Google ha anunciado un innovador proyecto que pretende almacenar energías renovables utilizando sal fundida y anticongelante. Este proyecto, llamado Malta, forma parte de los esfuerzos del gigante tecnológico para desarrollar soluciones de almacenamiento de energía que puedan evitar que se desperdicie la energía producida por fuentes renovables como la solar y la eólica.
Google y su estrategia en energías renovables
Google, como subsidiaria de la multinacional estadounidense Alphabet Inc, es conocida por su especialización en productos y servicios tecnológicos. En los últimos años, ha ampliado sus esfuerzos para contribuir al uso y desarrollo de energías limpias. El proyecto Malta es uno de los más ambiciosos en este sentido, y tiene como objetivo hacer más eficiente el almacenamiento de la energía que actualmente se pierde por falta de métodos adecuados.
El problema del almacenamiento de energía se ha agravado en lugares como California, Alemania y China, donde grandes cantidades de energía eólica y solar se desperdician debido a la falta de infraestructura para almacenarla. Este año, solo en California, se desperdiciaron más de 300.000 megavatios de energía eólica y solar.
En el caso de Alemania y China, en 2015 se calculó que aproximadamente el 4% y el 17% de la energía eólica, respectivamente, se desaprovechó. Está claro que se requiere una solución eficiente para poder almacenar esa energía, y Google podría tener la respuesta con el proyecto Malta.
Cómo funciona Malta
El sistema Malta funciona al absorber la energía en forma de electricidad y luego transformarla en corrientes de aire caliente y frío. Este proceso implica calentar sal con el aire caliente y enfriar anticongelante con el aire frío. La sal tiene la capacidad de mantener su temperatura durante un período prolongado, lo que permite un almacenamiento eficiente de la energía por horas e incluso días. Posteriormente, cuando se necesita electricidad, se invierte el proceso y la energía térmica almacenada se convierte nuevamente en electricidad para ser usada.
Este enfoque innovador tiene varias ventajas sobre las baterías de iones de litio, que son la tecnología comúnmente utilizada para el almacenamiento de energía en la actualidad. Mientras que las baterías de iones de litio tienen una vida útil limitada y están sujetas a fallos, el sistema de almacenamiento de Malta puede durar significativamente más tiempo y ser recargado múltiples veces.
Ventajas del sistema Malta
Además de su durabilidad, el sistema Malta cuenta con otras ventajas que lo hacen muy atractivo:
- Ubicación flexible: Puede instalarse en casi cualquier lugar.
- Costos reducidos: Utiliza materiales económicos, como sal, anticongelante y acero, lo que lo hace más asequible en comparación con otros sistemas de almacenamiento de energía.
- Capacidad de almacenamiento a gran escala: Se prevé que el sistema pueda almacenar hasta 45 gigavatios de energía a nivel mundial en los próximos 7 años.
Se estima que este año, solo con las instalaciones actuales, Malta almacenará unos 790 megavatios de energía, lo que es un hito considerable y refleja el potencial de esta tecnología a largo plazo.
El laboratorio X y los avances
El proyecto Malta es el resultado de los esfuerzos del Laboratorio X de Google, también conocido como «moonshot factory», un laboratorio secreto donde se desarrollan soluciones tecnológicas para resolver grandes problemas globales. El objetivo del laboratorio es fomentar la innovación y utilizar tecnologías existentes o alcanzables en el corto plazo para abordar problemas que afectan a millones de personas.
Uno de los requisitos para que un proyecto sea aprobado en este laboratorio es que debe ser innovador y aplicable a gran escala. El proyecto Malta cumple con ambas condiciones, y ya ha atraído interés tanto de inversores como de científicos de todo el mundo. Entre los inversores del proyecto se encuentran personalidades como Jeff Bezos y Bill Gates, lo que refleja la confianza en el potencial de Malta.
Comparación con otras tecnologías
El almacenamiento de energía es un desafío crítico para la expansión de las energías renovables. Actualmente, las baterías de iones de litio, como las desarrolladas por compañías como Tesla, son la norma para el almacenamiento de energía renovable. Sin embargo, estas baterías son caras, requieren materiales raros y están asociadas a problemas ambientales y limitaciones en cuanto a su uso a gran escala.
En contraste, el sistema Malta podría ser más barato y eficiente, no solo por el uso de materiales comunes como la sal, sino también por su capacidad para almacenar energía durante largos períodos, algo que no es viable con las baterías de iones de litio.
Otra tecnología que se ha utilizado con éxito es la hidroelectricidad bombeada, que consiste en almacenar energía en forma de agua en un embalse, pero esta tecnología tiene limitaciones geográficas y ambientales. Malta, en cambio, tiene el potencial de ubicarse en una mayor variedad de lugares y superar esos retos.
El proyecto Malta, con su capacidad para competir en términos de costo, su larga vida útil y su aplicación flexible, se perfila como una de las soluciones más prometedoras para el futuro del almacenamiento de energía renovable.