Son muchas las personas que son aficionadas a los huertos urbanos o huertos caseros. Se trata de un espacio donde puedes cultivar tus propias cosechas mientras aprendes sobre jardinería y agricultura. Es una actividad perfecta para realizar en familia, involucrando también a los más pequeños, lo que añade un valor educativo muy relevante. Además, los huertos son una excelente herramienta para el autoabastecimiento.
Sin embargo, el gran obstáculo para muchos es la falta de espacio, especialmente en los entornos urbanos o departamentos pequeños. Es ahí donde nace la ingeniosa solución del huerto vertical. Los huertos verticales optimizan el espacio disponible, permitiendo cultivar una gran variedad de plantas en superficies verticales como paredes o terrazas, haciendo posible que cualquiera pueda disfrutar de su propia cosecha.
En este artículo te explicamos todas las características, beneficios y procesos para crear tu propio huerto vertical en casa, además de los materiales recomendados para su construcción.
Características principales
Un huerto vertical es, como su nombre indica, un sistema de cultivo en el que las plantas crecen en una estructura vertical, a menudo en una pared o en un soporte especialmente diseñado. Esto permite aprovechar de manera eficiente el espacio disponible, especialmente en lugares donde el espacio horizontal es limitado.
Esta técnica de cultivo es ideal para ciudades y zonas densamente pobladas donde la falta de terreno puede ser una limitación. Además, los huertos verticales son una opción ecológica debido a la posibilidad de usar materiales reciclados para su construcción, combinando jardinería con prácticas de sostenibilidad y conciencia ambiental.
El diseño de un huerto vertical es flexible y puede adaptarse a diferentes necesidades. Puedes cultivar desde hierbas para cocinar hasta hortalizas o flores ornamentales. Los huertos verticales, además de ser funcionales, también pueden ser estéticamente atractivos y agregar un toque verde a cualquier espacio.
Otro beneficio crucial de los huertos verticales es su capacidad para reducir el uso de pesticidas y productos químicos dañinos que son comunes en la agricultura convencional. Al tener control directo sobre las plantas, puedes optar por métodos más naturales para mantener la salud del huerto.
Requerimientos del huerto vertical
Crear un huerto vertical no es complicado, pero requiere tener en cuenta algunos aspectos importantes para asegurar el éxito del proyecto:
- Iluminación: Escoge una ubicación que reciba suficiente luz solar. Muchas plantas requieren al menos 6 horas de luz directa para crecer sanas, de modo que es crucial elegir una pared o zona bien iluminada.
- Sustrato: Utiliza tierra rica en nutrientes y añade abono orgánico para proporcionar el mejor entorno para las raíces de las plantas. El sustrato debe ser ligero pero capaz de retener la humedad.
- Riego: Al ser una estructura vertical, es importante contar con un sistema de riego eficiente. El método de riego por goteo es muy aconsejado, ya que asegura que todas las plantas reciban la cantidad adecuada de agua.
- Resistencia al viento: Si tu huerto está en exteriores, debes asegurarte de que la estructura sea lo suficientemente estable para resistir el viento y otras inclemencias del tiempo.
Además, muchas de las plantas que funcionan bien en ambientes verticales suelen tolerar la sombra parcial, por lo que esta puede ser también una ventaja si vives en un lugar donde no hay demasiadas horas de luz directa.
Cómo hacer un huerto vertical
Crear un huerto vertical es más sencillo de lo que parece. Para empezar, todo lo que necesitas es una superficie vertical y algunos recipientes adecuados para plantar. Aquí están los pasos clave para montar tu propio huerto vertical:
- Selecciona un lugar adecuado: Encuentra una pared o una estructura donde puedas montar tu huerto. Idealmente, debería recibir suficiente exposición solar.
- Prepara los recipientes: Garrafas de plástico, botellas recicladas o incluso palets de madera son opciones excelentes. Estos materiales son fáciles de trabajar y económicos. Recuerda hacer orificios para drenar el exceso de agua.
- Coloca el sustrato y las plantas: Llena los recipientes con tierra y abono, y luego planta las semillas o trasplanta las plántulas que hayas adquirido.
- Instala un sistema de riego: Un truco eficaz es hacer pequeños agujeros en los recipientes superiores para que el agua sobrante caiga a los niveles inferiores, asegurando que todas las plantas reciban agua sin desperdiciar nada.
La clave para un buen diseño es la creatividad: puedes aprovechar una variedad de materiales reciclados para crear un sistema único y personal.
Materiales recomendados para el huerto vertical
Para construir un huerto vertical puedes utilizar materiales reciclados, lo que no solo es accesible, sino también una excelente manera de darle un toque sostenible a tu proyecto. Aquí algunos ejemplos de los materiales ideales:
- Garrafas de plástico: Las garrafas grandes de 5 litros son perfectas para crear macetas colgantes. Puedes cortarlas y utilizarlas para plantar especies de tamaño mediano.
- Botellas de plástico: Son útiles para pequeños huertos donde se cultivan hierbas aromáticas o vegetales de raíces poco profundas.
- Palets de madera: Los palets son una opción popular. Coloca una bolsa de plástico como base para evitar la pérdida de tierra y plantar directamente en los huecos.
- Zapateros de tela: Este tipo de reciclaje creativo te permite plantar en bolsillos de tela, lo que facilita el cultivo de múltiples especies en muy poco espacio.
Además de estos materiales, puedes optar por estructuras prefabricadas que te harán aún más fácil la tarea de organizar las macetas y plantas en la pared.
Consejos de diseño
El diseño de un huerto vertical es vital, no solo para que sea funcional, sino también para que se vea estéticamente armonioso. Aquí te dejamos algunos consejos de diseño útil:
- Ubicación y luz solar: Como mencionamos anteriormente, elige una pared o superficie que reciba al menos 6 horas de luz diaria. Esto es especialmente importante para cultivos como los tomates, las zanahorias o las espinacas.
- Recipientes adecuados: Ten en cuenta el tamaño de las plantas al elegir los recipientes. Para hortalizas, los recipientes deben tener al menos 20 cm de profundidad.
- Tierra y abono: Asegúrate de utilizar tierra de buena calidad, rica en nutrientes, y aplicar abono regularmente para mejorar el crecimiento de las plantas.
- Distribución eficiente del agua: Es recomendable utilizar un sistema de riego eficiente. Un detalle simple como hacer agujeros en las macetas superiores permitirá que el agua sobrante alcance las inferiores, optimizando el uso del agua.
¿Qué plantar en un huerto vertical?
Algunas plantas son más adecuadas que otras para los huertos verticales. Aquí te dejamos una lista de las plantas que mejor funcionarán:
- Tomates cherry: Son perfectos para cultivar en espacios verticales por su tamaño compacto y su alta productividad.
- Fresas: Las fresas crecen bien en huertos verticales y no requieren mucho espacio.
- Zanahorias mini: Al ser variedades más pequeñas, se adaptan bien a recipientes poco profundos.
- Hierbas aromáticas: Plantas como el tomillo, la hierbabuena o el perejil son ideales para espacios pequeños y no requieren mucho espacio ni mantenimiento.
Esto no significa que estés limitado. Cada vez más se experimenta con hortalizas, verduras y frutas en huertos verticales con excelentes resultados.
Beneficios del huerto vertical
En resumen, los huertos verticales no solo son una excelente opción para cultivar en espacios reducidos, sino que también presentan múltiples beneficios:
- Ahorro de agua: Gracias a un sistema de riego eficiente, los huertos verticales consumen considerablemente menos agua que los huertos horizontales tradicionales.
- Sostenibilidad: Aprovechar materiales reciclados para construir tu huerto contribuye a la reducción de residuos y promueve prácticas ecológicas.
- Optimización del espacio: Utilizando superficies verticales, se puede aumentar significativamente la cantidad de plantas que puedes cultivar.
- Control de plagas: Al tener las plantas elevadas, es menos probable que sufran de plagas comunes del suelo.
Con la guía adecuada y un poco de creatividad, cualquier persona puede disfrutar de los beneficios de un huerto vertical en casa, incluso en espacios reducidos.