La Estación Ornitológica de Punta Blanca se convirtió este domingo en el punto de encuentro de aficionados y familias para celebrar el Día de las Aves. Con el mar de fondo y el paso de migratorias como telón, la jornada reunió a personas de todas las edades en torno a propuestas prácticas y divulgativas orientadas a conocer y cuidar la avifauna local y los hábitats costeros.
En la cita participaron representantes institucionales y personal técnico, con la presencia del vicepresidente primero del Gobierno de Ceuta y consejero de Medio Ambiente, Alejandro Ramírez, acompañado por la directora general de Medio Ambiente, Cristina Zafra. La organización corrió a cargo de la Sociedad de Estudios Ornitológicos de Ceuta (SEO-Ceuta), referente en la ciudad por su labor continuada de conservación y sensibilización.
Programa y actividades en Punta Blanca
El público pudo disfrutar de talleres divulgativos y de educación ambiental, rutas de iniciación a la observación de aves con prismáticos, y explicaciones guiadas para interpretar el entorno y reconocer especies habituales del litoral ceutí.
La programación incluyó anillamientos científicos en el entorno de la estación, una charla sobre rapaces de Ceuta y talleres prácticos de cajas nido y elaboración de comederos caseros, además de dinámicas infantiles para aprender jugando conceptos básicos de biodiversidad y comportamiento de las aves.
Buena parte de las propuestas se diseñaron pensando en los más jóvenes, con el objetivo de despertar la curiosidad por la naturaleza a través de experiencias directas. Esta orientación pedagógica favoreció una participación activa y un ambiente cercano, propicio para preguntar, practicar y observar.
Apoyo institucional y tejido asociativo
Desde el ámbito público se destacó el papel del asociacionismo ambiental como aliado imprescindible para llegar a más barrios y colectivos. La coordinación entre SEO-Ceuta y la Consejería de Medio Ambiente permitió ofrecer un programa completo y accesible, centrado en la conservación y la divulgación rigurosa.
Ramírez puso en valor el trabajo de SEO-Ceuta, subrayando el esfuerzo, la dedicación y la continuidad de sus iniciativas. Según remarcó, la colaboración pública y privada facilita ampliar el alcance de las actividades y reforzar la presencia en ámbitos a los que la administración, por recursos o tiempos, no siempre llega.
Educación ambiental y reciclaje
Además de las propuestas vinculadas a la avifauna, la Consejería instaló un punto informativo sobre reciclaje para resolver dudas habituales: separación de residuos, reducción del uso de plásticos, y participación en sistemas de recogida selectiva. La idea fue aterrizar la sostenibilidad en hábitos cotidianos y fáciles de aplicar.
La jornada se inscribe en una estrategia de educación ambiental que integra a centros educativos, asociaciones, organismos públicos y entidades locales. Esta red, impulsada desde el inicio de la legislatura, busca fomentar una conciencia colectiva que conecte las políticas ambientales con la vida diaria de la ciudadanía.
La juventud toma protagonismo
Uno de los aspectos más celebrados fue la participación juvenil, con grupos de escolares y adolescentes implicados en talleres y observaciones. Aprender a identificar especies, comprender las migraciones o montar una caja nido generó un clima de curiosidad y compromiso.
Ese acercamiento temprano a la naturaleza refuerza valores como la responsabilidad, la empatía con otros seres vivos y el trabajo en comunidad. Según los organizadores, la respuesta de las nuevas generaciones es clave para asegurar el relevo en la defensa de la biodiversidad.
Un lema con mensaje
Bajo el lema «Conservar las aves y sus hábitats para frenar el cambio climático», la cita recordó que los ecosistemas bien gestionados actúan como sumideros de carbono, ayudan a regular la temperatura y amortiguan fenómenos extremos.
El énfasis estuvo en que los espacios naturales bien conservados son más resilientes, se regeneran mejor y contribuyen a minimizar riesgos como los incendios forestales. En ese contexto, conocer, proteger y respetar la avifauna supone también proteger nuestro propio entorno.
Con actividades abiertas a todas las edades y un enfoque participativo, Punta Blanca se consolida como un aula viva al aire libre donde aprender, disfrutar y comprometerse con la naturaleza. La combinación de divulgación, apoyo institucional y trabajo asociativo dejó una jornada completa que refuerza el vínculo entre la ciudadanía y la biodiversidad local.
