Inercia térmica

inercia termica en edificios

La inercia térmica es una característica de un material, nos dice cuánto calor puede contener un objeto y a qué velocidad genera o retiene calor. Traducido a un edificio, podemos inferir inmediatamente que es como si la masa de una casa absorbiera energía gradualmente y la liberara con el tiempo.

En este artículo vamos a contarte todo lo que debes saber sobre la energía térmica, su aplicación en la construcción y su importancia.

Qué es la inercia térmica

inercia termica en la construccion

La inercia térmica es la capacidad de un determinado elemento para almacenar la energía térmica recibida (calor), conservarla y liberarla gradualmente. La capacidad de almacenamiento de energía de un material depende de su calidad, densidad y calor específico.

La inercia térmica de los materiales utilizados en el edificio permite mantener la temperatura más estable durante todo el día en un espacio interior habitable. En verano, los materiales con gran inercia térmica absorben calor durante el día, y debido a la diferencia de temperatura entre los ambientes interior y exterior, se almacenan y disipan gradualmente durante la noche (retraso del calor de varias horas). A la mañana siguiente, el material baja su temperatura y comienza a circular nuevamente: absorbe calor durante el día y emite calor por la noche.

Características principales

inercia termica

Durante décadas, nuestro país no se ha planteado esto (boom del ladrillo), y nuestros edificios se pueden reducir básicamente a ladrillos de revestimiento y salas de aislamiento. Es hoy cuando las características de los materiales se vuelven a considerar para mejorar la eficiencia de la construcción. Los edificios que absorben calor durante el día y aportan calor durante la noche requieren menos energía para calentar y enfriar.

En España, dado que el código técnico de la edificación entró en vigor en 2006 y fue revisado en 2013, determinados tipos de edificaciones deben aprovechar esta característica del material.

Importancia de la inercia térmica en la construcción

paredes de piedra

Cuando usamos actualmente procedimientos aprobados (CE3X, CE3 o HULC) para calcular las calificaciones energéticas, debemos considerar la envolvente del edificio. Aquí podemos ver algo parecido a «la piel de un edificio». La piel del edificio será el techo, la fachada, el alféizar de la ventana, etc.

Esta «piel» del edificio debe definirse con la mayor precisión posible en el programa, porque el técnico introduce el programa según las características del material, lee su extensa base de datos, interpreta las diferentes inercias térmicas del material, y lo traduce en datos de transferencia de calor.

Para ellos, cuando un técnico realiza un certificado energético, introducirán el cerramiento de tres formas distintas:

  • Por defecto: Cuando el técnico ingresa los datos de la cáscara, por falta de experiencia o desconocimiento, selecciona la opción «por defecto», el programa conocerá una determinada forma de acuerdo a la fecha de construcción, y se convertirá en transferencia de calor. El problema de ingresar datos de esta manera es que «minimizamos» y la puntuación puede ser más baja que la puntuación que obtenemos cuando usamos uno de los otros métodos.
  • Estimadas: Al ingresar los datos como una «estimación», el programa nos guiará y explicará el contenido de la transferencia de calor. Basándonos en algunas preguntas, como la fecha de construcción de la casa, pensamos que es aislante, etc. Dará datos de transferencia de calor.
  • Conocidas: Esta siempre será la mejor forma de introducir los datos de los cerramientos en los programas. Podemos conformar el cerramiento, ir introduciendo las capas (desde el exterior al interior).

Mecanismos de aislamiento

Se suele decir que se mencionarán las propiedades de los buenos materiales aislantes en el hogar, aquellas cosas que nos protegen del frío en invierno, pero ¿cómo prevenimos eficazmente el golpe de calor y el enfriamiento? El caluroso verano de mediados de agosto nos hace sentir la importancia de protegernos del sobrecalentamiento en la casa, haciéndonos sentir cómodos sin desperdiciar energía refrescante.

Especialmente en el espacio debajo de la cubierta, la selección de materiales aislantes del calor con características adecuadas y efectos conocidos en la estructura, como la disposición y tamaño de las ventanas, fachadas y cubiertas ventiladas, y la estanqueidad al aire, son de especial importancia.

Se trata de un mecanismo pasivo, que aprovecha la diferencia de temperatura entre el elemento constructivo y su entorno, amortiguan las diferencias térmicas haciéndolas más estables y retardan las transmisiones de calor (desfase de tiempo) para conseguir un mayor confort térmico en el interior.

Este concepto de inercia térmica es clave en climas con oscilaciones térmicas diarias importantes para conseguir uno de los objetivos más importantes en una vivienda: la estabilidad térmica; que la temperatura varíe muy levemente y no se consuma un exceso de energía para su mantenimiento.

La madera para mejorar la inercia térmica

La madera es el material de construcción con mayor capacidad calorífica específica, 2100J / kg, y al mismo tiempo tiene alta densidad y baja conductividad térmica. Sus características naturales hacen de los aislantes de fibra de madera natural un material con una alta capacidad para almacenar masa térmica: poseen una alta inercia térmica, lo que asegura fluctuaciones muy bajas en la temperatura interna, que es una zona donde la temperatura externa presenta un gran cambio entre el día y la noche

Por ejemplo, si se utiliza un tablero de fibra de madera de 180 mm para conservar el calor, el tiempo de retraso (retardo) para la absorción y disipación del calor alcanza las 10 horas. Como se muestra en la figura siguiente, la temperatura del aire exterior fluctúa a 21ºC y el aire interior fluctúa a 3ºC (coeficiente de amortiguación = 7).

Además de su alta inercia térmica, los aisladores de fibra de madera están abiertos a la difusión del vapor (valor μ = 3) y ajustan la humedad del aire absorbiendo o expulsando aire, según las condiciones ambientales de la habitación, hasta un 20% de su peso en un ambiente húmedo sin perder la capacidad aislante. La combinación de estas dos características tiene un impacto positivo en las condiciones ambientales de la habitación.

Espero que con esta información puedan conocer más sobre energía térmica, sus características y su obligación en el ámbito de la construcción.


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