Un reciente incendio en una planta de reciclaje de baterías de litio en el polígono Ródano de Azuqueca de Henares (Guadalajara) ha puesto sobre la mesa los retos a los que se enfrenta este sector en España. El incidente, que comenzó a inicios de julio, aún no ha sido totalmente sofocado a pesar de los constantes esfuerzos de los servicios de bomberos y emergencias, y ha obligado a mantener medidas de seguridad extraordinarias en la zona.
Las altas temperaturas alcanzadas por el fuego, que oscilan entre los 1.000 y 1.600 grados, han dificultado enormemente las labores de extinción, ya que el agua no puede aplicarse en ciertas áreas sin riesgo de provocar explosiones. El incendio afecta a una nave donde se almacenaban grandes cantidades de baterías de litio y pilas, lo que añade complejidad por la naturaleza de los materiales combustibles y los riesgos asociados a este tipo de residuos.
Control de la emergencia y gestión de residuos
Actualmente, la nave incendiada ha sufrido daños estructurales importantes y las tareas de limpieza ya están en marcha. El Ayuntamiento, junto con la empresa afectada, están coordinando el desescombro y la retirada de residuos, mientras que equipos de demolición trabajan en retirar las secciones colapsadas y los contenedores perimetrales afectados.
Las zonas próximas al incendio también requieren intervenciones para despejar materiales y facilitar el acceso de los bomberos a los puntos todavía calientes, que siguen generando riesgos. Además, la policía judicial ha accedido a las instalaciones para investigar las causas exactas del incendio, mientras la colaboración entre administraciones y servicios de emergencia sigue siendo clave para el control de la situación.
Limitaciones y problemas logísticos en el reciclaje de baterías
Este incendio ha puesto en evidencia una limitación significativa del sector en España: la falta de empresas capaces de reciclar y separar los distintos componentes de pilas y baterías. Según declaraciones de responsables municipales, ante esta carencia se ha decidido trasladar los residuos sin tratar a compañías que gestionan fases finales del proceso de reciclaje.
En este contexto, la circulación de vehículos en las inmediaciones del polígono industrial ha permanecido restringida, permitiendo solo el acceso de camiones esenciales y prohibiendo el estacionamiento en determinadas áreas para garantizar la seguridad y el buen desarrollo de las operaciones de emergencia. Conos y puntos policiales delimitan los espacios afectados y continúa activo el Plan Territorial de Emergencia (Platecam), decretado por la Junta de Castilla-La Mancha una semana después del siniestro debido a la magnitud y peligrosidad del incidente.
Desafíos en la extinción y prevención de incendios
La experiencia acumulada en esta intervención señala que los incendios en plantas de reciclaje de baterías de litio presentan fases muy diferenciadas y requieren estrategias específicas. Desde la imposibilidad de utilizar agua en ciertos focos debido al riesgo de explosión, hasta la necesidad de controlar las temperaturas y proteger otras instalaciones aledañas, cada paso exige coordinación y prudencia.
Durante los primeros días, la prioridad fue evitar la propagación a industrias vecinas. Ya en fases avanzadas, se ha permitido el acceso controlado de los servicios de extinción para rematar zonas puntuales, mientras que las tareas de demolición y limpieza avanzan de forma escalonada. Aunque no se han registrado víctimas personales graves, sí se ha atendido a un bombero por un golpe de calor.
Impacto, seguridad y perspectivas futuras
El incendio ha tenido como consecuencia la emisión de humo tóxico que llevó al confinamiento preventivo de varios municipios cercanos, obligando a las autoridades sanitarias y de protección civil a implementar planes especiales de alerta y seguimiento. La propia configuración de la nave y el tipo de residuos presentes han hecho que la solución pase más por el control y la contención que por una rápida extinción.
El futuro de la empresa afectada permanece incierto. Mientras tanto, las autoridades y responsables subrayan la necesidad de consolidar y especializar infraestructuras en reciclaje de baterías, así como invertir en formación y equipamiento para afrontar emergencias de este calibre. La colaboración entre administraciones y empresas del sector será fundamental para mejorar la respuesta ante incidentes similares en el futuro.
Las operaciones de limpieza y retirada de residuos continuarán en los próximos días, y la evolución del incendio determinará el ritmo de recuperación total del área. Esta experiencia permitirá extraer importantes lecciones para la prevención de futuros episodios y potenciar la profesionalización del reciclaje de baterías en España, sector cada vez más relevante ante el auge de la movilidad eléctrica y la economía circular.