La gestión de residuos y el reciclaje siguen ocupando un lugar destacado en la agenda ambiental y económica de España. Recientemente, la planta de reciclaje situada en San Cristóbal de Entreviñas (Zamora) vivió una situación de emergencia que puso a prueba la capacidad de respuesta de los servicios públicos y la importancia de contar con infraestructuras seguras y bien coordinadas. Además, la apuesta por nuevas tecnologías de reciclaje y las inversiones en instalaciones innovadoras marcan el futuro del sector en nuestro país.
El pasado viernes se declaró un incendio en una de las áreas de almacenamiento de residuos de la planta zamorana, generando una llamativa columna de humo negro visible desde varios kilómetros. El fuego, detectado alrededor de las cuatro de la tarde, se inició por causas aún por esclarecer, afectando a restos acumulados en la zona y, en concreto, a residuos procedentes de aerogeneradores.
Actuación rápida y eficaz de los servicios de emergencia
La alarma movilizó a distintos cuerpos de emergencia, incluyendo bomberos del Parque de Benavente, Protección Civil de Benavente, y efectivos de la Mancomunidad de Tierra de Campos (Villalpando) y Rionegro del Puente. Un total de seis medios intervinieron en la zona, con el apoyo de cinco autobombas que permitieron sofocar el fuego y contener su propagación tanto en las instalaciones de reciclaje como en terrenos adyacentes.
Los trabajos se prolongaron durante varias horas mientras los equipos se afanaban en enfriar y asegurar la zona, evitando que las llamas pudieran resurgir, principalmente a través del uso de agua y cubrimientos de tierra. Afortunadamente, no se produjeron daños personales ni afectaciones relevantes a la estructura principal de la planta, lo que permitió descartar riesgos mayores para la población o el entorno.
El índice de gravedad se mantuvo en nivel 0 en todo momento, y la coordinación entre los distintos organismos, incluidos el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y el Consejo Regional de Prevención y Extinción de Incendios de Zamora, resultó fundamental para garantizar una respuesta eficaz y evitar males mayores.
Un sector en expansión: nuevas inversiones y plantas pioneras
La noticia del incendio se produce en un contexto de fuerte crecimiento e innovación en la industria de reciclaje en España. El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha aprobado una financiación de 224 millones de euros destinada a la construcción de cinco modernas plantas industriales de reciclaje en el territorio nacional, entre ellas la ubicada en San Cristóbal de Entreviñas, junto a otras en Muel (Zaragoza), La Selva del Camp (Tarragona), Madridejos (Toledo) y As Somozas (A Coruña).
Estas nuevas instalaciones permitirán tratar en conjunto más de 200.000 toneladas anuales de residuos que actualmente no son reciclables, transformándolos en materiales reutilizables como aceite pirolítico y otros productos de valor añadido para la industria. El objetivo principal es evitar vertederos o incineraciones y apostar por la economía circular, recuperando valor de los materiales considerados fracción de rechazo.
El acuerdo, firmado por Greene Enterprise y el BEI, contempla la creación de decenas de empleos directos y un impacto positivo en la economía local de cada municipio donde se ubican las plantas, contribuyendo también a los objetivos de cohesión regional y acción climática de la Unión Europea.
Cada factoría estará dotada de tecnología de pirólisis de última generación, capaz de tratar residuos sólidos industriales, urbanos, biomasas y lodos. Así, la industria del reciclaje en España avanza en su modernización, con inversiones que buscan aumentar su eficiencia, sostenibilidad y compromiso ambiental.
Expectativas de crecimiento y sostenibilidad
La inversión en nuevas plantas de reciclaje mejora la gestión de residuos. Se estima que instalaciones como la de As Somozas (A Coruña), donde trabaja Recinor, generen más de 25 empleos directos y otros 40 indirectos, mientras que el resto también contribuirán al desarrollo socioeconómico y ambiental de sus zonas.
Estas infraestructuras están alineadas con el Plan de Acción de la Economía Circular de la Unión Europea, favoreciendo la reducción de emisiones de CO2 y el uso eficiente de los recursos. La tecnología avanzada que se implementará permitirá transformar residuos en productos útiles para diversos sectores, consolidando el reciclaje como motor de la economía verde.