Llevar a cabo una implementación de un sistema de gestión ambiental no es fácil. Se necesita de un profesional que tenga una maestría en gestión ambiental, como la que se imparte en la Universidad Internacional de la Rioja. Ha de contar con alguien experto en gestión energética y ambiental, así como en legislación.
Sin embargo, eso no quita que una empresa se interese en aplicar este proceso y tenga los pasos adecuados para prepararse para ello. ¿Estarías interesado en implantarlo en tu empresa? Entonces toma nota de lo que necesitarás.
¿Qué es un Sistema de Gestión Ambiental (SGMA)?
Un Sistema de Gestión Ambiental (SGMA) es un conjunto de prácticas y procedimientos que una empresa pone en marcha para reducir su impacto ambiental, cumplir con las normativas y gestionar eficientemente los recursos naturales. Con este sistema, las empresas implementan medidas concretas para minimizar su contaminación y optimizan su interacción con el medio ambiente, tanto en la producción como en la gestión de residuos.
El SGMA se adapta a las particularidades de cada organización y, aunque puede parecer un desafío, los beneficios son considerables: reducción de la huella ecológica, cumplimiento de normativas legales y mejora de la reputación de la empresa.
Pasos para implementar un programa de gestión ambiental en empresas
Para implementar un programa de gestión ambiental efectivo dentro de una empresa, es necesario seguir una serie de pasos claros y organizados. Estos harán que el sistema sea funcional, reducirá el impacto ambiental de las actividades y contribuirá a cumplir con las normativas correspondientes.
Algunas normativas internacionales, como la Norma ISO 14001, son la base para muchos SGMA y permiten a las organizaciones estructurar su sistema de manera que no solo se cumplan los requisitos legales, sino que también se promueva la mejora continua.
Autoevaluación inicial y establecimiento de objetivos
Este es el primer paso. Para empezar, se debe realizar una autoevaluación ambiental y, con base en esta, establecer los objetivos ambientales que la empresa quiere alcanzar. En esta evaluación se identifican los aspectos negativos en cuanto a la gestión medioambiental, los puntos fuertes y las oportunidades de mejora. Esto permite que la dirección de la empresa tenga una referencia clara sobre cómo proceder.
En este contexto, es crucial desarrollar objetivos medibles, alcanzables y realistas. Un enfoque popular es el sistema de objetivos SMART que se adapta bien a los programas de sostenibilidad.
Establecer un equipo de implementación
El siguiente paso es designar un equipo responsable de llevar a cabo la implantación del SGMA. Dicho equipo debe contar con profesionales de distintos departamentos que puedan aportar su conocimiento en las diferentes áreas implicadas. La clave aquí es la colaboración entre departamentos y la formación adecuada en gestión ambiental y proyectos.
Planificación del programa de gestión ambiental
Una buena planificación del programa de gestión ambiental es crucial para su éxito. El plan debe incluir los siguientes apartados:
- Identificación y evaluación de aspectos ambientales: Debes identificar las actividades de la empresa que impactan al medioambiente (emisiones atmosféricas, consumo de agua, generación de residuos, entre otros).
- Requisitos legales y normativos: Asegúrate de que el plan cumpla con todas las leyes ambientales nacionales y locales, así como con las normativas internacionales aplicables (como la ISO 14001).
- Establecimiento de medidas preventivas y correctivas: Una vez identificadas las áreas problemáticas, deben establecerse medidas correctivas y preventivas para reducir al máximo los impactos negativos.
Presupuesto
Para implementar correctamente un programa de gestión ambiental, es imprescindible asignar un presupuesto adecuado. Dicho presupuesto debe contemplar todos los aspectos posibles, desde los recursos humanos hasta la adquisición de tecnología y herramientas necesarias para gestionar de manera eficaz el impacto ambiental. No se debe subestimar el coste de formación del personal, ya que esto asegura la correcta puesta en marcha del plan.
Implementación del plan
Con el plan ya desarrollado, llega el momento de ponerlo en marcha. Uno de los principales desafíos es generar compromiso entre todos los empleados de la empresa. Por ello, resulta fundamental comunicar con claridad los objetivos y el impacto del sistema sobre sus actividades diarias.
Medición del plan y mejora continua
Una vez que el plan está en marcha, es fundamental medir periódicamente su avance. Es recomendable implementar auditorías internas y externas periódicas para verificar el cumplimiento de los objetivos. Además, el principio de mejora continua (Ciclo PHVA – Planificar-Hacer-Verificar-Actuar) permite ajustar el sistema ante posibles cambios o mejoras.
Ventajas de implementar un sistema de gestión ambiental
Una vez implementado, un SGMA ofrece múltiples ventajas, tanto a nivel interno como externo:
- Reducción significativa del impacto ambiental: Al identificar y reducir las actividades más contaminantes, las empresas minimizan su huella ecológica.
- Mejora de la reputación y relación con clientes: Las empresas que apuestan por la sostenibilidad están mejor valoradas por los consumidores.
- Reducción de costos a largo plazo: Implementar medidas más eficientes en el uso de recursos trae ahorro en energía, agua y gestión de residuos.
- Cumplimiento legal: Se garantiza el cumplimiento de las normativas ambientales, evitando sanciones y multas.
Estar preparados para posibles auditorías y seguir el ciclo de mejora continua son aspectos clave para mantenerse al día en materia de regulación ambiental, pero también para crecer como una empresa comprometida con la sostenibilidad.
Implementar un programa de gestión ambiental en tu empresa requiere esfuerzo y coordinación. Sin embargo, los beneficios que aporta en términos de responsabilidad social, ahorro, cumplimiento legal y mejora de la reputación son fundamentales para seguir siendo competitivos y contribuir a un mundo más sostenible.