Eólica marina: China se afianza, EEUU se enfría y España refuerza su industria

  • Crecen 16 GW de nueva potencia eólica marina global con dos tercios en China.
  • EEUU sufre parones e inversiones a la baja; promotores replantean estrategias.
  • Ørsted ajusta plantilla y foco geográfico; CNOOC acelera un proyecto de 1,5 GW.
  • BEI y CaixaBank activan garantías para que Navantia fabrique componentes offshore en España.

energía eólica marina

La industria de la energía eólica marina vive un cambio de ciclo a escala global: la nueva potencia conectada seguirá creciendo pese a los baches en Estados Unidos, mientras China consolida su liderazgo y Europa acelera el músculo industrial con nuevas vías de financiación.

Según un análisis de Rystad Energy, para finales de 2025 se sumarán 16 GW de nueva capacidad eólica marina a nivel mundial, con aproximadamente dos tercios ubicados en China. A medio plazo, el informe prevé que cerca del 45% de la potencia acumulada del planeta en 2030 proceda de proyectos chinos, un escenario que complica la competencia estadounidense incluso si cambian las políticas.

El nuevo mapa: más capacidad y mayor peso de China

parques eólicos marinos

En Estados Unidos, la combinación de inflación, revisiones fiscales y órdenes de suspensión ha enfriado el apetito inversor y ralentizado proyectos ya aprobados. Rystad constata que la inversión renovable estadounidense cae un 36% interanual en lo que va de 2025, mientras parte del capital europeo se redirige fuera del país.

Este frenazo convive con decisiones administrativas y litigios: se ordenó detener obras en el proyecto offshore de Ørsted en Rhode Island y en uno de Equinor en Nueva York (éste último logró levantar la prohibición), y un juez federal revocó la orden sobre el proyecto Revolution de Ørsted, dejando en el aire la continuidad de la disputa legal.

Al mismo tiempo, el desacople de cadenas de suministro con China no ha debilitado al gigante asiático: su posición en renovables, y en eólica marina en particular, se ha reforzado, de acuerdo con el equipo de investigación de Rystad. El resultado es un trasvase de competitividad que se refleja en la entrada en operación de nuevos parques y en mayores economías de escala.

En paralelo, Europa intenta blindar su autonomía industrial para no depender tanto de componentes asiáticos. En palabras de analistas del sector, se observan medidas públicas para abaratar costes y acelerar fabricación local, clave si se quiere mantener el ritmo de despliegue offshore y reducir cuellos de botella.

Reajustes empresariales: Ørsted recorta y CNOOC acelera

La danesa Ørsted ha iniciado una reorganización de su estructura para adaptarse al cierre progresivo de varios proyectos en construcción y ganar competitividad. La compañía priorizará la eólica marina en Europa y Asia-Pacífico, reduciendo exposición en otras geografías.

El plan incluye alrededor de 500 recortes en el cuarto trimestre de 2025, unos 235 en Dinamarca, y medidas de eficiencia —desde rotación natural hasta desinversiones— con el objetivo de lograr ahorros anuales de unos 2.000 millones de coronas danesas (aprox. 268 millones de euros) a partir de 2028.

En Estados Unidos, Ørsted y otros promotores valoran todas las alternativas para sostener su presencia, tras las dificultades regulatorias y de costes registradas este año. Este contexto ha llevado a varias empresas europeas a recalibrar cartera y ubicaciones de inversión.

En el lado asiático, CNOOC ha anunciado la expansión de su pipeline offshore con el proyecto CZ7 en Hainan (1,5 GW), cuya entrada en operación está prevista antes de 2030. Será su primer desarrollo a gran escala en eólica marina, reforzando el empuje chino en la región.

Cadena de suministro: dependencia y respuesta europea

El desafío de la cadena de suministro es profundo: un repaso a plataformas de turbinas con certificación IEC usadas en Europa muestra que aproximadamente el 25% de los centros que fabrican componentes clave para OEM occidentales se ubican en China. Tras la salida de 2020, muchos fabricantes han regresado al entorno favorable chino para estabilizar costes.

Directivos y analistas del sector eólico en Europa apuntan a que los responsables públicos se están moviendo para reducir la dependencia, con instrumentos de apoyo que incentivan capacidad productiva local sin disparar el CAPEX. La meta: reequilibrar la cadena y asegurar suministros críticos para los próximos parques marinos.

En este contexto, voces como la de Alexander Fløtre (Rystad) y especialistas en cadena de suministro como Andrea Scassola han subrayado que crear una alternativa plenamente competitiva frente a China llevará tiempo, pero que se empieza a ver tracción en Europa con nuevos instrumentos financieros y políticas industriales.

España activa su palanca industrial: acuerdo BEI–CaixaBank–Navantia

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) y CaixaBank han cerrado una contragarantía de 50 millones de euros para articular una línea verde de riesgos comerciales de al menos 100 millones. El objetivo es dar cobertura a Navantia Seanergies y potenciar su capacidad para suministrar componentes de eólica marina.

Gracias a este esquema, Navantia Seanergies podrá emitir garantías de cumplimiento y realizar pagos anticipados a proveedores en nuevos contratos, apuntalando la cadena de valor. La fabricación se concentrará en los astilleros de Fene (Galicia) y Puerto Real (Andalucía), reforzando también la cohesión en regiones prioritarias para la UE.

La operación cuenta con respaldo del programa InvestEU y se alinea con el paquete eólico del BEI lanzado para facilitar financiación al sector y sumar decenas de GW adicionales en Europa. Además, la contragarantía aspira a generar un efecto multiplicador que movilice capital de otros inversores.

Portavoces de las entidades implicadas destacan que este acuerdo ayudará a acelerar la transición energética, reforzar la competitividad industrial europea y dar mayor autonomía estratégica a la cadena offshore. Desde Navantia Seanergies subrayan el impacto en su ecosistema de pymes colaboradoras, clave para cumplir plazos y asegurar calidad.

Con un entorno internacional exigente, la eólica marina encara un reequilibrio: China marca el paso en nuevas conexiones, Estados Unidos atraviesa un tramo complejo y Europa acelera su respuesta industrial con instrumentos financieros y reorganizaciones empresariales. España, mediante el apoyo del BEI y CaixaBank a la fabricación de Navantia Seanergies, se posiciona para capturar más valor en la cadena de suministro y sostener el despliegue de parques marinos en los próximos años.