La carraca europea, una de las aves más llamativas y escasas de la fauna ibérica, ha vuelto a ser protagonista en la provincia de Almería gracias a diversas acciones de conservación y recuperación. Su característico plumaje azul y marrón la convierte en una especie inconfundible, pero también vulnerable, cuyo futuro preocupa a naturalistas y científicos.
Durante este verano, el desierto de Tabernas ha sido testigo de la suelta de 13 ejemplares criados en cautividad. Esta acción refuerza la presencia local de la carraca europea, catalogada como “en peligro” en el Libro Rojo de las Aves de España, y responde a una estrategia conjunta de entidades públicas y científicas.
Un proyecto de conservación para una especie migratoria en declive
La cría en cautividad y posterior liberación de carracas está impulsada por MiniHollywood Oasys, en Tabernas, junto a la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC (EEZA-CSIC) y la Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Desde 2020, este parque temático participa de un programa de refuerzo poblacional con el objetivo de aumentar la viabilidad de la especie en la provincia, una de las zonas donde todavía resiste en el sur peninsular.
Gracias a esta iniciativa, en los últimos años se han soltado más de 30 carracas, sumando los ejemplares de este año y los anteriores. La selección de Tabernas no es casual: su campo acoge una de las poblaciones silvestres más densas y mejor estudiadas de Europa occidental. El entorno se ha convertido en un verdadero laboratorio a cielo abierto para testar técnicas de manejo, rescate y suelta de aves amenazadas.
Las aves, muchas veces recuperadas tras ser abandonadas en el nido o quedar expuestas a riesgos como la sequía o la falta de alimento, reciben cuidados especializados. El equipo científico garantiza su aclimatación y entrenamiento antes de su liberación, lo que incluye revisiones clínicas, alimentación controlada y preparación para el vuelo.
Colaboración intersectorial y ejemplo de sensibilización ambiental

La última suelta ha reunido a autoridades locales, como el alcalde de Tabernas, así como responsables de la administración autonómica, científicos, entidades privadas y colaboradores del ámbito conservacionista. Este trabajo conjunto busca no solo reforzar la fauna local, sino también llamar la atención del público sobre la importancia de la biodiversidad y de su protección activa frente a amenazas cada vez más intensas.
El proyecto, que crece bajo el paraguas de programas europeos de I+D y transición ecológica, apuesta por la compatibilidad entre desarrollo económico y naturaleza. Ejemplo de ello es la coordinación para minimizar el impacto de nuevas infraestructuras, como parques solares o tendidos eléctricos, sobre las aves esteparias.
MiniHollywood Oasys, además de su vertiente de ocio y espectáculos, se ha consolidado como referente en divulgación y cría en cautividad de especies en riesgo, sumando actividades educativas para escolares y campañas de sensibilización ciudadana. Este esfuerzo abarca también a otras aves emblemáticas del entorno, como la ganga ortega o el sisón.
La carraca europea en Andalucía: retos y esperanza

En Andalucía, la carraca europea depende de campos abiertos con arbolado disperso, dehesas y zonas cerealistas, donde anida en huecos de árboles, taludes o estructuras artificiales. Su supervivencia está directamente relacionada con la existencia de estos hábitats y con la disponibilidad de grandes invertebrados —como saltamontes, escarabajos o grillos— que componen la base de su dieta.
La intensificación agrícola, el abandono de prácticas tradicionales y la alteración del paisaje han provocado un descenso preocupante de la población. Además, la migración anual de la especie la expone a riesgos adicionales a lo largo de su ruta hasta África.
El Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) Las Almohallas, en Vélez-Blanco, juega un papel esencial en la atención y recuperación de carracas y otras aves. Allí, ejemplares hallados tras accidentarse o caer del nido reciben cuidados veterinarios y seguimiento hasta estar listos para regresar a su entorno.
Solo en 2024, el CREA ha recuperado centenares de animales silvestres, en su mayoría aves, que luego son devueltos a la naturaleza en actos públicos que buscan implicar a la sociedad y difundir el trabajo de conservación animal.
Participación social y avistamientos del ciudadano
Observar una carraca europea en libertad en la península sigue siendo un pequeño acontecimiento, sobre todo en zonas como Soria, donde es más habitual verla en migración que en época reproductiva. Los momentos más idóneos para detectarlas suelen coincidir con los pasos migratorios y las aves buscan zonas altas, como postes eléctricos o cables, para otear su territorio y localizar presas.
El avistamiento de carracas es siempre especial debido a su rareza y a la explosión de colores que despliega en primavera. Además, la colaboración de aficionados y naturalistas que comunican avistamientos contribuye al seguimiento poblacional y a la concienciación de la importancia de cada individuo.
El trabajo continuado de entidades como MiniHollywood Oasys, el CSIC y las administraciones públicas, apoyado por proyectos de participación ciudadana, permite albergar cierta esperanza. La conjunción de esfuerzos para recuperar y mantener la población de carraca europea en Andalucía y otras regiones demuestra que, con acciones coordinadas, aún es posible revertir la tendencia negativa que afecta a esta especie tan emblemática.


