Francia afronta una crisis histórica en la producción de cereales ecológicos

  • La producción de cereales ecológicos en Francia sufre un desplome del 40 %.
  • La caída se debe a desconversión, problemas climáticos y baja rentabilidad.
  • Se dispara la importación de cereales ecológicos, sobre todo trigo blando.
  • Aumenta la presión sobre el sector, aunque se mantiene el suministro interno.

Cereales ecológicos

La situación que vive la agricultura ecológica francesa, especialmente en el ámbito de los cereales ecológicos, es de auténtica incertidumbre tras conocerse los datos de la campaña más reciente. La cosecha prevista para el periodo 2024/25 anticipa una bajada de cerca del 40 % en la producción respecto al año anterior, una cifra que no se había visto hasta la fecha. El informe conjunto publicado por FranceAgriMer y la Agencia Orgánica detalla cómo la suma de distintas circunstancias ha perjudicado al sector, desde la reducción de la superficie dedicada hasta la baja rentabilidad y los efectos del clima.

Durante los últimos años, la tendencia a la baja se ha hecho muy evidente, situando la superficie total de cultivo ecológico en unas 480.271 hectáreas, lo que representa una caída del 12,6 % en 2024 con respecto a 2023. Este descenso es aún más grave si se pone el foco en las tierras en proceso de conversión, que se han desplomado hasta menos de 32.000 hectáreas, lejos de las más de 167.000 que se contabilizaban en 2019. Muchos agricultores han perdido el interés en apostar por el modelo ecológico, un fenómeno especialmente pronunciado en regiones con larga tradición como Occitania, zona que en apenas un año ha reducido en un 21 % su superficie ecológica.

Impacto directo en la recolección y las cifras de cosecha

Esta reducción de superficie se traduce en un claro retroceso en la cantidad de cereales recogidos. En los primeros meses de la campaña 2024/25, apenas se han recolectado 529.000 toneladas, casi un 40 % menos que en el mismo periodo del año anterior. Además, los cereales obtenidos de tierras en segundo año de conversión apenas suponen el 2 % del total, cuando hace cinco años representaban un tercio de la producción.

Las estimaciones para el cierre de la campaña apuntan a que se cosecharán 455.000 toneladas de los principales cereales ecológicos, una bajada del 41 % respecto a la referencia anterior. Por especies, el trigo blando destaca por su retroceso del 52 % (hasta 205.000 toneladas), seguido de triticale (-48 %, 47.000 toneladas), cebada (-33 %, 66.000 toneladas) y maíz (-11 %, 137.000 toneladas). Esta pronunciada caída responde a una combinación de malos rendimientos, desconversión de explotaciones y condiciones climáticas adversas.

Importaciones al alza y cambios en los usos de los cereales

El descenso en la producción nacional ha obligado a Francia a aumentar de forma notable las importaciones de cereales ecológicos para satisfacer la demanda. De poco más de 1.600 toneladas importadas en la campaña 2023/24, se ha pasado a superar las 58.000 toneladas en esta campaña, principalmente en trigo blando.

En cuanto a los usos de los cereales, se observa un leve incremento del empleo de trigo ecológico para fabricación de harinas (+2 %), así como un alza del 4 % en la fabricación de piensos, muy apoyada por la utilización de maíz y cebada. Por el contrario, el uso de cebada ecológica para la industria maltera cae un 9 %, en buena parte por cuestiones de calidad y por la preferencia de la industria cervecera por materias primas no ecológicas.

El empleo de cereales ecológicos como semilla se ha reducido en un 43 %, motivado por la menor producción, calidad insuficiente y dificultades de liquidez, lo que lleva a muchos agricultores a optar por semilla de finca en vez de adquirir semilla certificada.

La evolución en exportaciones es todavía más negativa: la salida al extranjero de cereales ecológicos ha caído dos tercios, fijándose en torno a las 40.000 toneladas. Por otro lado, los almacenes de final de campaña se estiman en unos 146.000 toneladas, lo que supone un 32 % menos que en la campaña anterior.

El punto de equilibrio y el comportamiento de los precios

A pesar de este contexto desfavorable, las organizaciones del sector consideran que el equilibrio entre oferta y demanda se mantiene, aunque esté muy ajustado especialmente en los mercados de harina y piensos. Algunos datos positivos se centran en la recuperación de la actividad de las fábricas de alimentos balanceados, la preferencia por cereal francés frente a producto importado, la vitalidad de la molienda artesanal y una disponibilidad suficiente de maíz ecológico al menos hasta la próxima cosecha.

Respecto a los precios, el trigo ecológico mantiene una tendencia alcista. Desde comienzos de 2025, el valor de la tonelada ronda los 500 euros, reflejando tanto la escasez como la presión de la demanda.

La crisis en el sector de los cereales ecológicos en Francia evidencian la fragilidad ante factores externos, resaltando la importancia de la adaptación tanto a nivel productivo como en la búsqueda de un equilibrio comercial. Aunque la situación sigue siendo complicada, el abastecimiento nacional se mantiene con dificultades y se exploran oportunidades en la reactivación de las infraestructuras locales y la promoción de productos autóctonos, aunque el aumento de las importaciones y la volatilidad de los precios reflejan la tensión que atraviesa el sector.

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