En los últimos años, las emisiones contaminantes de los vehículos han contribuido al calentamiento global y a la degradación ambiental. Para combatir esta problemática, se implementó en España el sistema de etiquetas medioambientales de la DGT, el cual clasifica los vehículos en función de su nivel de emisiones contaminantes. Esta clasificación se basa en la normativa europea anticontaminación y juega un papel fundamental en la regulación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), las cuales restringen el acceso de los vehículos más contaminantes a las áreas urbanas de más de 50,000 habitantes.
En este artículo, te explicaremos a fondo qué son las etiquetas medioambientales de la DGT, cómo obtenerlas, sus características, ventajas, y las restricciones que se aplican a cada una de ellas.
Qué son las etiquetas medioambientales de la DGT
A partir de 2023, las ciudades españolas con más de 50.000 habitantes están obligadas a contar con Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) como parte de su Plan Nacional de Calidad del Aire. Las etiquetas medioambientales de la DGT son una herramienta crucial en este contexto, ya que permiten clasificar los vehículos según su nivel de emisiones contaminantes.
Este sistema de etiquetado sigue la normativa Euro, que se dedica a regular las emisiones de partículas contaminantes de los vehículos. Las etiquetas, otorgadas por la Dirección General de Tráfico (DGT), categorizan los vehículos de acuerdo con el tipo de combustible que utilizan y la tecnología del motor, clasificándolos en cinco categorías diferentes.
La clasificación juega un papel clave a la hora de discriminar entre vehículos que pueden acceder a las ZBE y los que no, siendo un requisito fundamental para reducir la contaminación en entornos urbanos. Además, este sistema no solo tiene un impacto en la movilidad, sino que influye en los impuestos y tarifas vinculadas al uso de los vehículos.
Clasificación de las etiquetas medioambientales de la DGT
La normativa europea anticontaminación es la base sobre la cual se establecen las diferentes etiquetas medioambientales de la DGT. Estas etiquetas permiten diferenciar a los vehículos en función de su impacto sobre el medio ambiente:
- Sin etiqueta: Los vehículos que no cumplen con los estándares mínimos de emisiones no reciben ninguna etiqueta. Generalmente, esto aplica a los coches de gasolina anteriores a 2001 y los diésel anteriores a 2006. Estos vehículos enfrentan las restricciones más severas en las ZBE.
- Etiqueta B (amarilla): Incluye los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados a partir de 2001 (Euro III) y diésel desde 2006 (Euro IV y V). Aunque tienen acceso limitado a las ZBE, enfrentan restricciones en escenarios de alta contaminación.
- Etiqueta C (verde): Esta etiqueta corresponde a los vehículos de gasolina matriculados desde 2006 y los diésel matriculados a partir de 2015. Estos coches cumplen con las normativas Euro IV, V o VI y gozan de mayores libertades en términos de acceso a zonas urbanas.
- Etiqueta ECO (verde y azul): Se otorga a los vehículos que combinan la combustión con motor eléctrico. Incluye a los híbridos no enchufables, a los híbridos enchufables con autonomía inferior a 40 km y a los vehículos propulsados por gas como GNC, GNL o GLP. Los vehículos con esta etiqueta tienen ventajas fiscales y mayores facilidades de circulación.
- Etiqueta Cero Emisiones (azul): Los vehículos más ecológicos pertenecen a esta categoría. Incluyen vehículos eléctricos puros, híbridos enchufables con más de 40 km de autonomía y aquellos con pila de combustible de hidrógeno. Estos son los vehículos con mayor libertad en las ZBE, con acceso irrestricto en la mayoría de ciudades.
Ventajas y limitaciones según la etiqueta de la DGT
Las etiquetas medioambientales no solo determinan las restricciones de circulación, sino que también ofrecen ciertas ventajas económicas. A continuación, destacamos las principales ventajas y limitaciones de cada tipo de etiqueta:
- Etiqueta Cero Emisiones: Estos vehículos disfrutan de la mayor cantidad de privilegios, incluyendo acceso libre a todas las ZBE, exención de pagos en zonas de estacionamiento regulado y beneficios fiscales.
- Etiqueta ECO: Los vehículos con esta etiqueta también tienen ventajas significativas, como descuentos en peajes y zonas de aparcamiento público en ciudades con alta densidad poblacional. Sin embargo, en escenarios de alta contaminación, pueden estar sujetos a restricciones.
- Etiqueta C: Aunque se permite su circulación en la mayoría de las áreas, estos vehículos pueden no acceder a zonas «cero emisiones» o tener limitaciones de aparcamiento en zonas urbanas densamente pobladas.
- Etiqueta B: Este grupo de vehículos tiene restricciones más severas. Aunque pueden acceder a zonas urbanas, en ciudades como Madrid, por ejemplo, no pueden aparcar en la vía pública, debiendo usar aparcamientos regulados en muchas ocasiones.
- Sin etiqueta: Los vehículos sin etiqueta enfrentan las restricciones más estrictas, con prohibiciones totales de acceso a muchas ZBE y deberían ser gradualmente retirados de la circulación.
Las restricciones varían según la política de cada ciudad. Por ejemplo, en Madrid, los vehículos sin etiqueta no pueden circular por la M-30, mientras que en Barcelona, los coches sin etiqueta tienen prohibido el acceso durante los días laborables en horas punta.
Fechas clave y evolución futura de las etiquetas medioambientales
El año 2023 ha marcado un antes y un después en la gestión del tráfico urbano en España. La implementación de las ZBE fue obligatoria para las ciudades de más de 50.000 habitantes, y la tendencia apunta a que tanto estas restricciones como la clasificación de las etiquetas medioambientales continuarán evolucionando en los próximos años.
De cara al futuro, hay fechas claves a tener en cuenta:
- 2025: Se espera que para este año, las restricciones afecten a todos los vehículos sin etiqueta, que ya no podrán circular por zonas urbanas, y se avanza hacia la prohibición de vehículos con etiquetas B y C en áreas específicas de algunas ciudades.
- 2030: Para esta fecha, se anticipa la eliminación progresiva de los vehículos a combustión interna, en favor de los vehículos eléctricos e híbridos.
- 2035: A partir de este año, se espera que los coches de combustión tradicional queden fuera del mercado, como parte de la estrategia europea para reducir las emisiones.
Aunque el sistema de etiquetas ha sido clave para reducir las emisiones de los vehículos, algunos expertos ya advierten que el sistema actual de etiquetado podría volverse obsoleto a medida que nuevos estándares de emisiones, como la normativa WLTP, entren en juego. Esto podría derivar en la aparición de nuevas etiquetas que diferencien mejor entre los tipos de vehículos según el nivel real de emisiones.
¿Cómo y dónde obtener las etiquetas de la DGT?
Obtener la etiqueta de la DGT es un proceso sencillo. Si tu coche cumple con los requisitos establecidos por la normativa, puedes comprarla fácilmente en los siguientes lugares:
- Oficinas de Correos: Las pegatinas de la DGT están disponibles en las oficinas de Correos por un coste aproximado de 5 euros.
- Talleres autorizados: En la red de talleres de la Confederación Española de Talleres (CETRAA) y otros talleres autorizados también puedes adquirir las pegatinas.
- Gestorías: Algunas gestorías ofrecen el servicio de venta de distintivos medioambientales.
- IDEAUTO: También puedes conseguirlas a través del Instituto de Estudios de Automoción (IDEAUTO).
Es importante añadir que las empresas con flotas de vehículos tienen la posibilidad de adquirir las insignias a través de la Asociación GANVAM. Actualmente, el coste de la pegatina es de 5 euros (más IVA), aunque puede variar ligeramente dependiendo del proveedor.
Recuerda que, aunque no es obligatorio llevar la pegatina en todos los municipios, es altamente recomendable adherirla en el parabrisas del coche para evitar problemas en las ciudades donde las ZBE ya están en funcionamiento.
El sistema de etiquetas medioambientales de la DGT está destinado a garantizar una mejor calidad del aire y a incentivar el uso de vehículos menos contaminantes. Si bien continuaremos viendo cambios y evoluciones en las normativas, los conductores que posean vehículos con etiquetas ECO o Cero Emisiones ya disfrutan de mayores ventajas y estarán mejor preparados para las restricciones futuras.