El problema de la basura en el Everest: Causas, impacto y posibles soluciones

  • El Everest está siendo gravemente afectado por los residuos dejados por escaladores.
  • Los desechos humanos y materiales generan riesgos ambientales y de salud.
  • Las campañas de limpieza no han sido suficientes, quedando toneladas de basura.

Everest

Algo que no nos sonará para nada raro son los desperdicios que vamos dejando allá donde vayamos, y más en una montaña como el Everest donde la basura dejada por los escaladores está causando polución y permite que ciertas enfermedades se propaguen por la montaña más alta del mundo.

Los desperdicios dejados por los escaladores están convirtiéndose en un gran problema según el jefe de una asociación de montañistas nepalí. Los más de 700 escaladores y guías quienes gastan cerca de 2 meses en los picos del Everest en cada sesión de escalada dejan grandes montones de heces y orina, y por lo que parece esta problemática no está siendo solucionada. Esta asociación dijo al gobierno nepalí que se necesita hacer algo ya para despojar de estos desperdicios a una montaña de tal entidad.

Basura en el Everest

Basura en el Everest: un problema creciente

Cientos de escaladores extranjeros intentan escalar el Everest durante la temporada perfecta para ello, la cual empieza en abril y dura hasta el mes de mayo. La temporada anterior fue cancelada debido a la tragedia que se produjo cuando 16 guías locales perdieron la vida en una avalancha.

Los escaladores se pasan semanas aclimatándose cerca de los 4 campos dispuestos entre el campamento base a 5.297 metros de altura y los 8.848 metros de la cima. La falta de infraestructura adecuada, como inodoros, lleva a los escaladores a realizar sus necesidades directamente sobre la montaña. «Los escaladores usualmente cavan agujeros en la nieve para sus necesidades y dejan los desechos ahí mismo«, explica Tshering, montañista nepalí, quien asegura que estos desperdicios han estado acumulándose durante años alrededor de los cuatro campamentos.

Contaminación en el Everest

La gestión de residuos en el campamento base

En el campamento base, donde se encuentran la mayoría de los portadores y los suministros para la sesión de escalada, se utilizan tiendas habilitadas como inodoros. Una vez llenas, el contenido de estas tiendas es transportado a un área donde se dispone de manera más adecuada. Sin embargo, este sistema es sólo parcial y no cubre los campamentos superiores, por lo que los problemas persisten.

Desde el gobierno de Nepal se han lanzado normas para cada escalador como las impuestas en 2014, que incluyen la obligación de bajar 8 kilogramos de basura al terminar la expedición, una medida que aún resulta insuficiente. Se calcula que cada persona genera, de media, unos 8 kg de basura, lo que incluye botellas de oxígeno vacías, tiendas de campaña y otros residuos.

Impacto ambiental de los desechos humanos

Algo tan simple como defecar en la montaña se ha convertido en un grave problema. Cada año, cientos de kilogramos de excrementos humanos quedan abandonados en la montaña entre los diferentes campos de altura, algo que está causando una grave contaminación, no solo del suelo, sino también del agua, ya que las heces contaminan glaciares, que son fuentes de agua para las aldeas cercanas.

Según estimaciones del gobierno nepalí, entre 2016 y 2019 se duplicó el número de personas que suben al Everest, llegando a una cifra récord de expedicionarios. Esta masificación ha originado que miles de litros de orina se derramen cada temporada sobre la nieve y los glaciares cercanos. Esta situación preocupa a las autoridades, que ya barajan la posibilidad de trasladar el campamento base a una zona más segura y menos frágil ambientalmente.

problema de basura en el Everest

Las enfermedades derivadas de la contaminación

Además de los problemas ambientales, los montañistas enfrentan otros peligros derivados de la basura que queda en la montaña. La presencia de partículas de residuos humanos en el aire es un foco de infecciones intestinales y respiratorias, que son comunes entre los escaladores. Esto se suma a los riesgos intrínsecos de la montaña, como las bajas temperaturas y la falta de oxígeno.

El conocido alpinista Adrian Ballinger, tras una expedición, declaró que «más allá de los peligros tradicionales de la montaña, el Everest se está convirtiendo en un lugar insalubre, donde los escaladores pisan excrementos congelados y derriten nieve contaminada para beberla«. Este es un reflejo del enorme riesgo para la salud que enfrentan tanto los escaladores como los sherpas que los acompañan.

Las campañas de limpieza: un esfuerzo insuficiente

A lo largo de los últimos años, diversas organizaciones y gobiernos han realizado campañas de limpieza en el Everest, retirando toneladas de residuos. A pesar de estos esfuerzos, el problema sigue presente y se calcula que aún quedan más de 50 toneladas de basura dispersas, principalmente en los campamentos de altura.

Por ejemplo, en la temporada de primavera de 2023, las autoridades informaron que se recogieron 75 toneladas de residuos, incluyendo 21.507 kg de residuos humanos y casi 9.996 kg de residuos de cocina. Los sherpas, parte fundamental de estas campañas de limpieza, se enfrentan a la difícil tarea de retirar los desechos dejados por los turistas, muchos de los cuales prefieren pagar multas antes que regresar con su basura.

Posibles soluciones al problema de la basura

En 2014, el gobierno implementó una regla que exige a los escaladores pagar un depósito de 4.000 dólares, reembolsable solo si bajan al menos 8 kg de basura. Aunque este sistema ha ayudado a reducir la cantidad de residuos dejados en la montaña, muchos consideran que no es suficiente. Algunos operadores de expediciones prefieren pagar la multa y dejar la basura en los campamentos superiores.

Entre las propuestas para mitigar este problema destacan:

  • Mejora de la supervisión y control en los campamentos de altura para asegurarse de que los montañistas cumplan con la normativa.
  • Uso obligatorio de bolsas biodegradables para los desechos humanos, que serían recogidas en el campamento base.
  • Sistemas de tratamiento de residuos más avanzados, como la instalación de plantas de biogás que conviertan la basura en energía o fertilizante.

Aunque estas medidas requieren tiempo y esfuerzo para implementarse correctamente, son pasos necesarios para proteger una de las maravillas naturales del mundo.

Deshechos contaminantes en el Everest

El Everest es símbolo de superación y aventura para muchos, pero la creciente contaminación amenaza con destruir su ecosistema. Si no se toman acciones más drásticas, la montaña más alta del mundo podría convertirse en el mayor basurero del planeta, y los efectos de la contaminación afectarán no solo a los escaladores, sino también a las poblaciones que viven en sus alrededores.