante a pesar de varios obstáculos regulatorios y fiscales. En 2016, se logró que las renovables cubrieran el 17,3% del consumo total de energía en el país, lo cual fue un hito importante en el contexto del desarrollo energético. Gracias a los datos de Eurostat, sabemos también que 11 de los 28 Estados miembros de la Unión Europea alcanzaron sus objetivos de renovables fijados para 2020.
Energías renovables en España y el panorama actual
En los últimos años, España ha seguido avanzando hacia la transición energética. Según Red Eléctrica de España, en marzo de 2024, las energías renovables alcanzaron un máximo histórico en su contribución al mix energético, cubriendo el 65,2% de la demanda mensual de electricidad. Este crecimiento ha sido impulsado particularmente por la energía eólica, que fue la tecnología líder por sexto mes consecutivo, generando el 27,1% del total de la electricidad producida en ese mes, con una producción notable de 6.061 GWh. Le siguió la energía hidráulica, que también rompió récords desde 2016, al generar 4.937 GWh.
Este avance no ha sido sin desafíos. Aunque el crecimiento de las renovables es innegable, el sistema eléctrico español sigue enfrentando dificultades regulatorias y fiscales, como la imposición de impuestos sobre el uso de tecnologías renovables, que limitan un crecimiento aún más acelerado.
Energías renovables en la UE
Desde el 2004, la Unión Europea ha logrado duplicar su porcentaje de energías renovables, pasando de un 8,5% al 17% de la cobertura del consumo energético en 2016. Sin embargo, la meta para 2020 era alcanzar un 20%, un objetivo que varios Estados miembros ya lograron. Entre ellos, destacan: Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Estonia, Croacia, Italia, Lituania, Hungría, Rumanía, Finlandia y Suecia, este último siendo el país que más avanzado está, cubriendo más del 53% de su consumo energético con fuentes limpias.
En lo que respecta a los objetivos de 2030, la UE espera alcanzar un 27% de cobertura energética con renovables. Sin embargo, existen países con un rezago considerable en este campo, como Luxemburgo, Malta y Holanda, que apenas han llegado a niveles de 5,4% y 6%, respectivamente. Este desbalance evidencia las diferentes velocidades a las que avanzan los países miembros, con algunos más cerca de alcanzar la neutralidad energética que otros.
España en comparación con los líderes en energías renovables
Comparado con países como Noruega, que cubre un impresionante 67,5% de su consumo con fuentes renovables, o Islandia, con un 64%, España aún muestra un retraso significativo. Aunque nuestro país está muy cerca de la media de la UE, con un 17,3% en 2016, queda mucho por hacer si se quiere alcanzar y superar estos niveles.
El incremento del uso de tecnologías como la energía solar fotovoltaica, que ya representa el 13,6% del mix energético en España, es un avance crucial para cerrar esa brecha. La hidráulica también continúa siendo un pilar importante, como lo demuestran los datos más recientes, pero se debe fomentar un desarrollo aún más integral en todas las áreas, incluyendo la energía eólica y otras fuentes, como la biomasa.
Un aspecto a destacar es que las regiones insulares de España, como Baleares y Canarias, también están avanzando en este campo. En marzo de 2024, Baleares logró un crecimiento del 23,8% en la producción de energías renovables en comparación con el mismo mes del año anterior, mientras que las renovables en Canarias alcanzaron un 16,8% de la producción total.
Desafíos y sugerencias para el futuro
A pesar de los logros alcanzados, todavía hay retos importantes que superar para que España alcance sus objetivos energéticos a largo plazo. Uno de ellos es la dependencia de los combustibles fósiles, que sigue siendo alta en ciertas regiones. Otro desafío es la necesidad de nuevas infraestructuras y una mayor capacidad de almacenamiento de energía para maximizar la eficiencia de las fuentes renovables.
Además, es crucial mejorar el marco regulatorio para fomentar nuevas inversiones en renovables, eliminar las trabas fiscales y promover un entorno más favorable para comunidades y empresas interesadas en la autosuficiencia energética.
Con el avance exponencial de las tecnologías eólicas, solares y de almacenamiento de energía, España puede llegar a posicionarse como uno de los líderes en energía renovable en Europa. Sin embargo, para alcanzar este destino, hay que aprender de otros países líderes y hacer un esfuerzo concertado en la modernización de las políticas energéticas y la infraestructura.
Hoy en día, la demanda de energías renovables continúa en aumento, y España tiene el potencial de convertirse en uno de los países clave en esta transición global hacia un futuro más limpio y sostenible.