Contrariamente a la creencia popular y a las apariencias, el papel de aluminio no siempre se recicla en el contenedor amarillo. Si bien es cierto que el papel de aluminio plateado se puede colocar en el contenedor amarillo de envases para reciclar, existen excepciones importantes que debe conocer y que pueden resultar sorprendentes.
En este artículo vamos a despejar de todas las dudas acerca de dónde se tira el papel de aluminio para reciclarlo correctamente y qué aspectos debes tener en cuenta.
Dónde se tira el papel de aluminio
Es importante tener en cuenta que este material, que se utiliza con frecuencia en las cocinas de numerosos hogares, se presenta en diversas formas y no siempre es apropiado desecharlo en el contenedor amarillo. El concepto central en todo el debate sobre el reciclaje del papel de aluminio se reduce al término envase.
El papel de aluminio, también conocido como papel de plata, es una lámina flexible y delgada compuesta principalmente de aluminio. Su característica distintiva es la capacidad de moldearse y moldearse en diversas formas, lo que lo hace muy práctico para una amplia gama de usos, incluido el envoltorio de un sándwich típico.
Beneficios del aluminio
Compuesto por delgadas capas de aluminio que miden menos de 0,2 milímetros de espesor, puede alcanzar dimensiones notablemente delgadas, incluso por debajo de los 0,006 milímetros. En las cocinas, los alimentos se envuelven en papel de aluminio para guardarlos en la nevera o para llevar, y también se utiliza en la cocina. Entre sus características más destacables destacan su resistencia al calor, así como su capacidad de crear una barrera protectora frente a la humedad, el aire y la luz, lo que ayuda a mantener el sabor, la frescura y las cualidades de los alimentos.
Este material ofrece la ventaja de ser 100% reciclable, sin embargo, su huella ambiental es considerable, por lo que es fundamental limitar su uso o asegurar su correcto reciclaje para reducir su impacto.
Se trata como un envase
Para extraer una tonelada de papel de aluminio es necesario retirar del suelo cuatro toneladas de bauxita, es decir, cuatro veces su peso, sin contar los recursos adicionales necesarios para su producción como energía, agua y transporte.
Como afirma Ecoembes, la elección del envase es sencilla porque “el papel de aluminio es totalmente reciclable y bastante sencillo”. Pero, ¿dónde debemos desecharlo? Es fundamental distinguir entre el papel de aluminio, que legalmente está clasificado como envase, y el que está catalogado como producto.
La clave está en esta frase. Todo lo que se considere envase puede reciclarse. Ecoembes aclara además que “se entiende por envase, por ejemplo, el envoltorio de una chocolatina, que debe depositarse en el contenedor amarillo para su reciclaje. En cambio, el producto es el rollo de papel de aluminio que se utiliza para envolver un bocadillo, y que debe desecharse en el contenedor de residuos ordinario”.
Es decir, cualquier producto que compres envuelto en papel de aluminio puede depositarse en el contenedor amarillo. Sin embargo, el papel del rollo no es reciclable y no debe depositarse en la bolsa amarilla ni en el contenedor de envases, sino que debe desecharse con el resto. Esto también se aplica a las bandejas y tarrinas de aluminio.
Entonces, ¿qué debemos hacer con los envases de aluminio desechables que se proporcionan para las comidas para llevar, como el pollo asado, el yogur o el flan? Estos envases semirrígidos de aluminio son frecuentes en restaurantes y negocios que ofrecen servicios de reparto a domicilio. Por ello, es fundamental que los usuarios conozcan los métodos adecuados para desecharlos, garantizar su eliminación a la basura y su reciclaje eficiente.
Para empezar, es fundamental que el usuario comprenda que estos envases de aluminio deben desecharse en el contenedor amarillo. Además, es necesaria la aplicación de lo que se conoce como teoría de la bola; esto significa que estos envases y utensilios de aluminio deben clasificarse en diferentes bolsas en función de su dureza y su capacidad para formar una bola.
Bandejas parcialmente flexible
A modo de ejemplo, las bandejas de aluminio desechables entran en la categoría de envases de aluminio semirrígidos. Estas bandejas son lo suficientemente flexibles como para moldearse en una bola, y es recomendable que los usuarios las formen antes de colocarlas en una bolsa o en un cubo de basura.
Todos los restos de comida y los desechos orgánicos deben depositarse de forma constante en el contenedor amarillo para maximizar la reducción de residuos. Una pregunta frecuente que surge se refiere a la eliminación de las tapas de aluminio de los envases de yogur y similares. Naturalmente, dado que son componentes de un envase, estas tapas también deben reciclarse en el contenedor amarillo.
Una vez reciclado, el aluminio se utiliza para crear nuevos envases, láminas y componentes en productos de fábrica como vehículos o diversos tipos de maquinaria. Existen otras opciones como alternativas al aluminio.
Cómo se recicla el papel de aluminio
El reciclaje del papel de aluminio en las empresas es un proceso clave para reducir el impacto ambiental y ahorrar recursos. Este es el proceso general que siguen muchas compañías para reciclar el aluminio y convertirlo en nuevos materiales:
- Recolección y clasificación: El primer paso es recolectar el papel de aluminio usado. Esto puede incluir papel de aluminio doméstico, embalajes o restos industriales. Es importante separar el aluminio de otros materiales contaminantes, como plásticos, alimentos o papel adherido. Empresas de reciclaje o plantas de clasificación ayudan en esta etapa.
- Limpieza: Después de la recolección, el papel de aluminio se limpia para eliminar cualquier residuo de comida o material extraño. Esto puede implicar un lavado o tratamiento térmico para eliminar contaminantes orgánicos.
- Trituración: Una vez limpio, el aluminio se tritura en pequeños trozos. Esto facilita su manejo y permite que el material se derrita de manera más eficiente en las siguientes etapas.
- Fundición: Los trozos de aluminio triturado se introducen en hornos a temperaturas extremadamente altas, alrededor de 660 °C, que es el punto de fusión del aluminio. El aluminio se convierte en un líquido que luego se moldea en lingotes o láminas.
- Purificación: Durante el proceso de fundición, se eliminan las impurezas que puedan haber quedado en el aluminio. Este paso es fundamental para asegurar que el material reciclado mantenga su alta calidad.
- Transformación en nuevos productos: Los lingotes de aluminio reciclado se pueden usar para fabricar una amplia variedad de nuevos productos. Estos productos pueden ir desde más papel de aluminio, hasta componentes de automóviles, envases, o materiales de construcción. El aluminio reciclado conserva todas las propiedades del aluminio original, lo que lo convierte en un material valioso y muy reciclable.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre dónde tirar el papel de aluminio.