La suerte que tenemos hoy en día es que la era de la innovación está a pie de calle, es por esto por lo que cada vez son más frecuentes los parques eólicos en muchos paisajes de nuestro entorno (para algunos más que para otros).
Esto quiere decir que apostamos por las energías renovables, en este caso la energía eólica, y en esa zona se genera una energía limpia que se extiende a la red eléctrica.
Sin embargo, los principales problemas que pueden tener estos parques eólicos son las muertes que ocasionan a las aves y los aerogeneradores en sí, puesto que ocupan un espacio y únicamente son operativos cuando hay un flujo de viento adecuado, el cual está condicionado por la orografía del terreno.
No obstante, existen amplias zonas del globo terráqueo donde el viento es más constante y no se ocupa un “espacio usable”, me refiero al océano.
Seguiremos teniendo el impacto paisajístico y la muerte de ciertas aves como principales problemas, aunque al instalar un parque eólico en el mar, estos inconvenientes descienden considerablemente.
Parques eólicos flotantes
De hecho, no es una idea ridícula ya que los parques eólicos en el mar no son nada nuevo, sin embargo, la primicia de este artículo es que Escocia ha inaugurado un nuevo parque eólico (de momento sólo ha colocado una turbina a espera de otras 4) con la peculiaridad de flotar y por consiguiente poder adentrarse en alta mar.
Se trata de un desafío que podría representar el futuro de la generación de la energía eólica.
El fabricante de las plataformas flotantes para molinos de viento, la empresa noruega Statoil espera que la tecnología sea popular en los países con larga línea costera como Japón, Gran Bretaña y la costa occidental de EEUU.
Estos aerogeneradores se han colocado a 25 km mar adentro, en la costa de la localidad de Peterhead.
Y el que un parque eólico “flote” no es lo único que puede llamarnos la atención sino que de forma independiente pueda dar energía alrededor de unas 20.000 viviendas.
No sé si alguna vez has tenido alguna oportunidad de estar debajo de alguna turbina eólica o te has encontrado por carretera a los camiones especializados para su transporte, pero te aseguro que es impresionante.
Pues más impresionante aún deben de ser estos aerogeneradores puesto que miden 175 metros de altura, incluyendo las hélices y pesa unas 11,5 toneladas.
Y a su vez cada hélice llega a medir unos 75 metros (igual a un pequeño avión de pasajeros), es más, en la “caja” llamada góndola donde están todos los componentes que hacen funcionar el aerogenerador (el rotor, el multiplicador, frenos de disco, generador, sistema de ventilación…) y a su vez sujetan las hélices podrían coger vagones de mercancías.
Por otra parte, otro dato bastante curioso de este parque eólico es el software que contiene y que controla el sistema.
Este software es capaz de girar las hélices para compensar el viento y las olas consiguiendo que el parque este siempre operativo.
Además, la base está rellena de mineral de hierro para incrementar el peso y la profundidad máxima del mar en el lugar donde se instalan las turbinas es de 1.000 metros.
Como puedes ver, a esta gente la gusta las cosas grandes.
Obstáculos
El principal obstáculo es el coste del proyecto.
Los costes de fabricación del sistema son demasiado exagerados por lo que sus creadores esperan verlos reducidos con el paso del tiempo y la ampliación de las instalaciones.
Por otro lado, también tenemos el inconveniente que he comentado antes y es la muerte de muchas aves, sobre todo si ya conocemos las medidas de este gigantesco parque eólico.
Un grupo ecologista ya adelanta que morirán muchas aves marinas al chocar con estas hélices mientras que sus creadores sostienen que es atrevido comenzar a decir ese tipo de cosas cuando no se sabe a ciencia cierta cuántas aves sobrevuelan la zona.
Para evitar este tipo de problemas deberán de hacer un estudio para poder identificar el paso habitual de estas aves marinas y situar el parque eólico en un lugar que estorbe lo menos posible porque que el impacto sea nulo es imposible.
Igualmente me pregunto, ya a nivel personal, si realmente merece la pena el construir este tipo de instalaciones tan gigantescas.
El hecho de que puedan “flotar” y adentrase a alta mar es una ventaja muy buena pero el tamaño tan desmesurado lo veo innecesario.
Los costes de fabricación es un dato importante pero también lo son los impactos que ocasionaran a la hora de fabricarlo y transportarlo ocasionando un gran impacto ambiental.