La innovación y el desarrollo de las tecnologías están desempeñando un papel crucial en la mejora de la eficiencia energética en el sector de la construcción. Además, las energías renovables y las estrategias de optimización del consumo energético están ayudando a reducir las emisiones de gases tóxicos. Esto es particularmente importante en los edificios, que representan una parte considerable del consumo energético en las ciudades, y donde es posible reducir significativamente el uso de energía sin comprometer el confort de los habitantes.
Desde el año 2014, diversas iniciativas europeas han promovido la mejora en la eficiencia energética de viviendas y edificios. Mediante fondos dedicados a la rehabilitación y construcción sostenible, se han logrado avances considerables. Pero, ¿cuáles son las innovaciones que realmente están marcando una diferencia en este campo? A continuación, exploraremos las principales estrategias y enfoques que están impulsando la creación de edificios más sostenibles y eficientes desde el punto de vista energético.
La ecoinnovación como herramienta clave en la eficiencia energética
La ecoinnovación desempeña un papel fundamental en la creación de edificios más eficientes energéticamente. Este concepto implica implementar mejoras tecnológicas que no solo reduzcan el consumo energético de los edificios, sino que también aporten beneficios económicos y sociales. Según un informe del IPM, presentado en Madrid, estas innovaciones pueden reducir el consumo energético en calefacción y refrigeración hasta en un 70%. Además, se estima que la ecoinnovación podría generar hasta 400.000 empleos y reducir los costes relacionados con la salud en más de 8.200 millones de euros.
Algunas de las medidas destacadas en este informe incluyen la implementación de sistemas de almacenamiento de energía, la instalación de estaciones de recarga para vehículos eléctricos y la rehabilitación de edificios con criterios sostenibles. Estas prácticas no solo mejoran la sostenibilidad de los edificios, sino que también representan una oportunidad para avanzar hacia ciudades más inteligentes y respetuosas con el medio ambiente.
“La ecoinnovación energética está intrínsecamente unida a la medición de los resultados antes y después de las mejoras realizadas”, afirma Javier García Breva, Presidente de N2E y experto en políticas energéticas.
Sin embargo, aunque España ha avanzado significativamente en los últimos años, todavía enfrenta obstáculos, como la normativa actual sobre autoconsumo. Mientras que otros países europeos avanzan hacia un modelo de energía descentralizada, en el cual los consumidores pueden gestionar su propio consumo, en España las barreras legislativas aún dificultan este proceso.
Revalorización del entorno urbano mediante la eficiencia energética
Uno de los enfoques más relevantes en el marco de la sostenibilidad es la mejora de la eficiencia energética en las zonas urbanas, dado que las ciudades consumen grandes cantidades de energía. Las directrices de la Comisión Europea están promoviendo incentivos estatales para reducir el consumo y fomentar el uso de tecnologías que integren el ahorro energético y las energías renovables.
Estas medidas no solo benefician al medio ambiente, sino que también revalorizan las áreas urbanas, mejorando la competitividad de las ciudades y proporcionando una fuente de ahorro para sus residentes. Una reducción del consumo energético en los entornos urbanos disminuye la dependencia de los combustibles fósiles, lo que, a su vez, ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El valor de la innovación en estos esfuerzos es notable, especialmente cuando se trata de edificios con alto rendimiento energético. Estos edificios no solo son más sostenibles, sino que también representan una oportunidad para mejorar el mercado inmobiliario. Se proyecta que en los próximos años, los edificios con poca eficiencia energética tendrán una menor demanda debido a sus altos costes operativos, lo que acelerará las reformas y rehabilitaciones sostenibles.
Mejorando el autoconsumo y la energía primaria neta
La mejora de la eficiencia energética en los edificios también está relacionada con la transición hacia el autoconsumo y la adopción de energías renovables. En Europa, se ha implementado un marco regulatorio que exige que los edificios mejoren su eficiencia energética mediante el uso de tecnologías avanzadas. Se espera que, para el año 2021, entre el 50% y el 100% de la energía utilizada en un edificio provenga de fuentes renovables, lo que contribuirá significativamente a reducir la energía primaria neta.
El concepto de energía primaria neta se refiere a la diferencia entre la energía total consumida por un edificio y la que se obtiene de fuentes renovables. Reducir esta brecha incrementa la capacidad de los edificios para generar su propia energía, lo que reduce su huella ambiental. En este contexto, Bruselas ha propuesto aumentar las inversiones en rehabilitación energética y en infraestructuras para vehículos eléctricos. Para 2030, se espera que la inversión en este ámbito se triplique, alcanzando los 120.000 millones de euros anuales.
Innovaciones tecnológicas para la eficiencia energética
El desarrollo tecnológico es esencial para mejorar la eficiencia energética de los edificios. Las soluciones integradas, que permiten optimizar el consumo sin afectar el bienestar de sus usuarios, están marcando una tendencia a nivel mundial. Estas son algunas de las innovaciones tecnológicas más destacadas:
- Sistemas pasivos de construcción: Aprovechan los recursos naturales como el viento y la luz solar para reducir las necesidades energéticas del edificio.
- Materiales de aislamiento avanzados: Nuevos materiales con alta capacidad de aislamiento térmico minimizan las pérdidas energéticas de los edificios.
- Sistemas inteligentes de gestión de energía: A través de algoritmos avanzados, la tecnología IoT y sensores, se puede controlar el consumo energético en tiempo real, generando ahorros considerables.
El uso de estas tecnologías, combinado con la rehabilitación de edificios existentes, jugará un papel crucial en la transición hacia un modelo energético más descentralizado y sostenible, disminuyendo los costes operativos y la dependencia de combustibles fósiles.
Además, se están impulsando nuevas soluciones para convertir los edificios en generadores de energía. Por ejemplo, los avances en el aislamiento mediante prefabricados y el uso de paneles solares son tecnologías que están revolucionando el sector de la construcción sostenible. Empresas como Ecoworks están desarrollando paneles que pueden cubrir por completo edificios antiguos y convertirlos en autosuficientes energéticamente.
Estas innovaciones no solo reducen el consumo eléctrico, sino que también permiten a los edificios generar su propia electricidad, lo que es clave para alcanzar los objetivos de cero emisiones.
La ecoinnovación está transformando la construcción y rehabilitación de edificios, creando nuevas oportunidades de empleo y mejorando el bienestar de los ciudadanos. Apostar por soluciones sostenibles y renovables es clave para avanzar hacia un futuro más limpio y económicamente viable.