La normativa europea exige a todos los Estados miembros a reducir los gases de efecto invernadero para combatir el cambio climático. En julio de 2016, se aprobó un Reglamento que sentaba las bases de las reducciones anuales de las emisiones de gases de efecto invernadero que los Estados miembros debían llevar a cabo de 2021 a 2030, más conocido como Reglamento del Reparto de Esfuerzos, convirtiéndose así en la herramienta más útil para que Europa pueda cumplir con los compromisos del Acuerdo de París.
¿España cumple los objetivos impuestos por la Unión Europea?
Reducción de los gases de efecto invernadero
En el reglamento aprobado por Bruselas, se establecen las obligaciones que tienen que cumplir los Estados miembros en materia de emisiones. Esas obligaciones varían entre el 0% y el -40% dependiendo del producto interior bruto per cápita de cada uno de los Estados. En nuestro caso, en España estamos obligados a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 26% las emisiones para el 2030 con respectos a las emitidas en 2005.
En total, con esta ley se contabilizaba el 60% de las emisiones totales de la UE, y fijaba metas nacionales obligatorias para sectores como el transporte, los edificios, la agricultura y los residuos. Sin embargo, 25 de los 28 Estados miembros están flexibilizando la legislación climática, partiendo de una base engañosa. Abusan más de los créditos forestales y entre ellos, como no, está España.
Sólo tres países de toda la Unión Europea van bien encaminados para cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Estos países son Suecia, Alemania y Francia. Suecia planea reducir las emisiones a nivel nacional más altas que las obligadas que son del 40%.
Comparado con el líder de Suecia en materia de emisiones, España es tan solo el número 20 a la cola. España quiere retrasar el punto de partida de reducción de las emisiones de 2020 a 2021, eso supondría liberar a la atmósfera 249 millones de toneladas adicionales de CO2.