España se está posicionando a la vanguardia de la transición hacia el hidrógeno verde en Europa. Recientemente, BP ha revelado sus planes para el desarrollo de la mayor instalación de hidrógeno del país. Además, varios inversores chinos están empezando a establecer su presencia en España a través de la construcción de diferentes instalaciones. Es decir, se están sentando las bases del hidrógeno verde, lo que ha llevado a Red Eléctrica Española (REE) a buscar una organización eficiente del acceso a la demanda eléctrica ante esta situación emergente.
En este artículo vamos a contarte cómo España apuesta por hidrógeno verde en su carrera por la transición energética acción tipo de energía más renovable.
España apuesta por hidrógeno verde
La responsabilidad de gestionar la red eléctrica recae en REE, que utiliza una red de puntos esenciales conocidos como «nodos» para distribuir y gestionar eficazmente la demanda energética. A medida que surgen nuevas fuentes de energía, incluido el hidrógeno verde, y aumenta el número de estaciones de carga de vehículos eléctricos, la capacidad existente se vuelve inadecuada. En consecuencia, se inician concursos para que nuevos proyectos puedan solicitar el acceso y la conexión a la red.
La producción de hidrógeno verde necesita una conexión continua a la red eléctrica, debido principalmente al proceso de electrólisis. Para asegurar su asignación, se debe abonar un depósito de 40 € por cada kilovatio utilizado de la red. Además, se requerirán nuevas iniciativas que proporcionen garantías adicionales si incorporan almacenamiento de energía o integran múltiples formas de energía renovable.
La abundancia de energía eólica y solar en España está provocando un desequilibrio en la red eléctrica. Para abordar este problema, se requiere una mayor flexibilidad.
El desafío que plantea la infraestructura es importante. El problema es que la infraestructura existente puede ser inadecuada para dar cabida a todas las iniciativas de hidrógeno verde, principalmente debido a la necesidad de electricidad y su incapacidad para satisfacer la demanda adicional.
Sin embargo, los proyectos que son componentes de iniciativas más grandes, como el Proyecto de Interés Común (PCI), que tiene como objetivo facilitar la financiación y reducir las complejidades burocráticas, aún requieren una consideración cuidadosa. A pesar de esta ayuda, sigue siendo esencial evaluar y modificar la infraestructura eléctrica para dar cabida al aumento previsto de la demanda energética resultante de la expansión en esta región.
Inversiones en hidrógeno verde
Las inversiones en hidrógeno verde están ganando un impulso significativo. Entre los esfuerzos más ambiciosos en España se encuentra H2Med, notable por sus implicaciones internacionales. Sin embargo, esta iniciativa no es solitaria. Existen otros proyectos, como HyDeal, SHYNE y los valles de hidrógeno ubicados en Cataluña, Aragón y el País Vasco. España aspira a establecerse como líder en la producción de hidrógeno verde.
La aparición del hidrógeno verde como sustituto de los combustibles fósiles, incluidos el petróleo, el gas y el carbón, es cada vez más evidente en todo el paisaje de España. Se está llevando a cabo un importante esfuerzo en materia de electricidad y distribución renovables, ya que la Unión Europea prevé la generación de 10 millones de toneladas haciendo referencia a «Horizonte 2030», junto con una importación adicional de 10 millones de toneladas, de acuerdo con los objetivos de descarbonización establecidos para 2050.
Pensamiento ilusorio
El concepto de «pensamiento ilusorio» en este contexto se refiere a la tensión entre las aspiraciones y las realidades, en particular dentro de un panorama geoestratégico global cada vez más intrincado. El Real Instituto Elcano ha publicado un documento titulado ‘H2 Med: factores geopolíticos y geoeconómicos y barreras para el hidrógeno en el Mediterráneo’, en el que destaca que «Francia apuesta por la autosuficiencia, Alemania apuesta por las importaciones y los países mediterráneos, entre ellos España, aspiran a convertirse en exportadores a medio y largo plazo».
Así pues, nos encontramos en un periodo de equilibrio entre el optimismo y la incertidumbre, como se observa en el informe ‘Selección natural en el hidrógeno verde’, dirigido por el ingeniero y profesor Marcos Rupérez, de la OBS Business School, que destaca la importancia de la cautela y señala que el estudio habla de «una burbuja de expectativas que está provocando que muchos proyectos se estanquen, mientras que otros ni siquiera comienzan a construirse».
Según el estudio, el hidrógeno carece actualmente de competitividad en todos los sectores en los que pretende servir de alternativa. Los subsidios existentes son ineficaces, no son adecuados en escala y no priorizan los proyectos con mayores probabilidades de éxito. La política de cuotas garantizará la supervivencia solo de aquellas iniciativas que posean una estrategia sólida y mantengan la relación más favorable con la Unión Europea. Además, se observa que «la transición de los laboratorios a la industria del hidrógeno ha sido tan rápida y disruptiva que la tecnología aún no está preparada para una producción masiva rentable.
Tareas pendientes
Abordar los desafíos, que incluyen, entre otros, el establecimiento del número necesario de fábricas de catalizadores y la optimización de la tecnología, es necesario para garantizar una fase inicial exitosa. Esto se debe a que España se distingue en el panorama europeo por su enfoque estratégico para abordar estos retos, caracterizado por una planificación a largo plazo orientada a navegar en un escenario de sostenibilidad de gran importancia. En este sentido, la conexión entre Puertollano y Sevilla ya está operativa. Cabe destacar que Puertollano es la sede del Centro Nacional del Hidrógeno, que ha lanzado recientemente la cuarta edición de su curso de ‘Tecnología del Hidrógeno’ y ha participado en las reuniones de colaboración Unión Europea-Panamá celebradas en junio para avanzar en la economía del hidrógeno verde.
Otras posibles opciones son corredores que conectan Aragón con Francia, el Atlántico y el corredor H2Med, cuyo despliegue favorecerá la descarbonización de todo tipo de sectores, productos y servicios, a los que hay que añadir el concepto de «valles», como el Valle H2 de Asturias, Andalou Los valles del Hidrógeno de Asia Occidental o el Valle del Hidrógeno de Burgos, el famoso de los cuales es Hiperbaric.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre cómo España apuesta por el hidrógeno verde en su camino hacia la transición ecológica.