La energía renovable es una de las principales opciones sostenibles que puede ayudar a muchos países a reducir su dependencia de los combustibles fósiles y Venezuela no es la excepción. A pesar de contar con vastas reservas de petróleo, Venezuela ya ha iniciado la exploración de fuentes de energía limpia para alinear su matriz energética hacia el futuro. Algunos de estos esfuerzos incluyen iniciativas de energía eólica y solar, aprovechando las características geográficas del país que lo convierten en un lugar con gran potencial.
¿Cuál es la situación actual de las energías renovables en Venezuela?
Venezuela ha dependido históricamente de la generación hidroeléctrica, que representa alrededor del 78% de la capacidad instalada del país. A pesar de esta dependencia de las energías limpias en el sector hidroeléctrico, el país sigue enfrentando un déficit energético derivado de una infraestructura envejecida, falta de mantenimiento y el uso ineficiente de los recursos térmicos. En este contexto, las energías renovables como la solar y la energía eólica han surgido como alternativas viables para complementar la capacidad de generación eléctrica.
En cuanto a la energía eólica, los esfuerzos comenzaron en el año 2011 con la puesta en marcha de proyectos como el Parque Eólico La Guajira, en el estado Zulia, y el Parque Eólico de Paraguaná, en el estado Falcón. Ambos proyectos tenían como objetivo reducir la dependencia de los combustibles fósiles y promover una transición hacia fuentes más limpias de energía. Sin embargo, a lo largo de los años, ambos parques han enfrentado retrasos, falta de inversión y problemas de mantenimiento, lo que resultó en la paralización de muchas de sus operaciones.
Proyectos eólicos en Venezuela: una visión fallida
El Parque Eólico La Guajira fue uno de los primeros intentos serios de implementar energía eólica en Venezuela. Iniciado en 2011, este parque se proyectaba con una capacidad instalada de hasta 10,000 megavatios a lo largo de diez fases. En una primera fase, se logró la instalación de 12 aerogeneradores con una capacidad total de 25.2 MW, pero la mayoría de los generadores nunca se conectaron a la red eléctrica, principalmente debido a la falta de infraestructura adecuada para su interconexión. Además, en 2014, el proyecto fue paralizado y desde ese momento ha sido víctima del vandalismo y el abandono. En 2018, el exministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, reconoció que el 80% de los aerogeneradores habían sido desvalijados, y algunos fueron derrumbados o vendidos como chatarra. Este abandono refleja las dificultades administrativas y operativas que ha enfrentado el país en la implementación de energías renovables.
Por su parte, el Parque Eólico de Paraguaná, que también inició su construcción con grandes expectativas, no corrió mejor suerte. Aunque se anunció que este parque podía generar hasta 100 MW, en 2014, varios informes revelaron que la mayoría de los aerogeneradores no funcionaban, y que la infraestructura estaba incompleta. De hecho, el proyecto nunca contó con las subestaciones y líneas de transmisión necesarias para integrar la electricidad generada al sistema eléctrico nacional.
Factores que retrasan el desarrollo eólico en Venezuela
1. Falta de planificación adecuada: La implementación de proyectos de energía eólica en Venezuela ha estado marcada por la falta de planificación y ejecución eficiente. Los informes relacionados con La Guajira y Paraguaná mostraron que los proyectos carecían de estructuras de soporte como subestaciones y líneas de transmisión desde el inicio. Esto no solo prolongó los plazos, sino que impidió que la energía generada pudiera ser aprovechada. Por lo tanto, cualquier esfuerzo futuro debe enfocarse en corregir estas deficiencias fundamentales desde la fase inicial.
2. Vandalismo y falta de seguridad: La falta de vigilancia y mantenimiento ha llevado al vandalismo en varios parques eólicos. Aerogeneradores desvalijados y componentes robados son ejemplos de los efectos de la falta de protección en estas instalaciones. Es imperativo mejorar la seguridad en torno a estos proyectos si se espera que cualquier esfuerzo futuro sea exitoso.
3. Crisis económica y falta de fondos: La crisis económica de Venezuela ha sido otro factor importante en el estancamiento de los proyectos de energías renovables. A medida que los ingresos petroleros disminuyeron, se redujeron los fondos para el desarrollo de las energías alternativas, resultando en una infraestructura incompleta y obsoleta.
Potencial de la energía eólica en el país
Aunque los proyectos de energía eólica en Venezuela han tenido un mal comienzo, el potencial sigue siendo enorme. Regiones como Falcón y Zulia cuentan con vientos sostenidos que pueden aprovecharse para la generación de energía. Además, las zonas costeras como Margarita y Coche ofrecen oportunidades para el desarrollo de parques eólicos off-shore. Diversos estudios, como el realizado por el Global Wind Atlas, han señalado que Venezuela cuenta con una velocidad promedio de viento de 7.3 m/s y una potencia de 362 W/m2, lo cual indica un prometedor potencial de generación de energía eólica.
1. Zona de Paraguaná (Estado Falcón): Uno de los recursos eólicos mejor aprovechables en Venezuela con velocidades promedio del viento de hasta 10.32 m/s. La Península de Paraguaná sobresale como la región con el mayor potencial debido a los vientos constantes durante todo el año.
2. La Guajira (Zulia): La región de La Guajira, aunque no ha prosperado en sus intentos iniciales, es un área estratégica con un promedio de 7.66 m/s de velocidad de viento. Con una adecuada inversión y planificación, esta área sigue siendo fundamental para el desarrollo futuro del país en energías limpias.
3. Islas de Margarita y Coche (Nueva Esparta): Las islas del estado de Nueva Esparta son ideales para el desarrollo de parques eólicos off-shore. Su posición geográfica y los vientos constantes las convierten en zonas de gran interés para la expansión eólica a gran escala. Si se implementa correctamente, estas regiones podrían ayudar al suministro de energía tanto a la isla como al territorio continental venezolano a través de cables subacuáticos.
¿Qué depara el futuro para la energía eólica en Venezuela?
El futuro de la energía eólica en Venezuela no está completamente perdido. Aunque los primeros intentos fracasaron, la necesidad de diversificar la matriz energética sigue siendo un desafío crucial. En el contexto actual, con una creciente demanda de electricidad y la inestabilidad del sistema eléctrico nacional, existe una oportunidad para replantear el enfoque de los proyectos de energía eólica en el país.
Las soluciones a largo plazo deben centrarse en la inversión en infraestructura y mejoras en seguridad, así como en facilitar la integración de las energías renovables al sistema eléctrico nacional. De igual manera, es esencial contar con un marco legal que incentive la inversión en proyectos de energías limpias, lo que podría atraer tanto capitales nacionales como internacionales.
Es evidente que Venezuela tiene el potencial técnico y los recursos naturales necesarios para convertirse en un referente en la región en cuanto a energías renovables, específicamente en la energía eólica. Aunque el camino ha sido accidentado hasta ahora, con la correcta planificación, gestión y disponibilidad de fondos, el país podría recuperar su posición como un importante generador de energía limpia.