Al llegar a casa, no hay mayor placer que darse un refrescante baño caliente. Sin embargo, es importante tener en cuenta la cantidad de agua que se utiliza. En tan sólo diez minutos de pura relajación, es posible utilizar hasta 200 litros de agua caliente. Si buscas conservar agua caliente y reducir gastos sin sacrificar esa sensación incomparable, tenemos una gran noticia para ti. De hecho, es posible ahorrar agua y al mismo tiempo disfrutar de sus placeres, siempre que se conozcan las técnicas adecuadas.
En este artículo vamos a contarte cuáles son las mejores ideas para reducir el consumo de agua caliente y ahorrar energía.
Usar agua caliente
El uso de agua caliente constituye una parte importante del consumo total en un hogar convencional. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que representa un asombroso 34% del consumo total de agua en los hogares españoles. Este consumo no solo se traduce en agua, sino también en energía, ya que calentar agua es lo que más energía consume en un hogar, después de la calefacción.
La mejor manera de comenzar a conservar agua caliente en casa es observando nuestros hábitos diarios. Una ducha de 5 minutos debería ser suficiente para limpiar el cuerpo sin malgastar agua. Además, reducir la temperatura del agua a un máximo de 30ºC no solo ayuda a evitar el gasto innecesario de energía, sino que también es saludable para la piel evitando daños por calor excesivo.
No tienes que renunciar al placer de una ducha, pero tomando algunas medidas inteligentes como las que te enseñamos a continuación, podrás empezar a ver ahorros significativos.
Conservar agua y energía en el hogar
Reducir el consumo de agua caliente no solo depende de limitar el tiempo de la ducha o el número de veces que la utilizamos. Hay tecnologías que facilitan enormemente esta tarea, como los reguladores de caudal y los sistemas de reciclaje de agua.
Una forma muy eficaz de reducir el consumo de agua caliente es instalar aireadores o atomizadores en los grifos y duchas de tu casa. Estos dispositivos mezclan agua con aire, llegando a brindar una sensación de igual o mayor caudal, mientras usan menos agua. Puedes reducir hasta un 50% del consumo de agua caliente al usarlos.
Aireador de agua
Si no deseas cambiar completamente tu cabezal de ducha, no te preocupes, también puedes optar por un aireador de agua. Este dispositivo se incorpora con facilidad a tu cabezal de ducha actual y te permite ahorrar agua sin sacrificar la presión del chorro. Además, son muy asequibles y sencillos de instalar.
Los aireadores permiten ahorrar hasta un 50% de agua gracias a su capacidad de inyectar aire en el flujo, proporcionando una sensación de ducha completa, pero con menor cantidad de agua. Si estás dispuesto a invertir un poco más, ya existen sistemas de ducha innovadores que reciclan el agua y pueden reducir el consumo hasta en un 90%.
Cabezales de ducha de bajo consumo
Un cambio efectivo es optar por cabezales que disponen de reguladores de caudal. Incluso reduciendo el consumo de agua entre un 30% y 50%, no percibirás pérdida de presión. Si, además, eliges un cabezal de ducha inteligente, puedes ver exactamente cuánta agua estás utilizando. Algunos de estos modelos incluyen luces LED que cambian de color para avisarte si has superado cierto consumo, por ejemplo, verde hasta los 10 litros y rojo cuando superas los 40 litros de agua usados en una ducha.
Tamaño del sistema de agua caliente
El tamaño del termo o calentador de agua es fundamental para el ahorro. Si el termo es demasiado grande para tus necesidades, estás desperdiciando energía al calentar más agua de la que necesitas. Para una persona, un termo de 30 a 50 litros debería ser más que suficiente. Para familias de 4 personas, un termo de 100 litros es ideal, pero si son más, un termo de 200 litros será necesario.
Si estás considerando cambiar tu calentador de agua, piensa en la opción de instalar uno de gas natural, ya que tienden a ser más eficientes energéticamente. Aunque su coste inicial puede ser más alto, a largo plazo ahorrarás en consumo de energía y agua.
Optimización de electrodomésticos
El uso de electrodomésticos de manera eficiente es clave para ahorrar agua caliente. Por ejemplo, llena el lavavajillas o la lavadora antes de utilizarlo y elige los programas eco siempre que sea posible. Los programas más cortos y de baja temperatura son una forma fácil y rápida de reducir tanto el uso de agua caliente como de energía.
Más consejos para reducir el consumo de agua caliente
- Cierra el grifo mientras te enjabonas, te afeitas o te cepillas los dientes. Ahorrarás más de 10 litros de agua por minuto.
- Repara cualquier fuga en grifos o duchas para evitar que pierdan agua caliente de forma innecesaria.
- Pon un cubículo bajo el grifo cuando esperes a que el agua caliente salga, y utiliza esa agua para regar plantas o fregar el suelo.
Con estos consejos y medidas de ahorro de agua caliente, no solo estás contribuyendo al bienestar del planeta, sino también a tu economía doméstica. Ahorrar agua caliente en casa es más sencillo de lo que parece, y con pequeños hábitos y dispositivos eficientes, puedes notar grandes cambios.